María Peña (ICEX): "El año pasado identificamos oportunidades de negocio en 198 países"

El sector exterior ha cambiado mucho desde que ICEX España Exportaciones e Inversiones, entidad adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través de la Secretaría de Estado de Comercio, nació en 1982. Sin embargo, la entidad pública continúa ayudando de múltiples formas a las empresas españolas que quieren tener presencia en el ecosistema internacional.

María Peña, actual consejera delegada del organismo que cumple 40 años, nos da algunas claves para las compañías que quieran emprender un proceso de internacionalización en un momento tan complejo como el actual. Asimismo, aborda otros elementos claves en la internacionalización, como la atracción de inversión extranjera y la formación del talento. ICEX, nos asegura, continuará acompañando a las empresas y colaborando con todas aquellas entidades, públicas o privadas, que contribuyan a reforzar la competitividad de la economía española a través de la internacionalización.

PREGUNTA. ICEX cumple 40 años desde su creación. ¿De qué forma ha cambiado la compañía en estas décadas? ¿Cómo definiría el ICEX actual?

RESPUESTA. ICEX ha sido testigo de la extraordinaria trasformación de nuestra economía gracias a la internacionalización. Cuando se crea INFE (el Instituto Nacional de Fomento a la Exportación, predecesor de ICEX) ni siquiera formábamos parte de la UE y apenas algunas empresas, esencialmente del sector agroalimentario, se aventuraban al mercado internacional. Hoy España es un país abierto al exterior y plenamente integrado en los mercados internacionales. Nuestra misión no ha cambiado y es contribuir a la competitividad de la economía española a través de la internacionalización, pero sí ha variado lo que hacemos para poder abordar eficientemente las necesidades de nuestro sector exterior.

Por un lado, ICEX integró hace 10 años a la entidad Invest in Spain, dedicada a la atracción de inversiones extranjeras a España, y a la Fundación CECO, promotora de la formación para la internacionalización. Ambas incorporaciones nos han permitido abordar la dimensión internacional de la economía de forma integral. Por otro lado, también hemos evolucionado en la forma en que acompañamos a las empresas. Hemos pasado de ser un ente básicamente subvencionador a una entidad que presta servicios a lo largo de todo el proceso de internacionalización de la empresa. Servicios que pueden ser de información e inteligencia de mercados, como, por ejemplo, búsqueda de socios, proveedores, clientes; de proyección internacional de su imagen; de gestión del talento, o de apoyo a la implantación en el mercado exterior, entre otros. En resumen: reforzamos la competitividad de la empresa en el mercado internacional actuando esencialmente sobre tres variables: la información, la imagen y los contactos que necesita para llevar a cabo su estrategia.

"Facilitamos a la empresa española su presencia en el exterior, a la extranjera su inversión en España y a los jóvenes su carrera profesional"

P. ¿Cómo definiría al ICEX actual?

R. Yo creo que la palabra que más nos define es facilitador. Facilitamos a la empresa española su presencia en los mercados exteriores, a la multinacional extranjera su inversión en España y a nuestros jóvenes su carrera profesional en áreas vinculadas a internacionalización económica.

P. ¿Qué claves deberían conocer las compañías para tener éxito fuera de España?

R. Hay dos cuestiones esenciales: en primer lugar, el acompañamiento. Incluso para una empresa experimentada abrir un nuevo mercado es un proceso complejo, al que es preciso dedicarle tiempo y recursos. Y ahí es donde entramos nosotros, muy especialmente desde la red de más de 100 oficinas económicas y comerciales de la Secretaría de Estado de Comercio repartidas por todo el mundo. Un solo dato: el año pasado pudimos identificar y difundir oportunidades de negocio en 198 países. Eso solo es posible gracias a una extensa red que nos permite pensar global, pero actuar local, cerca de donde se toman las decisiones que van a ser relevantes para la internacionalización de la empresa.

La segunda clave va a estar en la capacidad de la empresa para ser diferente de sus competidores: la tecnología, el diseño, los servicios preventa o posventa que le permiten estar cerca del cliente o la integración de la sostenibilidad medioambiental en su hoja de ruta empresarial. Todos estos elementos se convierten en herramientas de competitividad, diferentes al precio, que van a ser determinantes para el éxito.

P. En los últimos años se han dado fuertes tensiones a nivel global que han conducido a cierta incertidumbre en los mercados internacionales. De hecho, algunas de ellas siguen produciéndose. ¿Qué consejos les daría a las empresas para afrontar esta realidad y superar las tensiones geopolíticas?

