Sareb busca dos asesores para desatascar las grandes ventas de activos

Sareb pone en marcha un plan para desatascar sus grandes ventas de activos tras los bandazos de los últimos tiempos. El denominado banco malo está lanzando dos concursos para contratar asesores que lo ayuden a ello. Uno para vender créditos sin garantía inmobiliaria (unsecured), que ya está en marcha, y el otro de préstamos con colateral (secured), que pronto saldrá al mercado, según fuentes financieras consultadas por este medio.

El objetivo es acelerar la digestión de su gran volumen de activos sin coste reputacional, ya que evitarán la venta de pisos y otros activos residenciales que pueda ser vista con malos ojos a nivel social.

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Jorge Zuloaga

Estos mandatos han lanzado un mensaje al mercado: Sareb volverá a realizar grandes ventas de activos a través de carteras, algo de lo que se dudó tras la decisión de enterrar su mayor proyecto a finales del año pasado, como adelantó este medio.

La situación del banco malo es preocupante. La sociedad presidida por Javier Torres y controlada por el FROB (Fondo de Reestructuración) ha cumplido recientemente 10 años de vida (dos tercios del total) con todavía un 55% de activos por vender. Es decir, en el último tercio del mandato que recibió tiene que vender 27.716 millones en créditos y activos inmobiliarios, muchos casi imposibles de traspasar.

Y lo que es más importante, durante este periodo tiene que generar caja suficiente para devolver el máximo de los 33.644 millones que debe a los bancos que cedieron sus activos. Lo que no consiga tendrá que ser reembolsado por el Tesoro, garante de esta deuda. Esta situación ha llevado al Estado a asumir pérdidas por valor de 10.861 millones en sus cuentas.

Mutación

Para añadir más dificultad, el Estado y los bancos privados aprobaron el año pasado un cambio de estructura para Sareb. El FROB, que tenía un 45% del capital, pasó al 51% y, de esta forma, a trabajar como una empresa pública, con lo que ello implica. Esto se notó en la paralización de la venta de activos inmobiliarios por valor de 1.262 millones, dentro del Proyecto GAS. Al consejo de Sareb, dominado por el FROB, le surgieron serias dudas de la idoneidad de vender pisos al fondo oportunista Fortress, por las polémicas que podrían haber surgido, a pesar de que muchos de estos están ocupados ilegalmente.

Tras meses de reflexión, Sareb ha digerido estos problemas y ha proyectado una nueva estrategia: grandes ventas de activos en segmentos que no le puedan generar problemas reputacionales. Y gestión prudente, venta minorista y alquileres sociales en los casos que correspondan.

En este contexto, la estrategia de Sareb es ser un jugador potente en el mercado unsecured este año. El banco malo tiene decenas de miles de colas hipotecarias (deudas relacionadas con antiguos créditos inmobiliarios que las entidades mantienen tras la adjudicación de un inmueble) a las que dar salida. Su idea es contratar a un asesor que se encargue de diseñar ventas de carteras durante todo 2023, del volumen y frecuencia que considere. Le pagará por ello unos 350.000 euros.

Posteriormente, la sociedad controlada por el Gobierno buscará un asesor que venda créditos inmobiliarios con garantía no ligados al residencial, como hoteles y oficinas. No descarta que haya parte de promociones en el caso de algún gran acreedor.