Mujer con cámara de video

Estas son las claves para grabar un vídeo de marca (y que tu audiencia lo vea)

Febrero 23 Almudena Guerra

En una sociedad donde lo audiovisual es tendencia, las empresas deben hacer malabares para diferenciarse de sus competidores y crear contenidos de alto impacto. Desde definir los mensajes principales hasta el arte de la posproducción, en EC Brands Studio te damos algunas pautas para grabar un vídeo que conecte con tu público.

Si esto fuera un vídeo de nuestra marca, solamente tendríamos diez segundos para captar tu atención. Según un estudio de Facebook, el mayor impacto de una campaña de marketing ocurre antes de los 10 primeros segundos de un vídeo. En redes sociales, como Instagram o Tik Tok, esta cifra se reduce a tres.

Aunque las características varían dependiendo de la plataforma en la que pensemos difundirlo, si damos un paseo virtual por las redes sociales, veremos algunos aspectos esenciales que debe tener todo vídeo de marca: un comienzo con gancho, una edición dinámica y grafismos (pero sin pasarse). Sin embargo, cuando nos ponemos manos a la obra, grabar un vídeo corporativo puede ser todo un desafío. ¿Cómo de breve tiene que ser mi mensaje? ¿Lenguaje profesional o un tono más fresco y natural? ¿En qué formato grabarlo? En este artículo te contamos algunas claves que no te pueden faltar para captar la atención (audiovisual) de tu audiencia. Si lo prefieres, puedes contactarnos directamente en EC Brands Studio.

Empieza por los cimientos: ¿qué quieres hacer?

¿Recuerdas el famoso elevator pitch? Nos referimos a ese discurso de presentación de un proyecto que debía durar menos de 30 segundos —lo que dura un viaje en ascensor, según indica su propio nombre—. Un formato que nació con la idea de conquistar a un inversor en muy poco tiempo, destacando los aspectos principales de nuestra marca: un problema, una solución y un mensaje cautivador. El vídeo corporativo de nuestra marca es, a fin de cuentas, un elevator pitch ‘a lo grande’. Es nuestra carta de presentación al mundo, un resumen, breve y conciso, de nuestra filosofía, nuestros valores, cómo trabajamos y qué nos hace diferentes.

No obstante, durante la creación hay ciertos errores comunes que debemos evitar para no convertir nuestro contenido en tedioso: la repetición, el egocentrismo o el exceso de tecnicismos. ¿Cuál es el punto de partida?

Determina tu público objetivo

Para crear nuestro vídeo, la audiencia es clave. ¿Qué edad tiene nuestro público?; ¿cuáles son sus intereses?; ¿qué les atrae? Antes de plantear siquiera el guion, debemos determinar a quién nos dirigimos, pues que esto permitirá acotar los mensajes y utilizar un lenguaje más preciso que atraerá la atención del espectador.

Para ello, debemos definir nuestro público objetivo según los criterios que más interesen a nuestra marca (edad, ocupación, lugar de residencia…) y luego analizarlo para comprender su comportamiento frente a nuestro producto mediante encuestas o entrevistas. De esta forma, diseñaremos un perfil de público tipo que nos ayudará a orientar los mensajes hacia un comportamiento concreto.

Búsqueda de Google
Define tu mensaje y ve al grano

En la era de las redes sociales, el tiempo de atención que prestan los usuarios al contenido que ven en internet es cada vez menor. El scroll funciona casi por defecto y, como hablamos al principio, en el caso de Instagram o Tik Tok, el tiempo se reduce a menos de tres segundos. Sé breve, conciso y directo. Pero antes, plantéate dos preguntas: ¿para qué hacemos este vídeo?, ¿qué queremos decir? Comprender la razón de ser del contenido es el primer paso para comenzar a estructurarlo.

Para que nuestro vídeo sea atractivo, hay algunos errores que podemos evitar cuando elaboramos nuestro mensaje. Cifras, mejor utilizar las justas para conseguir impacto y, sobre todo, que sean muy relevantes para nuestra marca. Respecto a aportar datos sobre liderazgo, resultados, comentarios y opiniones…, evítalos. Busca crear un mensaje persuasivo que potencie tu marca y también la humanice, prescindiendo del uso de tecnicismos que solo te harán perder la atención de la audiencia. La clave radica en establecer una conexión emocional con el público, involucrando a nuestra marca en un aspecto esencial en su vida y motivando a que se identifique con tu empresa. Puedes apelar a las emociones, a la curiosidad, a una necesidad o problema que requiere de una solución (y tú se la puedes ofrecer).

Escoge una plataforma y determina la duración

La plataforma en la que difundiremos el vídeo también marcará la forma de grabarlo. Si es un vídeo para redes sociales, debemos tener en cuenta que los formatos verticales (9:16) son más exitosos en Instagram y Tik Tok, mientras que los horizontales (16:9) resultan útiles para YouTube, Facebook y LinkedIn. En Twitter, en cambio, pueden resultar atractivos los cuadrados (1:1).

Además del tamaño, la plataforma de publicación también determinará, en parte, la duración: mientras que YouTube permite un máximo de 12 horas o 256 GB, Instagram ofrece la posibilidad de subir reels de hasta 60 segundos, y alcanzar los 60 minutos en el feed (aunque depende del peso del archivo). Respecto a Tik Tok, en 2021 esta plataforma aumentó la duración de los vídeos a tres minutos, y en Twitter, el máximo son dos minutos y 20 segundos.

Nuestra recomendación:
Check

No temas hacer varias versiones del vídeo según la plataforma en la que piensas difundirlo. El gancho que necesitamos para Instagram y Tik Tok es diferente que el mensaje que enviamos en LinkedIn.

