Santander pide aclaraciones a la Audiencia para allanar la pugna con Orcel en el Tribunal Supremo

Nuevo movimiento en la partida de ajedrez que libran desde hace cuatro años Santander y el banquero italiano Andrea Orcel. La entidad española ha presentado un escrito de ampliación ante la Audiencia de Madrid, que hace algunas semanas estimó parcialmente un recurso interpuesto por el banco, según figura en las cuentas anuales de Santander.

Los abogados de la entidad en el caso, de Uría Menéndez, han tomado esta decisión "por entender que [la sentencia del 20 de enero] no se ha pronunciado sobre algunas alegaciones sustanciales formuladas en el recurso de apelación".

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Las fuentes consultadas explican que se trata de puntos técnicos, pero esenciales del recurso. Ante ello, caben dos opciones: que la Audiencia de Madrid reconozca los argumentos del banco y rectifique su sentencia, algo que ya ocurrió en primera instancia,; o que desoiga a la entidad financiera. Aun en este caso, el escrito tiene un sentido, y es allanar el camino a la que tomará el banco de recurrir ante el Tribunal Supremo, ya que sin el escrito de aclaración se entendería que la entidad no ha agotado todas las vías legales: "El banco interpondrá recurso extraordinario de infracción procesal y de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia Provincial", reconoce la entidad en sus cuentas.

De este modo, la Audiencia decidió el pasado mes de enero mantener que Orcel tiene que ser indemnizado por Santander por su fichaje frustrado en Santander, aunque por un importe menor al dictado inicialmente por los juzgados de primera instancia. Así, el potencial finiquito bajó de 51,4 a 43,4 millones.

Pelea económica

Este hecho lleva a la entidad presidida por Ana Botín a reclamar que el consejero delegado de UniCredit le devuelva esos ocho millones de euros con intereses: "La sentencia ha reducido la condena dineraria en ocho millones de euros, que en la medida en que fueron abonados en la ejecución provisional [por un total de 35,5 millones], han de ser devueltos al banco junto con otros importes en concepto de intereses, que la sentencia de apelación considera asimismo improcedentes".

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A la espera de la posible aclaración de la Audiencia de Madrid y del recurso ante el Supremo, desde el entorno de Santander consideran que la indemnización podría bajar de nuevo, desde los 43,4 millones fijados a día de hoy a una cifra cercana a los 30 millones. Argumentan para ello que parte del bonus que se comprometió a mantener (buy out) sería en acciones de Santander y sujetos a objetivos, que desde comienzos de 2019 han sido del 33,3% por culpa de los resultados del año del covid.

Un criterio al que a buen seguro se opondrá el italiano y su defensa, en manos del bufete De Carlos Remón, abriendo un probable nuevo frente legal.

Al margen de esta demanda, la entidad anuncia en su informe anual de 2022, enviado este martes a la CNMV, que las provisiones por litigios bajaron casi un 10% en 2022, de 4.423 millones a 4.073 millones.

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Los mayores frentes legales que encara el banco se encuentran en Brasil (sobre todo fiscales). También hay grandes casos en Europa, como el de las preferentes inglesas, por el que Axa le reclama 755 millones, y en el que Santander ganó la penúltima batalla; uno de depósitos en Brasil (Planos Económicos), por el que ha provisionado 220 millones; la de Universalpay contra el banco, por 1.050 millones, que Santander ha ganado en primera instancia; el de las multidivisas polacas, en las que tiene dotados 760 millones, y el de sus oficinas (Uro) contra BNP, en el que ha perdido 250 millones.

Junto a estos, Santander destaca en sus cuentas cómo ha mejorado el panorama de demandas derivadas de la resolución de Banco Popular tras los últimos fallos del Tribunal de Luxemburgo: "La sentencia de 5 de mayo de 2022 del TJUE supone una disminución muy importante del riesgo asociado a estas reclamaciones".