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Liderando el cambio

Qué es la Industria X y cómo las empresas pueden ahorrar dinero con ella

Por EC Brands

Imaginemos, por ejemplo, a dos empresas energéticas que tienen miles de contadores de luz repartidos por toda España. Supongamos que, cada día, a estas dos empresas se les estropean diez contadores por un error en el software. Para solucionarlo, la primera empresa tiene que desplazar a diez técnicos, en distintos puntos del país, para que vayan al edificio, recojan el contador, lo sustituyan por uno nuevo y se lleven el estropeado para arreglarlo. La segunda empresa, sin embargo, cuenta con contadores inteligentes mediante Internet of Things (IoT), así que puede reparar cada uno de los diez contadores estropeados en pocos minutos y en remoto. Sin desplazamientos, sin recambio de contadores, sin reparaciones a posteriori e invirtiendo mucho menos tiempo. ¿Qué empresa se ha gastado más dinero en todos estos procesos? La respuesta parece clara, ¿no?

La diferencia entre la primera y la segunda empresa consta de dos palabras: Industria X, una evolución de la llamada Industria 4.0, que recurre a los datos y tecnologías como la inteligencia artificial, el IoT, la robótica avanzada, el cloud, el 5G o los gemelos digitales, entre otras, para ayudar a las empresas a rediseñar sus productos. El objetivo de fondo es que dicha compañía haga más eficientes su ingeniería y sus procesos productivos.

De esto sabe mucho Julio Juan Prieto, responsable de Industria X en Accenture España, Portugal e Israel, ya que la compañía realiza proyectos de Industria X para sus clientes. En el caso de una empresa farmacéutica europea, por ejemplo, Accenture recurre a la tecnología para conectar los sistemas comerciales de la farmacéutica con sus fábricas. De este modo, cuando se realiza una venta y hay que preparar el pedido, en la fábrica se diseñan envases cuyo tamaño y dimensiones están específicamente adaptados al número concreto de medicamentos que hay que enviar. De este modo, cada pedido dispone de un envasado concreto para el transporte de lo que se ha vendido.

Cinco claves para liderar la Industria X

Para el directivo, todos los sectores se encuentran en un proceso de cambio constante y, para liderar dicho cambio, hay cinco claves esenciales:

1.Sostenibilidad. “Las empresas tienen presión por crear productos cada vez más sostenibles, con materiales que faciliten el reciclado o la economía circular y, además, que sean producidos de una forma mucho más eficiente desde el punto de vista energético y de la sostenibilidad”, nos cuenta. Y la industria, evidentemente, tiene que adaptarse a ello: “Hay una transformación en cómo se genera y distribuye esa energía”. Por otro lado, la electrificación de la economía también ha afectado a varias industrias, y un ejemplo claro es el sector de la automoción: “A medida que avanza el coche eléctrico, todos los procesos asociados a la fabricación de los coches cambia radicalmente. Lo que antes eran fábricas de motores de combustión, por ejemplo, ahora son gigafactorías que desarrollan baterías para coches eléctricos”.

2.Revolución tecnológica. El directivo de Accenture lo tiene claro: “La inteligencia artificial, la realidad mixta, la realidad aumentada, el blockchain, la analítica de datos o el cloud son tecnologías que ya están muy maduras y que permiten realizar cosas que en el pasado no se podía realizar”, afirma. Y es que “vivimos en un momento donde la tecnología evoluciona a una velocidad que no habíamos visto. Y ese ritmo no solo no va a moderarse, sino que se va a acelerar. Los cambios tecnológicos que veremos en los próximos años serán aún más disruptivos que los que hemos visto hasta ahora”.

3.Gemelos digitales. Para Julio Juan Prieto, los gemelos digitales son uno de los ejemplos más claros de cómo la tecnología puede ayudar a las empresas a hacer test en tiempo real, evaluar resultados de forma rápida y ahorrar costes. “Hoy en día, la capacidad de almacenamientos de datos, la madurez de la analítica de esos datos y la inteligencia artificial nos permiten sacar conclusiones en tiempo real y actuar sobre el producto, con unas reducciones importantísimas en tiempo desde la conceptualización del producto hasta la entrega y con unos ahorros en fases de ajuste, de validación o de testeo del producto”. Esto, en su opinión, supone una clara ventaja, ya que, para evaluar un producto o servicio, “antiguamente había que realizar prototipos y, sobre esos prototipos, todas las simulaciones, con el tiempo y el coste que tenía desarrollar unos prototipos que ni siquiera iban a salir al mercado”.

4.Reinvención de la empresa. ¿Habríamos imaginado hace un par de años que algunos alimentos se iban a encarecer tanto por culpa de una guerra o que un producto en concreto iba a colapsar las fábricas de medio mundo por carecer de stock? Seguramente no, pero ya es hora de que las empresas tengan en cuenta la posibilidad de este tipo de escenarios y se adapten: “En un entorno geopolítico como el que tenemos actualmente, con disrupción en las cadenas de suministro o escasez en determinadas materias primas, las empresas tendrán que definir modelos operativos totalmente distintos a los que tenían actualmente”, afirma Julio Juan Prieto.

5.Nuevo talento. Si todos los sectores se están tecnologizando, los profesionales deben seguir el mismo camino: “En un entorno como el actual, necesitamos un talento que esté familiarizado con la tecnología”, ya sean “personas que sepan utilizar la tecnología para empoderarse en las labores que tiene que realizar o expertos en tecnología para generar estos modelos que serán claves para el futuro”.

La receta, para el responsable de Industria X en Accenture, está clara. Pero, ¿qué pasa si una empresa decide hacer caso omiso y trabajar como siempre lo ha hecho? “Las empresas que no se adapten a este cambio se quedarán fuera”, concluye.

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