No obstante, este no es el único criterio que determinará la duración de nuestro vídeo. El mensaje que queremos transmitir también marcará el tiempo. Si, por ejemplo, queremos que contenga un mensaje de un único portavoz, no deberíamos extender más allá de los dos minutos, pues cuanto más extenso, más probable será que perdamos la atención del público. Esta limitación también se aplica si planeamos realizar un vídeo motivacional estilo teaser, a partir de imágenes de recurso y clips con voz en off. Si, por el contrario, se trata de un reportaje más elaborado donde intervienen varias voces e intercalamos animaciones, estadísticas, imágenes de recurso y otros contenidos, podremos extendernos más.

Luces, cámara, ¿y ahora qué?

Una vez has definido las bases de tu vídeo, es momento de grabar. Para ello, hay ciertas especificaciones técnicas que debemos tener en cuenta para que tenga la mejor calidad posible.

Escoge un espacio con buena iluminación

Aunque sea muy atractivo grabar en escenarios urbanos o en la naturaleza, los exteriores tienen condiciones de luz variables, por lo que lo más recomendable es hacerlo en un espacio interior. Si necesitamos apoyarnos en iluminación artificial, podemos utilizar focos en distintas posiciones para conseguir un efecto de perfilado de silueta y profundidad de fondo, cuidando las sombras indeseadas en el rostro.

Selecciona un fondo con sentido narrativo

A la hora de escoger un fondo para nuestro vídeo, es recomenortante añadidable no utilizar aquellos que sean planos, pues resultan aburridos y monótonos, así como evitar las ventanas. Lo ideal es recurrir a escenarios reales y fondos amplios, como oficinas o salas de trabajo, que contextualicen al sujeto y realcen la narrativa del audiovisual.

Graba múltiples planos y haz fotos

Para aligerar el contenido visual, es recomendable contar con varios planos del entrevistado, por ejemplo, uno más abierto que abarque el fondo y otro más cerrado. En cuanto a la composición, huye de planos frontales y ubica al objeto o a la persona en alguno de los lados del plano. De esta forma, ganaremos profundidad y transmitiremos una sensación de equilibrio. Por último, ¡haz fotos! Es posible que más tarde necesitemos imágenes del portavoz, y conseguir planos en los que no esté hablando puede ser una tarea compleja.

Nuestra recomendación:
Check

Si tan solo contamos con una cámara, podemos grabar un plano amplio en 4K, que podemos editar en posproducción a un plano más cerrado sin perder calidad de imagen.

Posición de las cámaras
  • Focos
  • Cámara con un plano medio corto / primer plano
  • Cámara con un plano medio
  • Cámara situada para grabar plano en escorzo
  • Cámara situada para grabar plano en escorzo
  • Cámara con un plano general
Utiliza micrófonos para una mejor calidad del sonido

El sonido ambiente, el viento y el eco son tres elementos que debemos evitar cuando grabemos un vídeo para nuestra marca. Asegúrate de que el espacio esté lo más silencioso posible y utiliza micrófonos profesionales para mejorar la calidad del sonido. En el caso de que no estemos grabando en un estudio profesional, podemos utilizar objetos caseros que nos ayudarán al acondicionamiento acústico, como alfombras, cortinas y cojines.

En la posproducción surge la magia

Una vez tenemos todo el material grabado, llega la hora del montaje y la edición, aunque esto dependerá en muchos casos de la plataforma en la que vayamos a difundir el vídeo. La clave del éxito reside en que sea un contenido dinámico, con planos cortos que enganchen al espectador y capten su atención. De hecho, hoy en día la edición de planos muy cortos se ha hecho muy popular en redes sociales. ¿Has visto los vídeos en los que alguien habla a la cámara y parece que no respira entre frase y frase? Estos planos duran a veces menos de dos segundos, dando sensación de celeridad. No obstante, debemos tener muy en cuenta cómo estamos exponiendo a nuestra marca: si el clip es excesivamente corto, puede que perdamos el sentido del mensaje y no consigamos transmitir nuestra idea principal.

Otra forma de aligerar el contenido visual es intercalar los planos de sujetos con imágenes de recurso. La música, por otro lado, puede resultar atractiva siempre y cuando el volumen no sea excesivo y nuestro mensaje se escuche de manera clara. Por ello, es mejor evitar canciones con letra, y recurrir a sonidos más instrumentales.

En el caso de los grafismos, su aplicación depende del objetivo que tengamos. Podemos utilizarlos para rotular al entrevistado e identificarlo más fácilmente; para incorporar el logo de nuestra marca; o para incluir cortinillas de apertura y cierre. En el caso de que no tengamos planos de los portavoces y hayamos optado por un vídeo con imágenes de recurso, el grafismo y las animaciones juegan un papel fundamental, pues deben generar impacto en el público y ayudar a asentar los mensajes de nuestra marca.

Por último, es importante añadir subtítulos y, si fuera necesario, hacer versiones en distintos idiomas. Internet es un espacio con un público muy diverso, y facilitar que tu vídeo sea consumido sin sonido (algo muy común en la actualidad gracias a los teléfonos móviles) o por personas con dificultades auditivas, demuestra que tu marca trabaja por la inclusión de todos y todas. Hay plataformas como YouTube o Facebook que emiten subtítulos de forma automática, aunque lo más recomendable es subir el archivo con el texto correcto, porque estas transcripciones pueden contener errores que perjudiquen a tu mensaje.

Seguro que podemos ayudarte, cuéntanos tu idea.
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