La bronca privada de Ribera a las energéticas: "Su rentabilidad es del 15% y la del resto, del 7%"

Teresa Ribera se planta ante las críticas de algunas empresas y pide un "esfuerzo a las energéticas", sobre las que el Gobierno ha repercutido un gravamen temporal, por lo que entiende son beneficios extraordinarios logrados al calor de la crisis energética desatada por Rusia.

En una reunión a puerta cerrada este miércoles con diversas patronales y la mayoría de grandes compañías, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica justifica su posición en plena ola de beneficios récord. "Tienen rentabilidades por encima del 10%-15%, frente al 3% de la deuda pública y el 6%-7% de la media empresarial", señaló Ribera en la clausura de la jornada para recabar propuestas del sector sobre la reforma del mercado eléctrico en la que trabaja Bruselas, aseguran varias fuentes presentes en la misma.

La máxima responsable de la política energética en España señaló que dicha diferencia se debe en parte al diseño de mercado marginalista actual de fijación de precios de la electricidad que pretenden reformar y con ello repartir los beneficios, en un alegato de cierre en el que defendió la propuesta enviada por el Ejecutivo a la Comisión Europea en el marco de la consulta pública que están haciendo las autoridades comunitarias.

Ribera sostuvo ante el sector que el mercado español es atractivo para los inversores y consumidores, y aseguró que la reforma está basada en los tres pilares básicos de "estabilidad de precios, garantía de suministro y descarbonización".

El discurso, que según algunos presentes fue de perfil político, elevado y llamando al consenso y la necesidad de avanzar en las reformas, llegó poco después de las críticas lanzadas por Iberdrola, que el mismo miércoles por la mañana presentó los mejores resultados de la historia. También en España, si se excluye un extraordinario de 826 millones de euros que, aunque cobró en 2022, se apuntó en 2021.

Según los presentes, Iberdrola fue la compañía más crítica con la propuesta de reforma del Ministerio para la Transición Ecológica, aunque advierten de que el tono general de la jornada, que se alargó durante toda la mañana, fue constructivo y de consenso generalizado.

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Por parte de la eléctrica vasca, intervino el director de Regulación para España, Miguel Calleja. Este directivo afeó algunas cuestiones al Gobierno, como que las ayudas a las gasolinas han ido contra los presupuestos generales del Estado, mientras que el mecanismo de tope al gas para el mercado eléctrico se ha cargado contra los consumidores. En este sentido, las fuentes consultadas destacan que la multinacional presidida por Ignacio Sánchez Galán puso encima de la mesa que se está poniendo el foco en modificar el mercado eléctrico e intervenir cuando la crisis tiene su origen en los combustibles fósiles, por lo que cree que dicha intervención puede ser perjudicial.

Este posicionamiento está muy alineado con una propuesta elaborada por la patronal de las eléctricas, Aelec, y enviada a Bruselas, en la que se señalan algunos aspectos negativos que podrían derivarse de que la reforma contenga aspectos como la retroactividad y otras contraindicaciones.

[Propuesta de Aelec firmada por 11 asociaciones y enviada a Bruselas]

Pese a lo anterior, tanto Iberdrola como el resto de eléctricas y varias asociaciones creen, cada una con sus matices, en la necesidad de reformar el actual sistema de fijación de precios de la luz, que ha llevado a unos niveles anormalmente elevados durante 2022 y ha contribuido en parte a la crisis inflacionaria que vive Europa. Además, piden hacer un mejor uso de la demanda para aprovechar toda la capacidad renovable que se pretende instalar y asegurar el suministro con pagos por capacidad a las tecnologías de respaldo. Hubo además varios participantes que pusieron de relieve la importancia de las comercializadoras para aunar los diferentes intereses entre generadores y consumidores.

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Al margen de lo anterior, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, puso en valor el hecho de que a partir del 1 de julio España ostentará la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, un hecho que tratarán de aprovechar para sacar adelante la propuesta de España para la reforma del mercado en que trabajan.

Por su parte, la vicepresidenta Teresa Ribera anunció a los presentes que habrá una nueva jornada en marzo para tratar los gases renovables, en los que se encuadra el hidrógeno verde, así como otra jornada para más adelante sobre el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), sobre el que ahora mismo se están actualizando sus parámetros respecto a los expuestos en 2020.