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Alcaraz, Rami, Rial... El laberinto para salir de los despachos del Ibex y lograr caer de pie
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Alcaraz, Rami, Rial... El laberinto para salir de los despachos del Ibex y lograr caer de pie

Ejemplos recientes como los de Aboukhair y Rial muestran el camino difícil que afronta Alcaraz en su regreso al 'mercado laboral'. También hay excepciones, como las de Goirigolzarri y Nin

Foto: Juan Alcaraz. (EFE/Biel Aliño)
Juan Alcaraz. (EFE/Biel Aliño)
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Encontrar trabajo después de una dimisión o cese siempre es complejo. Y puede serlo todavía más para un primer espada de las grandes empresas del Ibex. Hay casos cercanos en que banqueros de primera fila se han topado con la imposibilidad de recolocarse o lo han hecho de forma estrepitosa, como el ex consejero delegado de Santander España Rami Aboukhair, en su efímero paso por el Grupo García Carrión, con el que ha acabado en los tribunales.

Hay otro ejemplo todavía más reciente en otro ex directivo de Santander, el hasta hace poco responsable de Latinoamérica y Brasil, Sergio Rial, que apenas ha estado semana y media en el Grupo Americanas, El Corte Inglés brasileño, al toparse con un posible fraude contable. Esta situación le ha llevado incluso a renunciar a su cargo de presdiente no ejecutivo de Santander Brasil.

Foto: Juan Antonio Alcaraz. (Reuters/Albert Gea)

Estos casos deben estar siendo seguidos de cerca por Juan Antonio Alcaraz, ex director general de Negocio y número tres de CaixaBank, cesado hace apenas dos semanas, como adelantó El Confidencial. Este medio ha consultado a varios expertos en asesoramiento a directivos del Ibex sobre las opciones y recomendaciones que les hacen al dejar su silla.

“Lo primero es tomarse un tiempo de reflexión para tomar distancia de su salida. Analizar cuál debería ser su paso profesional más adecuado, en su sector, en otro sector o como inversor/directivo de la mano de un fondo de capital riesgo. Y tomada la decisión, ponerla en práctica, bien directamente o con la ayuda de un cazatalentos”, expone uno de los mayores expertos en la materia, Nacho Bao, socio director de Signium en España y Portugal.

placeholder Sergio Rial renunció a presidir el consejo de administración del Santander en Brasil. (EFE)
Sergio Rial renunció a presidir el consejo de administración del Santander en Brasil. (EFE)

Un ejemplo que surge repetidamente en las conversaciones con este experto y otros es el de José Ignacio Goirigolzarri. El banquero vasco fue invitado a irse de BBVA en 2009, cuando era consejero delegado y principal candidato a reemplazar a Francisco González como presidente. Goiri, como se le conoce en el sector, desapareció inicialmente del mapa y se dedicó a proyectos menores, hasta que la crisis financiera le dejó como principal candidato para rescatar Bankia en 2012. Once años y una macrofusión después, es el presidente del mayor banco por negocio en España, CaixaBank, que incluso llegó a superar en activos a BBVA.

Guido Stein, profesor de Dirección de Personas del IESE, explica una de las claves que debe tener cualquier directivo cesado o defenestrado, que cumplió Goirigolzarri en 2009: "Salir bien". Para ello, pone de ejemplo una anécdota, protagonizada hace décadas por Luis Valls-Taberner, expresidente de Banco Popular: "Un día tuvo que defenestrar a un directivo. Le citó y le explicó que a partir de entonces tendría un despacho más pequeño. El directivo de turno hizo pucheros. Luis le dijo que tenía dos opciones: seguir poniendo esas caras y que cuando saliera de su despacho el bedel se diera cuenta y se enterara todo el banco, o que saliera sonriendo y dándole una palmada en la espalda al bedel, con lo que la gente no sabría qué pensar, si realmente había sido premiado o compensado de otra forma".

Evitar la impaciencia

Stein pone también de ejemplo a otros altos directivos de la banca que han dejado en los últimos años su puesto con buenos modos, como Jordi Gual, expresidente de CaixaBank, José Sevilla, ex consejero delegado de Bankia, y José Antonio Álvarez, ex-CEO de Santander. De este último destaca su "capacidad de aceptar su rol en el banco tras el fichaje frustrado de Andrea Orcel".

Una vez aceptada la salida y ejecutada con elegancia, los expertos coinciden en que lo mejor es que los ejecutivos se tomen un tiempo: "El mayor error es precipitarse pensando que lo mejor es reincorporarse ya, aceptar lo primero que le ofrecen sin evaluar el proyecto en profundidad, no pensar en grande", expone Bao, de Signium.

placeholder Rami Aboukhair (2d), junto a los principales responsables de García Carrión. (García Carrión)
Rami Aboukhair (2d), junto a los principales responsables de García Carrión. (García Carrión)

“Hay que evitar la impaciencia. Normalmente, los altos ejecutivos están acostumbrados a que las cosas ocurran y se resuelvan rápidamente. Hay que aceptar que lo primero que salga probablemente no sea lo mejor. Es aconsejable esperar a tener varias alternativas antes de decidir”, apunta Carlos Dafauce, socio y responsable de Servicios Financieros de Boyden en España.

Aunque no lo mencionan, en la mente de todos los especialistas está el caso de Aboukhair. Salió de Santander tras ser directivo de confianza de Ana Botín en diciembre de 2021. Apenas dos meses después, fichó por el dueño de la marca Don Simón, donde apenas duró dos meses por un choque frontal con sus dueños. Está en juicios con ellos y les reclama varios millones de euros.

El paso a los fondos

Pasado el tiempo de reflexión, la pregunta más difícil de responder para todos estos grandes directivos es si esperar una oportunidad en los sectores donde han construido su marca o reciclarse. El ejemplo de Goirigolzarri invita a lo primero. Y otros, a lo segundo, como los de Ángel Corcóstegui, ex-CEO de Santander y fundador del fondo Magnum; Juan María Nin, ex-CEO de CaixaBank y asesor en la actualidad de grandes empresas y fondos, y los exdirectivos de Central Hispano Concha Osácar y Fernando Gumuzio, propietarios de Azora.

"No es normal que surja un puesto en el mismo sector al mismo nivel en una compañía igual o más grande, sobre todo en sectores en proceso de concentración (por ejemplo, el bancario). A veces, pueden surgir oportunidades en compañías del sector más pequeñas que ven la ocasión de contratar a alguien proveniente de una empresa más grande, para transformar o hacer crecer. Hay ejecutivos que no están dispuestos a devaluarse, pero otros lo ven como un último puesto donde legar el bagaje de toda una vida profesional", explica Dafauce, de Boyden.

Encontrar trabajo después de una dimisión o cese siempre es complejo. Y puede serlo todavía más para un primer espada de las grandes empresas del Ibex. Hay casos cercanos en que banqueros de primera fila se han topado con la imposibilidad de recolocarse o lo han hecho de forma estrepitosa, como el ex consejero delegado de Santander España Rami Aboukhair, en su efímero paso por el Grupo García Carrión, con el que ha acabado en los tribunales.

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