Avalancha de demandas: Bankinter recibe 14.000 reclamaciones por las 'revolving'

Los grandes bancos españoles comienzan a aflorar su exposición legal a las tarjetas revolving tras años de odisea judicial. Bankinter ha sido la primera entidad en hacer públicas sus cifras, con más de 14.000 demandas recibidas en los últimos dos años, en que se reclaman 150 millones de euros. Si se tienen en cuenta las reclamaciones no judiciales, el número se eleva hasta 49.000. Estas cantidades son solo la punta del iceberg a nivel sectorial, ya que el banco liderado por María Dolores Dancausa apenas tiene un 3-4% de cuota de mercado.

Las cifras de Bankinter ponen de relieve la avalancha de demandas que ha habido en los tribunales españoles en los últimos años, sobre todo a raíz de la sentencia del Supremo de marzo de 2020. Aun así, el sector es optimista ante los últimos pronunciamientos del alto tribunal, en especial el de esta semana. "Cada vez con mayor frecuencia, los juzgados aceptan nuestros argumentos de defensa", explica el banco en sus cuentas.

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La entidad afirma que la sentencia de 2020 tardó meses en plasmarse en los tribunales por el atasco judicial que provocó el confinamiento. Con ello, las demandas crecieron en 2021, "alcanzando su cenit en el primer trimestre de 2022". Así, alcanzaron las 8.265 en 2021 y las 14.122 el año pasado, un 70% más.

De todos estos procedimientos, Bankinter ya ha recibido casi 11.000 sentencias firmes, un 81% en contra, un 14% cerradas con acuerdo con el cliente y apenas cerca de un 5% a favor del banco. Los fallos a favor del usuario y los pactos han tenido un coste para la entidad de 67 millones de euros. Junto a ello, la entidad tiene provisionados otros 77 millones ante potenciales pérdidas futuras.

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Músculo financiero

Fuentes cercanas a la entidad remarcan que son provisiones conservadoras, que no tienen por qué traducirse finalmente en pérdidas, y menos tras la reciente decisión del Tribunal Supremo. Además, subrayan que los 77 millones de dotaciones comparan con el margen antes de provisiones que tuvo el grupo en 2022, de 1.166 millones.

Bankinter también remarca en sus cuentas que ha ido tomando medidas para mitigar el riesgo en los últimos dos años. Así, ha rediseñado el producto (tanto para nuevas tarjetas como para las antiguas), ha mejorado su transparencia y ha vendido carteras. Todo ello se ha traducido en una reducción de la cartera de revolving del banco de 700 a 400 millones en los dos últimos años.

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En cuanto a las reclamaciones no judiciales, estas ascendieron a cerca de 35.000 entre 2021 y 2022, con casi 15.000 pactos firmados por valor de unos 36 millones de euros.

Bankinter es de momento la única gran entidad española que informa al detalle de este frente legal. Otras entidades como Sabadell y CaixaBank se limitan a señalar la problemática y decir que sus pérdidas se recogen dentro del apartado de "restantes provisiones", que no desglosan. Al margen de la banca del Ibex, WiZink, una de las entidades más expuestas, ha cuantificado en 700 millones las pérdidas durante los últimos años. Por ello, hay estimaciones que apuntan que el agujero para todo el sector se situaría entre los 2.000 y los 3.000 millones de euros. A la espera de que los juzgados recojan lo que acaba de decir el Supremo.

Nota aclaratoria: El artículo incluía inicialmente la cifra de 22.000 demandas interpuestas contra Bankinter por las 'revolving', pero eran cifras que incluían cifras de dos años distinto que se solapaban en parte entre sí. La cifra correcta sin ese efecto es de 14.000.