Los sindicatos de Unicaja, en pie de guerra: "El banco es un caos desde la fusión"

La guerra de Unicaja no solo se libra en el consejo de administración. El ambiente se ha caldeado en los últimos tiempos en la base de la plantilla de la entidad malagueña, cuyos sindicatos se encuentran en pie de guerra, por lo que han definido internamente como "la liberbankarización" del grupo. Con este término, los representantes de los trabajadores aluden al endurecimiento de sus relaciones con la dirección del banco, algo que caracterizó a la entidad asturiana antes de su fusión con Unicaja Banco.

La situación no ha mejorado ni siquiera tras el acuerdo del ERE (expediente de regulación de empleo) que se firmó en diciembre de 2021 para 1.500 trabajadores, cuyas salidas concluyeron hace un mes y medio.

"Se está imponiendo el método Liberbank. Los trabajadores están perdiendo derechos a marchas forzadas, con cada vez más bajas laborales derivadas de falta de personal, amenazas y presión de la dirección. Es un caos", expone Jesús Barbosa, responsable en la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), uno de los principales sindicatos en Unicaja, que lideró la ofensiva legal contra Braulio Medel, expresidente de la Fundación Unicaja.

Lejos de ser una posición única, coincide con la práctica mayoría de los sindicatos de Unicaja Banco. Desde el banco, no hacen comentarios al respecto, aunque en algunos círculos ciñen la reciente litigiosidad a las inminentes elecciones sindicales, que se producirán la próxima semana. Sea como sea, otras entidades también envueltas en el mismo proceso y con ERE reciente, como Ibercaja Banco, no tienen tanto ruido a su alrededor.

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En la misma línea que la CIC, desde CCOO anunciaron este miércoles una demanda de conflicto ante el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) "para que Unicaja reconsidere la implantación unilateral del Modelo de Distribución Objetivo que ha sumido a la plantilla en un caos total desconocido hasta ahora en Unicaja Banco y que, lamentablemente, recuerda demasiado a las formas de hacer de Liberbank". Y presentó otra denuncia ante la Inspección de Trabajo el pasado 30 de enero "ante el insoportable clima laboral de Unicaja, debido a la falta de personal en oficinas, a la sobrecarga de trabajo y a las fuertes presiones comerciales".

No son las únicas reclamaciones. UGT también se ha opuesto frontalmente al nuevo modelo de oficinas y este medio publicó hace dos días que el sindicato Cesica ha ganado parcialmente una sentencia de la Audiencia Nacional por vulneración de derechos.

Las críticas por "el caos" surgieron durante los primeros meses de la fusión entre Unicaja Banco y Liberbank, momento en que se decidió delegar los servicios administrativos a una antigua filial de Liberbank, FK2. Según explican fuentes de la plantilla del banco —no sindicales—, hubo varias semanas en que algunas oficinas sufrieron "roturas de stock". Se quedaron sin papel, libretas, bolígrafos, etcétera, lo que les impedía atender a los clientes. "Algunos empleados llevaban folios de casa para poder trabajar", exponen dichas fuentes.

Aunque parte de estos problemas "se han amortiguado", el día a día de las oficinas ha empeorado desde la implantación del modelo FK2, según Barbosa (de CIC). "Lo lleva gente que no está especializada, no resuelven ninguna consulta que no tengan recogida en el manual", expone. Esta filial se encuentra en Toledo y, según los sindicatos, ha precarizado la situación del grupo. "FK2 es una externalización encubierta de todo lo que funcionaba, y bien, en Unicaja Banco, que se ha suprimido impunemente, sumiendo los servicios centrales y la red en el caos más absoluto", defienden desde Suma-T, sindicato que agrupa a la CIC, a STC y Sibank.

Junto a ello, las principales demandas de los sindicatos se enfocan en la pérdida de poder adquisitivo de las plantillas y en el nuevo modelo operativo recientemente implantado, sin negociación con los empleados, que según CCOO modifica "aspectos fundamentales de la relación laboral en lo relativo a la jornada, el horario, la cantidad y sistema de remuneración, las funciones y rendimiento de las personas trabajadoras y al propio sistema de trabajo".

Los representantes de los trabajadores se refieren a la reciente división de la red de oficinas de Unicaja en 12 tipos de sucursales: oficinas corporativas, de empresas, urbanas, rurales, centros de hipotecas, wealth, personal banking y flagship, entre otras. Si bien se trata de una distinción que ya tienen en marcha muchos otros bancos, su implantación es de lo que se quejan los sindicatos. "Están colapsando las oficinas", sentencia Barbosa.