R. La internacionalización es el principal motor de competitividad para la empresa y para la economía, y eso ya es estructural. Pero, evidentemente, en momentos de incertidumbre, aumentan los riesgos asociados a la apertura de nuevos mercados. Por eso, hemos reforzado todos nuestros programas de acompañamiento, tanto en las primeras fases del proceso de internacionalización, cuando la empresa es más vulnerable (por ejemplo, el nuevo programa APIEM —Apoyo Personalizado a la Internacionalización de la empresa— o el programa ICEX NEXT, cuando la empresa está en proceso de consolidación), como en las últimas fases (inversión en destino o búsqueda de socios locales). Esto último es especialmente importante, ya que permite a la empresa estar más cerca de sus clientes y proveedores, y adaptarse mejor a las particularidades de cada mercado.

Y permítame reiterar: en momentos como este, el valor de la red exterior es incalculable. Hoy podemos resolver tanto cuestiones sobre el mercado ruso como acompañar a la empresa en su proceso de adaptación a las nuevas condiciones Brexit. En resumen: a mayor incertidumbre, más información y más acompañamiento.

P. ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo que destacaría en estos momentos por su carácter más novedoso?

R. Destacaría tres: en primer lugar, la tecnología e innovación como factor diferenciador de nuestra oferta. En ese sentido, una de las líneas de trabajo actual con mayor recorrido es la vinculada a la internacionalización del emprendimiento tecnológico. Programas como Desafía o Rising up in Spain; servicios de innovación abierta a empresas españolas o multinacionales extranjeras, o socios de la talla de Red.es, Enisa, o Adigital, por mencionar algunos ejemplos, forman parte de una estrategia dirigida a convertir la internacionalización en una palanca de crecimiento para el ecosistema de emprendimiento español.

La segunda es la vinculada a la sostenibilidad como herramienta de internacionalización. Trabajamos con sectores puramente sostenibles, como las energías renovables o la economía circular, pero también con otros más tradicionales, como la moda o la agroindustria, donde la incorporación de la sostenibilidad en el modelo de producción o comercialización puede generar un fuerte impacto en el entorno de la empresa. Tampoco aquí lo hacemos solos. Por ejemplo, trabajamos intensamente con el Banco Mundial o Banco Interamericano de Desarrollo para mejorar la presencia de empresas españolas en los países donde operan, o con la Red Española del Pacto Mundial, de cuyo comité ejecutivo somos miembros. Son ejemplos de alianzas que nos permiten ser más eficientes en el apoyo a las empresas.

La tercera de las líneas de trabajo es mejorar la presencia de las empresas lideradas por mujeres en los mercados internacionales. La realidad nos dice que existe una menor presencia de mujeres en el ámbito internacional, sea como líderes de empresas o responsables de las estrategias de internacionalización empresarial. Uno de nuestros objetivos en este sentido es romper estereotipos y crear más referentes femeninos a través de la plataforma Mujer e internacionalización.

"El valor de la red exterior para las empresas es incalculable; a mayor incertidumbre, más información y más acompañamiento"

Me gustaría destacar también la importancia de la estrategia vinculada con los mercados electrónicos. Programas como eMarket services o la colaboración con plataformas como Amazon o Alibaba comenzaron antes de la pandemia, pero evidentemente no han hecho más que crecer desde entonces. A día de hoy, contamos con una intensa red de acuerdos con plataformas de todo tipo para facilitar a la empresa su expansión internacional a través de los canales online.

P. Los mercados exteriores marcan, actualmente, algunos retos que deben ser superados mediante talento y formación. En este sentido, ¿qué rol juega ICEX?

R. Nuestros expertos son reconocidos internacionalmente en todos los ámbitos, muy especialmente en aquellos sectores donde las empresas españolas han demostrado ser punteras: desde el sector vitivinícola a las tecnologías de agua, pasando por la gestión de infraestructuras; la tecnología vinculada con la salud; los servicios digitales para el turismo, o el sector de animación, por poner ejemplos muy dispares.

La gestión del talento es clave para ICEX. Contamos con una oferta formativa muy amplia, pero permítame destacar el Programa de Becas de Internacionalización, con más de 45 años de historia, que ha formado a más de 6.000 jóvenes a lo largo de todos estos años, muchos de ellos hoy líderes de empresas altamente internacionalizadas. En breve lanzaremos el Programa VIVES, gracias a los fondos Next Generation, que pretende completar la oferta de jóvenes que se forman en entornos reales de trabajo internacional.

Y seguimos apostando para que el talento español fuera de nuestras fronteras se alíe con nosotros en el refuerzo de la dimensión internacional de la economía, a través de intangibles como la imagen o la capacidad de influencia en el exterior. Por eso, somos entidad promotora de Conexión España, junto con el Foro de Marcas Renombradas, Cámara de Comercio de España y la Confederación de España de Directivos y Ejecutivos. Una iniciativa creada con el objetivo de conectar a nivel global el talento directivo español, fomentar el intercambio de conocimiento e impulsar la competitividad y la imagen de España.

