BBVA se queda solo en su intento de cerrar la investigación del caso Villarejo

Llegan días cruciales para BBVA. La entidad presidida por Carlos Torres conocerá en las dos próximas semanas si el juez Manuel García Castellón extiende de nuevo la instrucción del caso Villarejo tras más de cuatro años de proceso. El banco lleva casi dos años reclamando que el caso se cierre, pero sigue estando, de momento, solo en esta cruzada. Así, varias acusaciones e investigados como Antonio Béjar y Eduardo Arbizu han pedido lo contrario.

BBVA envió su escrito este jueves al tribunal en que pide que la causa concluya el próximo 29 de enero porque se encuentra "agotada" y "no existen tampoco diligencias pendientes de ser acordadas que resulten necesarias para decidir sobre la continuación del procedimiento". Torres fue más explícito hace un año, al señalar que "se ha prolongado demasiado, esperemos que sea ya la última prórroga y que se complete cuanto antes.(...) Es muy cansino esto".

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Por su parte, el exdirector de Riesgos en España, Antonio Béjar, y el exdirector de los Servicios Jurídicos del banco, Eduardo Arbizu, piden tres y seis meses más de investigación, respectivamente. Lo hacen alegando que quedan pruebas y declaraciones pendientes que podrían derivar en nuevas solicitudes de diligencias.

La diferencia de criterio entre BBVA y sus antiguos directivos radica en dos pruebas pendientes. La primera, la autorización del juzgado a que algunas acusaciones accedan a documentos y correos de la investigación interna (forensic) de BBVA. Tras años de negativas, logró abrir esta puerta Carlos Gómez-Jara, abogado de Luis del Rivero. Tendrán que revisar, al menos, 17.000 archivos, motivo que lleva a las partes a pedir más tiempo de instrucción.

BBVA no se da por vencido y argumenta en su escrito que estas pruebas deberían ser canceladas: "Carece de justificación que estas diligencias lleven a la ampliación del plazo de instrucción, pues resultan impertinentes e innecesarias y llevarían a prorrogar durante años el procedimiento al capricho de las acusaciones particulares".

La segunda gran prueba pendiente es la autorización del juez para que BBVA haga público el contenido de cerca de 200 correos electrónicos que ha intentado bloquear durante años. A pesar de haberse aprobado en diciembre, todavía no se ha dado traslado al resto de partes y, como afirma el escrito de Béjar, hay documentos que podrían ser claves para su defensa, como correos ligados a Distrito Castellana Norte (Operación Chamartín) y al empresario Luis del Portillo.

Declaraciones pendientes

Desde otras defensas y acusaciones también alegan que hay declaraciones pendientes de imputados (varios empleados de BBVA), testigos y peritos que podrían variar la hoja de ruta del caso, y justificar nuevas pruebas.

Entre las acusaciones, hay una que ya ha pedido que se amplíe la investigación, el partido Podemos, y otra que la da por zanjada, el abogado Felipe Izquierdo.