Iker Barricat (Adecco): "La reforma laboral genera incertidumbre en las empresas"

Hace un año, el Congreso de los Diputados dio luz verde a la conocida popularmente como reforma laboral, con el objetivo de “reducir la precariedad y la temporalidad en el empleo”, según defendieron fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social durante el periodo de negociaciones y tramitación de la norma. Doce meses después, su puesta en marcha se traduce en “récord de personas asalariadas —17,4 millones— y de mujeres trabajando —9,4 millones—, con un total de 13,9 millones de trabajadores con contrato indefinido, una reducción de la temporalidad privada hasta alcanzar el mínimo histórico y la cifra más alta de empleo juvenil en los últimos 11 años”, tal y como recoge el balance publicado por el Gobierno de España.

Coincidiendo con este aniversario y con intención de ampliar la mirada al nuevo mercado laboral que deja tras de sí el Real Decreto-ley 32/2021, El Confidencial organizó una mesa redonda junto a Adecco, titulada El impacto de la reforma laboral en la batalla por la atracción del talento. En el encuentro, participaron Iker Barricat, director general de Adecco; Francisco Hevia, director corporativo de Gullón; Carla Ruiz, directora de Recursos Humanos de AstraZeneca; Álvaro Vázquez, director de Gestión de Personas de Securitas Direct, y Enrique Fontecha, director corporativo de Personas y Cultura de Evo Banco.

Iker Barricat abrió el encuentro afirmando que la reforma “genera incertidumbre entre las empresas”, especialmente “en aquellas industrias cuya idiosincrasia no permite un ajuste adecuado a la nueva legislación”. "Hay una oportunidad de desarrollo de la figura del fijo-discontinuo facilitando que las empresas de trabajo temporal puedan utilizar estos contratos para la cobertura de posiciones indefinidas en las compañías, lo que dará mayor seguridad a los trabajadores y flexibilidad a las empresas", agregó. Por el contrario, lamentó que “la redefinición de los contratos formativos podría limitar la entrada de los jóvenes al mercado”.

Tampoco se mostró muy a favor de la misma Francisco Hevia, quien aseveró que “ha incrementado los costes de las compañías y, a la vez, resta flexibilidad. Esto hace menos competitivas a las empresas cuya estrategia de negocio sea la internacionalización, por ejemplo”. En su opinión, “lo habitual es que las sociedades avancen generando riqueza en primer lugar y después crezcan en derechos sociales. En este caso, esta pauta se ha alterado y la norma aboga por unos derechos sociales que no se pueden pagar”. “Además —continuó el director corporativo de Gullón—, todas estas iniciativas en materia de regulación laboral están provocando un reparto de las horas y cargas de trabajo, lo que deriva en una peor calidad de vida de los trabajadores”.

"La reforma hace que nos tomemos más en serio la contratación. Esto refuerza nuestra propuesta de valor" (Álvaro Vázquez, Securitas Direct)

Algo más optimista se mostró Álvaro Vázquez, quien pese a cuestionar algunos elementos, sí admitió que “existe una oportunidad detrás de la reforma laboral”. El director de Gestión de Personas de Securitas Direct precisó que “la nueva situación ha hecho que los procesos de contratación sean más rigurosos. Es decir, la falta de flexibilidad que trae el real decreto-ley nos ha impulsado a tomarnos más en serio la gestión de las personas y, gracias a esto, hemos reforzado nuestra propuesta de valor”. Al mismo tiempo, destacó entre los elementos “olvidados” por el texto a “determinadas franjas de edad”. Sobre este tema, subrayó que “los profesionales más mayores aportan numerosas ventajas: son serios, fiables y muy comprometidos y la Administración debería haberlos incluido en la revisión”.

Carla Ruiz coincidió con su compañero de coloquio a la hora de señalar que “las medidas adoptadas por el Gobierno han obviado a los babyboomers. No hay incentivos para ellos y son los grandes olvidados de la norma”, recalcó. “Tampoco se hace cargo de la diversidad de realidades que tiene el ámbito laboral: la reforma es transversal y esto provoca que algunas actividades estén perdiendo competitividad y valor”, concretó. En la misma línea se mostró Enrique Fontecha, quien afirmó que “da la sensación de que aplicando la nueva legislación se paga demasiado a profesionales sin experiencia y poco a otros muy formados. Las decisiones no deberían ser tan genéricas y aplicarse a todos por igual”. El representante de Evo Banco confirmó que “en algunos países de nuestro entorno este tipo de iniciativas se aplican diferenciando sectores o edades”.

En busca del talento

Actualmente, una de las grandes preocupaciones del mercado de trabajo es la brecha entre las necesidades de las empresas —especialmente aquellas vinculadas al dato y las nuevas tecnologías— y las dificultades que existen para encontrar profesionales cualificados. Sobre esta materia, todos los participantes en el debate coincidieron en señalar que la reforma laboral no aborda la cuestión: “Existe una guerra por el talento a nivel global porque todos competimos para conseguir perfiles muy similares y poco abundantes, no obstante, la nueva norma ignora esta situación”, explicó la representante de AstraZeneca. “Para resolverlo, cada compañía se está posicionando desde una estrategia particular: flexibilidad, proyectos atractivos u oportunidades de crecimiento y desarrollo son algunas de las opciones”, matizó.

Enrique Fontecha centró su mirada en las exigencias de las nuevas generaciones de trabajadores cualificados. “Uno de los problemas es que piden condiciones de trabajo que no siempre se pueden aportar. Para tener éxito en la batalla de los recursos humanos, debemos dar una propuesta de valor completa, tenemos que ser decatletas, es decir, no ser los mejores en nada, pero sí los mejores en general”. Por otra parte, el director corporativo de Personas y Cultura de Evo Banco resaltó la importancia que igualmente tiene “retener el talento interno, fomentar el reciclaje profesional y cruzar los proyectos para generar polivalencia en los empleados”.

"En la batalla por el talento, debemos ser decatletas: no ser los mejores en nada, pero sí los mejores en general" (E. Fontecha, Evo Banco)

A la problemática general de la búsqueda de perfiles, Francisco Hevia sumó factores como “el desigual reparto de la población”, mientras que Álvaro Vázquez amplió el espectro a más tipos de profesionales "incluso aquellos con una menor cualificación". Si bien el primero detalló que “en determinadas zonas de la España vaciada cuesta encontrar trabajadores para las posiciones más básicas”, el segundo apuntó que “la Formación Profesional no está dando salida a la necesidad de técnicos que requieren las empresas y, además, no existe un organismo que coordine a nivel nacional los convenios que se firman con las escuelas”, reclamó.

Finalmente, la clave en esta búsqueda de talento es “la cultura corporativa”, según puntualizó Iker Barricat. Bajo su perspectiva, “esta debe ser cada vez más completa para fomentar la contratación, pero también para retener de puertas adentro”. En este sentido, el experto remarcó que “dado que en el largo plazo todos competiremos con unas condiciones similares, el propósito no será un valor diferencial. Este será parecido en todas las compañías que formen parte de un mismo sector y lo que diferenciará verdaderamente a unas de otras será la cultura corporativa”, reiteró.