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Enrique Riquelme ofrece a Calviño contratos por 200 millones para rescatar a Abengoa
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Enrique Riquelme ofrece a Calviño contratos por 200 millones para rescatar a Abengoa

El presidente de Cox promete por escrito dar la construcción de una planta fotovoltaica de 308 megavatios a la empresa andaluza, gane o no la subasta que finaliza este viernes

Foto: Foto: Reuters/Marcelo del Pozo.
Foto: Reuters/Marcelo del Pozo.
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Enrique Riquelme ha echado el resto para tratar de imponerse en la puja por Abengoa. El empresario alicantino, propietario de Cox Energy, se ha comprometido a garantizar por escrito, gane o no la subasta, una carga de trabajo de 200 millones de euros a la empresa de ingeniería, además de adelantar un crédito para pagar las nóminas de los empleados. Así lo ha transmitido a los ministerios de Industria y de Economia, con cuya titular, Nadia Calviño, coincidió el pasado lunes en Barcelona.

Según aseguran fuentes financieras, Enrique Riquelme ha decidido adjudicar a Abengoa la construcción de la planta fotovoltaica Sol de Vallenar, en Chile, que supondrá la puesta en funcionamiento de 308 megavatios de potencia instalada. La concesión de este contrato, que será avalado por Cox Energy, con un margen asegurado del 8% para la compañía sevillana, la hace con indiferencia de a quién adjudique el juez concursal lo que queda sano de la que fue la mayor empresa de ingeniería de España hasta su declaración de quiebra.

Un gesto de última hora con el que Cox Energy se quiere ganar la confianza del administrador concursal y con el que pone de manifiesto su compromiso con Abengoa. Días atrás, Riquelme también concedió un préstamo de 2,5 millones de euros a la compañía andaluza para poder atender las nóminas de los 9.000 trabajadores que aún mantiene, así como los atrasos pendientes, ante la falta de liquidez del grupo.

El empresario, natural de la población alicantina de Cox, se encontró con Calviño el pasado lunes en Barcelona con motivo de la inauguración del Mobile World Congress. La cita fue fugaz, porque la ministra tenía una agenda apretada, pero suficiente para expresarle su deseo de ayudar en lo posible a sacar Abengoa del abismo en que cayó por su elevada deuda.

Foto: Sede de la SEPI. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Tanto Riquelme como los otros cuatro interesados por hacerse con los restos de la multinacional sevillana tienen hasta el próximo viernes para presentar las mejoras a sus ofertas indicativas. El juez ha ampliado el plazo hasta el 3 de marzo, dado que ayer fue festivo en la capital andaluza, por lo que Urbas, Ultramar, RCP, Terramar y la citada Cox disponen aún de 48 horas para poner encima de la mesa su propuesta más redonda en sobre cerrado.

Avales al 9%

Según fuentes financieras, Abengoa necesita entre 50 y 60 millones de liquidez urgente para cumplir con sus obligaciones más inmediatas antes del próximo 30 de junio. Pero, sobre todo, necesita renovar 350 millones en avales para poder acudir a contratos de construcción. Unas garantías por las que, dada su situación concursal, paga un tipo de interés del 9%, un coste inasumible para el grupo fundado por los Benjumea.

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El Gobierno se ha comprometido, a través de Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), a conceder avales por 130 millones con el fin de ayudar a la viabilidad de la ingeniería, que suspendió pagos cuando no pudo hacer frente a una deuda de más de 6.000 millones en febrero de 2021. Para la Moncloa, la salvación de Abengoa con la inyección de dinero privado es importante, ante la próxima celebración de elecciones locales y generales. Los empleados de la empresa han protestado en varias ocasiones ante las distintas administraciones, que el pasado verano se echaron la culpa mutuamente —la Junta de Andalucía, al Gobierno, y viceversa— de un último intento de rescate.

El Ministerio de Hacienda rechazó la petición de ayuda pública de Abengoa por importe de 249 millones de euros la pasada primavera, cuando los gestores del grupo acudieron a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Enrique Riquelme ha echado el resto para tratar de imponerse en la puja por Abengoa. El empresario alicantino, propietario de Cox Energy, se ha comprometido a garantizar por escrito, gane o no la subasta, una carga de trabajo de 200 millones de euros a la empresa de ingeniería, además de adelantar un crédito para pagar las nóminas de los empleados. Así lo ha transmitido a los ministerios de Industria y de Economia, con cuya titular, Nadia Calviño, coincidió el pasado lunes en Barcelona.

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