Andrés Hernando recompra Hiperbaric por 300 M con ayuda de Aciturri y Profand

No hubo salida a bolsa, pero sí rotación de accionistas. La tecnológica burgalesa Hiperbaric, especializada en soluciones de alta presión para la industria alimentaria, tiene nuevos propietarios. El consejero delegado y fundador, Andrés Hernando, ha recomprado la compañía al fondo de capital riesgo de Alantra, que controlaba el 52%, por una valoración en torno a los 300 millones (270 más el dividendo de 2022), según han confirmado fuentes financieras.

Para esta operación, Hernando ha recurrido a un variado grupo de inversores, entre los que destacan empresarios como el también burgalés Ginés Clemente (Aciturri) o el vigués Enrique García Chillón (Profand). También ha sumado dinero institucional procedente del organismo público CDTI (Innovación) y la Fundación Caja Burgos, además de la propia Alantra, que continúa como accionista con un 10% al reinvertir desde otro fondo.

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Esta vez, Hernando se ha garantizado una mayoría de control (55%) a través de un holding (Hernando Sainz Ingenieros) donde es accionista de referencia junto a otros inversores minoritarios de su órbita. Además, continúan como socios otros empresarios como el vallisoletano Gerardo Gutiérrez (Grupo Gadea) o las familias vizcaínas Garavilla y Elorrieta (Inversiones Dularra), así como la ingeniería industrial burgalesa Desmasa.

Hernando vuelve a echarse Hiperbaric a la espalda cuatro años después de comprar el 90% en poder de Nicolás Correa, el fabricante burgalés de bienes de equipo, donde trabajaba a finales de los noventa en su filial de calderería Amahe. Entonces, Andrés Hernando ejerció su derecho de tanteo (controlaba solo un 10%) para igualar la oferta de la estadounidense JBT, que había puesto sobre la mesa 135 millones para quedarse con la tecnológica burgalesa.

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Por su parte, Alantra ha conseguido rotar la inversión de su fondo con un retorno de casi tres veces el dinero comprometido. La venta de Hiperbaric por 300 millones ha implicado una valoración de 15 veces ebitda, donde el grueso de ese margen descansa sobre el negocio de maquinaria de altas presiones (HPP), mientras que el incipiente negocio de soluciones para comprimir hidrógeno, sobre el que pivotan sus planes de crecimiento, es todavía marginal.

Con casi 60 millones de facturación, la apuesta de Hiperbaric por la compresión de hidrógeno, cuyo proyecto piloto desarrollado de la mano del Centro Nacional del Hidrógeno ya se ha convertido en producto comercial, acaba de iniciarse. Esta potencialidad ha hecho que CDTI, a través de su filial INNVIERTE, entre con un 10% al considerar estratégica la participación de la burgalesa en este sector, de gran valor para soluciones energéticas no contaminantes.