Iberdrola lamenta una caída del negocio nacional, pero gana más que nunca en España

Iberdrola trata de convencer a la opinión pública de que su negocio flaqueó en España en 2022, en un intento por demostrar que la compañía no obtuvo beneficios extraordinarios por la crisis energética contra los que se ha lanzado el Gobierno con su nuevo gravamen. Sin embargo, si se analizan al detalle los números de la compañía, se puede ver que marcha mejor que nunca, con crecimientos de beneficio neto y ebitda de hasta el 26% en la parte de generación y venta de energía con respecto a 2021 en términos homogéneos.

En un comunicado enviado por la cotizada este miércoles, la multinacional presidida por Ignacio Sánchez Galán subraya que "los resultados en España caen un 19%, lastrados por las medidas regulatorias y fiscales y el aumento de costes que la empresa no ha traspasado a los clientes".

Sin embargo, la caída del beneficio neto se produce, casi exclusivamente, porque Iberdrola se apuntó en 2021 el pago extraordinario muy significativo que le hizo Hacienda en 2022 de 826 millones de euros, derivado de una sentencia del Tribunal Supremo que obligó al Ejecutivo a pagar parte del canon hidráulico cobrado desde 2013. Ese elemento no recurrente hace que la comparativa con 2022 exprese una bajada, pero la realidad en términos comparables es que el negocio mejoró con fuerza en 2022, hasta su máximo histórico.

Según las cuentas de la compañía, la división de generación y clientes obtuvo un beneficio neto en España de 1.795 millones de euros, esto es, casi un 24% más que los 1.452 millones de euros que registró en esta división en 2021, sin contar la devolución que le hizo Hacienda. La otra gran área de negocio en España, de redes, también mejoró, aunque se trata de una leve mejoría, al ser un negocio regulado, que pasa de 769 millones a 777 millones.

El margen bruto en el área de generación y comercialización (la diferencia entre los ingresos por las ventas de electricidad y gas a los clientes y los gastos de aprovisionamiento energético) se disparó más del 20% en España, hasta los 5.340,5 millones de euros, frente a los 4.443 millones de un año antes.

Pese a que Iberdrola produjo un 7% menos de electricidad en 2022, sobre todo por el retroceso de la generación hidráulica del 35%, dada la sequía, obtuvo unos ingresos récord de 21.165 millones de euros (+48%) frente a los 14.213,5 millones de euros que facturó un año antes, lo que demuestra la fuerte subida de precios.

El aumento del margen bruto se quedó en un 20% porque la empresa tuvo que gastar casi 16.000 millones para aprovisionarse, frente a los 9.770 millones de costes de compra de energía de 2021, también por los mayores precios.

Todo esto lleva a que en el negocio de producción de electricidad y clientes, el ebitda de 2021 fuera de 2.744 millones de euros —de nuevo en términos comparables, sin contar la distorsión del cobro de Hacienda—, frente a los 3.460 millones de ebitda de este año. De esta manera, eliminando el elemento no recurrente tan distorsionador de la comparativa como fue ese pago del fisco, Iberdrola obtuvo un beneficio operativo (ebitda) un 26% superior y récord.

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