El BCE pone en el foco los préstamos de 66.000 pymes españolas
El supervisor europeo está especialmente preocupado por empresas de los sectores más afectados por las subidas de precios y que ya necesitaron medidas de alivio en 2020
Pymes y autónomos con presión de costes y que arrastran problemas desde el covid. Esta es la radiografía de la exposición que más preocupa actualmente al Banco Central Europeo (BCE) y a las propias entidades ante posibles impagos, que en España representan especialmente unas 66.000 pymes de sectores como el transporte, la construcción y las materias primas. Es por ello que parte de las inspecciones lideradas por el supervisor europeo en los últimos meses se están centrando en estos segmentos de negocio, según fuentes financieras consultadas por este medio.
Según las últimas prioridades de supervisión hechas públicas por el BCE, dentro de los sectores preocupantes sobresalen los "relacionados con la producción y la transformación de materias primas, proveedores de energía y a sectores intensivos en energía, como la agricultura y el transporte aéreo, terrestre y marítimo", así como la "construcción" y "los productores de metales, productos químicos, alimentos y bebidas".
Un buen barómetro para identificar qué empresas de estos sectores están en peores condiciones es que necesitaran liquidez del ICO (Instituto de Crédito Oficial) en 2020, ante la pandemia, y que un año después solicitaran algo más de oxígeno en términos de ampliaciones de plazo. Así, hay unas 200.000 empresas españolas —principalmente pymes y autónomos— de estos segmentos que acudieron a líneas de financiación del ICO en 2020 y 2021. Y de ellas, hay algo más de 66.000 compañías que pidieron medidas de flexibilización para estos créditos, con ampliaciones de los plazos de carencia, vencimiento y, en menos casos, reestructuraciones.
Las pymes de estos sectores representaron el 17% de las que solicitaron líneas del ICO, sin embargo, este peso se eleva hasta el 24% entre las que acudieron a la ventana de nuevas condiciones.
Estas 66.000 compañías pidieron en su día préstamos valorados en 15.300 millones, lo que asciende a un 11% de todas las líneas ICO comercializadas a través de los bancos. El Estado avala casi 12.000 millones, un 77% del total.
Fuentes de las entidades consultadas por este medio señalan que parte de estos créditos ya se encuentran en parte provisionados dentro de las categorías de préstamos bajo vigilancia (Stage 2) y dudosos subjetivos. De ahí que en caso de impago parte del coste estaría ya asumido por parte de los bancos.
El efecto de los tipos de interés
El actual entorno ha llevado al BCE a anunciar que "los supervisores reforzarán e intensificarán sus esfuerzos para alcanzar el objetivo estratégico" de que los riesgos se midan bien por parte de los bancos, e incluyendo especialmente "a los sectores más afectados por las consecuencias de la guerra en Ucrania (por ejemplo, los sectores intensivos en energía) y por el entorno macroeconómico".
Así, otro de los factores a los que están atentos los supervisores es al impacto de los tipos de interés en los clientes más vulnerables de los bancos, incluidas familias y empresas. Según un estudio reciente del banco central, el coste de riesgo (provisiones) apenas subirán por ello. Aunque lo que podría afectar a hogares vulnerables y pymes no es factor concreto (euríbor), sino la combinación de varios (desaceleración y subida de los costes, entre otros).
Pymes y autónomos con presión de costes y que arrastran problemas desde el covid. Esta es la radiografía de la exposición que más preocupa actualmente al Banco Central Europeo (BCE) y a las propias entidades ante posibles impagos, que en España representan especialmente unas 66.000 pymes de sectores como el transporte, la construcción y las materias primas. Es por ello que parte de las inspecciones lideradas por el supervisor europeo en los últimos meses se están centrando en estos segmentos de negocio, según fuentes financieras consultadas por este medio.