Del Bernabéu al Roig Arena: ¿Por qué España aún no puede acoger un partido NFL o NBA?

Espai Barça, Santiago Bernabéu, Roig Arena, el nuevo Ramón Sánchez Pizjuán… España vive un momento de inversión en la renovación y construcción de estadios. Una de las novedades radica en que estos ya no estarán pensados para que los clubes de fútbol sean sus únicos inquilinos, sino para albergar grandes eventos deportivos y de entretenimiento, y para generar negocios complementarios con la actividad económica que genere. Sin embargo, las grandes ligas como la NBA o la NFL aún prefieren ir a Alemania, Francia o Reino Unido. ¿Está España preparada para acoger un partido de temporada regular?

La realidad es que no, aunque ambas ligas, como otras organizaciones globales como la Fórmula 1 o Uefa, sí consideran a España un mercado estratégico. Hay una masa de aficionados consolidada y al alza cada año, un socio audiovisual encargado de impulsar el producto como Movistar, y en el caso de la NBA incluso estructura propia en el país. La NFL ha empezado a crearla con su plan de adjudicar derechos comerciales internacionales a las franquicias.

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Álvaro Carretero

Los recintos que precisan ambas ligas no miran únicamente la capacidad. Se trata de estadios y pabellones con altas capacidades tecnológicas, preparados para el concepto de showbusiness que conjugan las ligas americanas en sus encuentros. Pero más allá de las prestaciones de los recintos deportivos, también está el tamaño de mercado.

España se sitúa muy por debajo del PIB y el gasto medio por habitante de las tres principales economías europeas, a pesar de tener niveles mayores de engage en ambas competiciones. No es de extrañar, por tanto, que la NBA optara por dar el salto de Londres a París, ciudad en la que espera quedarse a medio plazo con su partido anual de liga regular, y que la NFL haya optado por Múnich como complemento al estadio del Tottenham.

La NBA y la NFL han elegido grandes mercados europeos como Francia o Alemania

Otro lastre para España es que las grandes ligas buscan atacar al mercado hispano a través de México. La proximidad de ambos países y la mayor densidad de población lo han posicionado como el principal aliado para llegar a nuevas audiencias. La NBA ya tiene una franquicia de la liga de desarrollo en la capital, ha disputado partidos oficiales de liga regular y pretemporada, e incluso podría expandirse con una franquicia próximamente. Misma situación para la NFL, donde la mitad de las 18 franquicias que eligieron explotar los derechos comerciales internacionales escogieron México como uno de los mercados, por solo dos de España (Bears y Dolphins).

La capacidad del país, por tanto, no está vinculada únicamente al desarrollo de instalaciones, sino a los intereses estratégicos de las propias ligas. Tanto la NFL como la NBA han optado por desplegarse a través de otros programas vinculados a la educación, el entrenamiento, la creación de comunidades y su presencia digital, antes que por llevar un encuentro oficial.

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Sin embargo, esto podría cambiar en los próximos años. La NFL ha remarcado como su prioridad número uno su expansión internacional, mientras la NBA ya ha debutado con partidos de pretemporada en el pasado. El Real Madrid ya tantea la captación de grandes eventos con el nuevo Bernabéu, y no solo deportivos, sino que meses atrás se especuló con una posible oferta multianual a Riot Games para celebrar sucesivas ediciones del Mundial de League of Legends, el principal evento de los esports.

La reforma del estadio, en la que se hay comprometidos 800 millones de euros, aspira a convertir el campo en uno de los más avanzados en Europa, con cubierta retráctil, tecnología 5G y un mejor uso de los espacios comerciales para incrementar los ingresos que genera anualmente. Los timings, por tanto, parecen coincidir entre las necesidades de la liga de fútbol americano y los planes del club blanco, aunque no hay ningún acuerdo en la mesa.

En Valencia, el nuevo Roig Arena tampoco oculta sus cartas y apunta directamente a la NBA. Su construcción se ha tenido que retrasar un año por los problemas en la cadena de suministro y el encarecimiento de los costes, que han elevado la inversión necesaria un 27%, hasta 280 millones. La instalación abrirá sus puertas en 2024, será la de mayor capacidad junto al WiZink Center y el Fernando Buesa Arena y cumplirá con todos los avances tecnológicos que precisa la NBA y otros grandes eventos.

El nuevo Bernabéu y el Roig Arena se plantean como las principales bazas

A diferencia de la NFL, la NBA disemina sus partidos oficiales entre México, Francia y Japón, todos ellos mercados clave. España es el mercado más maduro dentro de Europa y es donde más encuentros de pretemporada se han celebrado en la historia de la liga, con un total de 17. Sin embargo, desde la organización siempre han apuntado a la falta de un pabellón adecuado, capaz de replicar por completo la experiencia de ver la NBA en directo, una línea roja a la hora de decidir las sedes internacionales cada año.

Entre las principales mejoras que señalaban estaban la capacidad de gestión, tecnología, logística de cámaras de televisión, pantallas, iluminación, áreas de hospitality, conectividad, sonido y, sobre todo, todo lo relacionado con la interacción con el público, algo en lo que los pabellones españoles aún llevan décadas de retraso. El Roig Arena tendrá capacidad para 15.600 espectadores en modo básquet - 18.600 en modo concierto - será el cuarto pabellón en Europa que cumpla todos estos estándares junto al O2 Arena de Londres, el París-Bercy y el O2 Arena de Berlín.

Finalmente, el Barça apunta a un modelo similar al del Madrid con el Bernabéu, capaz de ser el gran catalizador comercial. Su proyecto ha avanzado más despacio por la dificultad para encontrar financiación, y no ha sido hasta los últimos meses cuando ha desbloqueado el traslado provisional a Montjuïc, la adjudicación de las obras y actualizado el nuevo calendario de construcción.