Los dominicales de Unicaja normalizan su cese y defienden el legado de Medel

Unicaja Banco ha protagonizado junto a Indra una de las crisis de gobierno corporativo de más repercusión en España durante 2022. La dimisión de tres independientes y el papel de los dominicales de la Fundación Unicaja han provocado ríos de tinta hasta el último momento del año, en el que el mayor accionista del banco aprobó el cese y renovación de sus representantes en la entidad.

Uno de los consejeros salientes, Manuel Muela, ha hecho declaraciones a este medio, manifestando que su cese no tiene nada que ver con una pérdida de confianza, que no va a dimitir y seguirá cumpliendo sus obligaciones hasta el último día, y que considera que se ha cometido una "injusticia atroz" con Braulio Medel, expresidente de la fundación y el banco.

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Aunque estas afirmaciones son a título personal, las fuentes consultadas creen que reflejan el sentir de dos de los otros tres dominicales, Teresa Sáez y Petra Mateos. No así con las de Juan Fraile, el único de los consejeros de la Fundación Unicaja que se ha mostrado más próximo a la institución presidida por José Manuel Domínguez y a sus requerimientos de diálogo. De hecho, es el único de los cuatro que hasta el momento ha presentado su dimisión.

Muela subraya el hecho de que la fundación no haya emitido ninguna opinión negativa respecto a su trabajo y añade que él no ha recibido ninguna indicación de pérdida de confianza. Al contrario, achaca su propuesta de cese a una consecuencia natural de la renovación de la institución, tras la salida de Medel y la llegada de Domínguez.

Estas declaraciones responden a las críticas que ha habido dentro del patronato de la fundación y en distintos ámbitos sobre la labor de los dominicales, por su apoyo en determinados momentos al bloque asturiano del consejo de Unicaja, y a su negativa a atender requerimientos de la institución. Frente a ello, Muela defiende que ha cumplido sus obligaciones y pensado en el bien del banco.

Muela aclara también que no va a dejar el cargo hasta que así lo dicte la junta general de accionistas, lo que podría ocurrir en marzo. Mientras tanto, "seguiré cumpliendo mis obligaciones", ya que "hay cosas que hacer", entre otras "cuestiones importantes a principios de año". El consejero no entra en cuestiones concretas, pero resalta que "mientras siga voy a actuar en beneficio del banco, lo que a su vez beneficia a la fundación".

"Le deben todo a él"

Una de estas decisiones pendientes es la de renovar la cúpula del banco. Antes de finales de julio, el presidente Manuel Azuaga debe dejar sus funciones ejecutivas y el consejero delegado, Manuel Menéndez, debe ser reevaluado por el consejo para el cargo. Este proceso ya está en marcha. En el entorno del banco se teme que se estén acelerando los calendarios para evitar que los nuevos consejeros de la fundación, que entrarán como pronto en marzo o abril, tengan margen de maniobra.

Al margen de todo ello, el consejero de Unicaja resalta la "injusticia atroz" que se ha cometido con Medel, con una "cacería" que derivó en su salida de la Fundación Unicaja el pasado mes de junio. "La historia pondrá a cada uno en su lugar", afirma Muela, quien cree que Unicaja Banco y la fundación son lo que son gracias al banquero sevillano: "Le deben todo a él".