P. ¿Y cuáles son los retos de nuestro sector exterior?

R. Yo destacaría tres. En primer lugar, nuestras empresas deben seguir creciendo; seguimos teniendo un tamaño medio de facturación menor al de la UE. Es verdad que las nuevas formas de internacionalización restan importancia al tamaño como factor de competitividad, pero lo cierto es que, como regla general, empresas muy pequeñas carecen de recursos suficientes para abordar los costes vinculados a la apertura de nuevos mercados o tienen limitada su capacidad de resistir ante los vaivenes de la coyuntura internacional.

En segundo lugar, la diversificación de mercados es clave como factor de resiliencia. Casi el 50% de nuestras exportaciones de bienes se concentran en Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Portugal. Ello está muy unido también con la presencia permanente en los mercados de destino. Según el último dato (2020) del Instituto Nacional de Estadística, las multinacionales españolas contaban aproximadamente con 6.000 filiales en el exterior. Solo el 9% se situaban fuera de Europa y América.

Por último, si bien más del 50% de nuestras exportaciones están situadas en los niveles de tecnología media-alta, menos del 11% lo hace en el segmento alto. Hoy la tecnología es un factor que lo determina todo: desde la eficiencia productiva al diseño o la calidad.

Toda nuestra estrategia va dirigida precisamente a abordar estos retos: más empresas donde la internacionalización actúe como motor de crecimiento; mayor diversificación de mercados y aumentar el valor de nuestras exportaciones a través de la tecnología, la digitalización, la marca y la innovación.

"La inversión extranjera supone el 47% del PIB español. En 2021 fuimos el primer país receptor de proyectos de energías renovables"

P. ICEX también tiene entre sus funciones atraer inversiones extranjeras. ¿Es España un país atractivo para los inversores?

R. Sí, y los datos lo demuestran. El 47% de nuestro PIB se explica gracias a la inversión extranjera. Incluso en estos años complejos nuestra inversión directa extranjera ha crecido respecto a los años anteriores. El año pasado fuimos el cuarto país del mundo receptor de proyectos greenfield (nueva inversión) y el primero en energías renovables, por ejemplo.

Desde ICEX acompañamos al inversor extranjero desde los primeros pasos en el mercado de origen, durante todo el proceso de inversión, actuando, además, como punto de encuentro de otras administraciones (locales, regionales o central), y también una vez que la multinacional consolida su inversión y pasa a formar parte de nuestro tejido productivo. En esta fase, un elemento muy importante es atraer a España los proyectos de I+D+i de su casa matriz. Algo que incentivamos con programas como Innova Invest o el Fondo Tecnológico. También contamos con programas dirigidos a los fondos de inversión o los emprendedores extranjeros.

P. ¿Cuál es la hoja de ruta de ICEX en relación con la colaboración institucional y la público-privada?

R. Estoy convencida que el principal valor de ICEX es nuestra capacidad de colaborar en todos los ámbitos, tanto privado como público. Llevamos haciéndolo desde los orígenes porque así entendemos el interés público que se nos ha encomendado. Hoy somos un socio de referencia para muchas entidades, asociaciones empresariales e incluso organismos internacionales.

En el ámbito público interno me gustaría destacar, por ejemplo, las entidades autonómicas homólogas, con quien nos coordinamos en el Consejo Interterritorial de Internacionalización para intercambiar buenas prácticas, acudir conjuntamente a determinados eventos internacionales y evitar solapamientos en el apoyo a las empresas. Asimismo, Cámara de España y CEOE, son socios en muchos ámbitos de trabajo, como los viajes de Estado.

Y cada vez es mayor nuestra red de acuerdos con entidades especializadas sectorialmente, como SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización del Español), INCIBE (ciberseguridad) o ICAA (cine y artes audiovisuales), por poner ejemplos muy distintos. El objetivo es el diseño de programas y actividades conjuntamente, que permitan combinar la profundidad del conocimiento sectorial de los unos con el conocimiento en internacionalización que nos dan nuestros 40 años de experiencia.

Pero en todos los casos la hoja de ruta es muy sencilla: seguir buscando nuevas vías para ser más eficientes y responder mejor a las empresas.

P. Por último, ¿qué le diría a una empresa española que está dudando en acercarse a ICEX?

R. ICEX es una entidad de interés público cuyo fin es reforzar la competitividad de la economía a través de la internacionalización. Pero, además, creo que tenemos una propuesta de valor atractiva: somos grandes —acompañamos prestando servicios a lo largo de toda la cadena de valor de la internacionalización, sea cual sea el grado de internacionalización inicial de la empresa—, somos globales —el año pasado realizamos más de 1.000 actividades de internacionalización en casi 100 países y publicamos estudios de mercado sobre casi 200—, somos cercanos —también estamos presentes en todo el territorio nacional a través de las direcciones territoriales de la Secretaría de Estado de Comercio— y somos flexibles: nuestro foco siempre es la empresa, y nuestro reto, adaptarnos a lo que ella necesita sea cual sea su sector o mercado objetivo.