La Fundación Unicaja elige a cuatro consejeros para entrar en el banco

La Fundación Unicaja ya tiene elegidos para sus cuatro representantes para el consejo de Unicaja Banco. Al menos la selección del comité creado al respecto y supervisada por el presidente, que el próximo jueves tendrá que ratificar el patronato. La institución apuesta por perfiles poco conocidos, académicos y experiencia financiera y empresarial.

Los nombres que se votarán el próximo jueves son: Miguel González Moreno, hasta el momento consejero de Caja Rural de Granada, con experiencia académica en materia financiera; Juan Antonio Izaguirre, ex inspector del Banco de España y profesor universitario; Natalia Sánchez Romero, vicepresidenta Ejecutiva y Secretaría General de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM); y José Ramón Sánchez Serrano, auditor y profesor universitario.

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Si se aprueba su candidatura, estos cuatro elegidos se presentarán como candidatos para relevar a los cuatro actuales consejeros de la Fundación Unicaja en la próxima junta de accionistas. La institución presidida por José Manuel Domínguez tiene todavía que decidir si convoca una junta extraordinaria para ello, o espera a la ordinaria que tendrá lugar en marzo.

De conseguir la mayoría de votos en la junta —la fundación tiene un 30%— estos cuatro consejeros sustituirán a Manuel Muela, Petra Mateos, Teresa Sáez y Juan Fraile por "pérdida de confianza". De estos, Fraile, el único mínimamente alineado con la fundación, es el único que ha puesto su puesto a disposición del cargo, los otros tres han decidido mantenerse lo que haga falta. En los últimos meses, la fundación ha intentado contactar con algunos de estos consejeros en innumerables ocasiones "recibiendo negativas o evasivas", según fuentes próximas a la institución.

Sin perfiles políticos

Los nuevos consejeros han sido analizados en los últimos días por un comité de la fundación formado por los vicepresidentes Antonio Pascual y Ángela María Callejón y los patronos Emilio Alba, Ana María Salinas y Pedro Fernández Céspedes, con el asesoramiento de un cazatalentos externo, Miguel Ángel Romero.

Este grupo ha primado la selección de profesionales con formación financiera y una relación de confianza con la Fundación Unicaja, y se han evitado perfiles políticos que pudieran generar malestar en el Banco Central Europeo (BCE).

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Para la fundación es clave que el supervisor europeo vea con buenos ojos a los candidatos y les apruebe en el examen que tienen que pasar todos los consejeros (fit and proper), en el que se evalúa la reputación, la experiencia, la dedicación, la idoneidad y la ausencia de conflictos de interés.

Los tiempos son claves, ya que el consejo de Unicaja Banco está decidiendo actualmente la renovación de su cúpula, que pasa por la pérdida de los poderes ejecutivos del presidente Manuel Azuaga y la reevaluación del consejero delegado, Manuel Menéndez. En el entorno de la entidad se especula con la posibilidad de que la parte del consejo afín a Menéndez esté acelerando los cambios en su cúpula antes de que entren los nuevos consejeros de la Fundación Unicaja, lo que podría generar una crisis institucional.