El 60% de las estaciones de esquí invierten en digital para mejorar su negocio

Pese a la escasez actual, España es un país de nieve y el deporte es el principal catalizador de una actividad económica que genera impacto de 700 millones de euros alrededor de las estaciones de esquí. Y, en el camino que conduzca al crecimiento, el desarrollo tecnológico de estos complejos ubicados en alta montaña emerge como un must para mejorar la experiencia del esquiador y mejorar la eficiencia de unos recintos que facturaron 160 millones en 2021-2022.

Cerca del 30% de las estaciones de esquí asegura que ya tiene “un importante grado de digitalización”, mientras que en torno al 60% asegura que “tiene objetivos concretos y destina recursos para cumplirlas”, según se desprende de un informe apoyado por Movistar y la Real Federación de Deportes de Invierno (RFEDI). El informe elaborado a partir de una encuesta realizada a los principales complejos para la práctica del esquí en el país revela que la digitalización mejora la gestión de las estaciones de esquí, así como su eficiencia.

Sin ir más lejos, la estación de Sierra Nevada invirtió 1,7 millones de euros durante la pasada temporada para renovar sus sistemas de acceso a remontes y aparcamientos, introduciendo el móvil como sistema de pago, integrando forfaits y la gestión de alojamientos, y eliminando los tornos de acceso, entre otras medidas.

¿El objetivo? Eliminar el llamado efecto parque de atracciones en el que el tiempo de espera es mucho mayor que el tiempo destinado a practicar la actividad. Para ello, las estaciones deben aliarse con socios tecnológicos que les permitan realizar estas transformaciones. Servicios complementarios como escuelas, alquileres, restauración y actividades; la venta de forfaits; y el acceso a las instalaciones son las prioridades que marcan los gestores.

Seis de cada diez estaciones de esquí españolas invierten en digitalización para crecer

Ahí han sido clave socios tecnológicos como Telefónica. Por ejemplo, Sierra Nevada se ha apoyado en el área de big data de la compañía de telecomunicaciones, para predecir cuántos días tendrá la temporada, un dato clave en un negocio que depende de las condiciones climatológicas, especialmente en un momento en que la falta de nieve preocupa al sector. Además, la conectividad de todos los espacios esquiables es fundamental en una era en la que tres de cada cuatro esquiadores amateurs van equipados con dispositivos para medir su rendimiento.

Además de estar conectado, el perfil del esquiador medio en España es hombre de entre 26 y 33 años procedente de una gran ciudad, con un gasto de 174 euros para adquirir o alquilar productos y equipamientos para la práctica de los deportes de invierno. El 28% de los usuarios practica este tipo de disciplinas en familia, el mismo porcentaje que lo hace en pareja, aunque la opción de acudir a las pistas con amigos está ganando cada vez más espacio. Por último, alrededor del 28% de los practicantes son menores de edad.

Este perfil de consumidor es el que permite a las estaciones de esquí rebasar con creces el centenar de millones de euros, como ocurrió en la pasada temporada. Además, los deportes de nieve no solo destacan por los ingresos obtenidos por las estaciones de esquí, sino que llevan asociado un impacto en el territorio que les convierte en uno de los pulmones de la actividad del entorno.

Sierra Nevada utiliza el Big Data de Telefónica para mejorar la experiencia del esquiador

Se estima que el impacto económico en el territorio donde se encuentran las estaciones rebasa los 700 millones de euros. Estas cifras se amoldan al ritmo de un mercado global que crecerá a un ritmo del 5,7% en el próximo lustro. Además, el sector se ha recuperado con creces de la Covid-19, según se desprende del informe apoyado por Movistar.

Las estaciones de esquí se vieron ampliamente afectadas durante la pandemia cuando la cifra de negocio se desplomó un 68% interanual. Sin embargo, la recuperación ha sido fulgurante y han cerrado 2022 con una facturación récord de 160 millones de euros, según los datos publicados por la patronal Atudem. Además, al cierre de la pasada campaña de invierno, las empresas que viven de las actividades deportivas en entornos de nieve admitieron que las cifras de clientes superaron las de 2019.

En total, en torno a 6 millones de visitantes acudieron a las estaciones de esquí, lo que supone tan solo 150.000 personas menos que su en la 2017-2018, en la que se registró su mejor marca. En cuanto a la inversión que las pistas harán de cara a la próxima temporada, se registrará una cifra histórica de 67 millones de euros, casi un 50% más que los 41 millones que se invirtieron en la campaña anterior.

Si bien los datos revelan una clara mejoría de visitas, no se pueden pasar por alto los retos pendientes para los gestores del deporte de nieve. Uno de ellos es la digitalización de las estaciones y los resorts de nieve. No solo por las claras mejoras de eficiencia en la operativa, sino porque vivimos una época en el que el consumidor busca nuevas experiencias y, sobre todo, va equipado con tecnología para socializar mientras desciende por las pistas.