El área de 'compliance' del Barça bendice que el hijo de Laporta se dedique a intermediar futbolistas

El área de 'compliance' del FC Barcelona ha hecho un informe para avalar que el hijo de Joan Laporta, Guillem (Guim) Laporta se dedique a la intermediación de futbolistas, ya que según el dictamen firmado por Sergi Atienza i Sierra, jefe de Compliance del Fútbol Club Barcelona, nunca ha cobrado del club por ello. El área de 'compliance' es la encargada de dirimir conflictos éticos y de interés en el seno del club. Atienza lleva en el cargo desde marzo, cuando se sustituyó al anterior responsable del área, Xavier Mas, y es, además, abogado del bufete de Laporta.

Según el informe, la situación de Guim Laporta no choca con el artículo en el artículo 147 del Decreto 58/2010, de 4 de mayo, de las Entidades Deportivas de Cataluña que indica que los directivos no pueden “contratar por medio de sus empresas, o en nombre de tercero, con la propia entidad deportiva en la que se ejerce funciones directivas. Esta prohibición de autocontratación afecta a las empresas de sus cónyuges, personas vinculadas con una relación de convivencia análoga y de sus descendientes o ascendientes”.

El área de 'compliance' del Barça lo justifica así tras abrir una investigación y hablar con los implicados concluyendo que “en ningún caso Guillem Laporta ha participado en las operaciones de intermediación por los traspasos o cesiones relativos a las operaciones Alonso-Lenglet-Dest (ni ninguna otra). En este sentido, el director de Fútbol Mateu Alemany manifiesta que el sr. Guillem Laporta nunca ha participado en ninguna reunión o negociación en ninguna de las operaciones Alonso-Lenglet-Dest, ni en ninguna otra, y que los responsables y trabajadores del Área conocen indudablemente la normativa interna del Club, así como la legislación vigente en materia de conflicto de intereses y autocontratación”.

También se argumenta que la firma de intermediación Top Level Football 77 S.L. está inactiva, no ha cobrado del FC Barcelona y no ha participado en estas operaciones que detalló El Confidencial. El hecho de que en ellas actuase el superagente de futbolistas Fali Ramadani, y que este empresario de origen albanés que opera a través de una firma en Irlanda denominada Lian Sports & Partners pague salarios tanto a Guim Laporta como a su socio en Top Level Football 77 S.L Raúl Verdú ni se menciona en el dictamen.

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Raúl Verdú y Guim Laporta aseguran que desarrollan su actividades de manera separada. Y que Guim Laporta no tiene nada que ver con Marc Bernal, “el jugador del cadete A del FC Barcelona, ​​está siendo representado, efectivamente por Raúl Verdú en exclusiva, siendo el Verdú amigo personal del padre del jugador, también ex futbolista”.

Áreas separadas

Se da por buena la declaración de Mateu Alemany asegurando que “Guillem Laporta nunca ha participado en ninguna reunión o negociación en ninguna de las operaciones Alonso-Lenglet-Dest, ni en ninguna otra, y que los responsables y trabajadores del Área conocen indudablemente la normativa interna del Club, así como la legislación vigente en materia de conflicto de intereses y autocontratación”.

Con este dictamen, el FC Barcelona da carpetazo al caso de que el hijo de Laporta se dedique a la intermediación de futbolistas y asegura que no se da ninguna incompatibilidad.