Hacienda admite que banca y energéticas ya tributan casi el triple antes del nuevo impuesto

La Agencia Tributaria admite que las ocho mayores compañías energéticas y bancos en España han pagado ya 2,5 veces más por el impuesto a sus beneficios liquidado entre abril y septiembre de 2022 de lo que en el mismo periodo del año anterior, lo que representa un aumento de casi 2.400 millones de euros.

Hacienda destaca ahora el fuerte crecimiento de los ingresos a pesar de que ya en el mismo periodo de 2021, correspondiente al segundo pago a cuenta por el impuesto de sociedades, fue muy elevado, ya que se tributó por dos operaciones extraordinarias. Pese a que las cita de forma genérica, se refiere a la fusión de CaixaBank y Bankia y la venta de EEUU de BBVA.

La organismo adscrito al departamento liderado por María Jesús Montero (PSOE) ha hecho especial hincapié en este aumento de los ingresos para las arcas públicas de las grandes energéticas y bancos, algo que no suele reflejar de forma tan concreta en sus informes de recaudación. "Si se analizan con más detalle [...] los grupos que tributaron según el pago mínimo el incremento de su resultado (que es la base del pago) fue especialmente intenso (42,4%) y concentrado en los grandes grupos energéticos y bancarios" desvela Hacienda, que señala que tributaron por el tipo mínimo. Es decir el mínimo del 15% sobre sus beneficios que estableció el Ejecutivo en 2021.

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A lo anterior añade que "el mayor crecimiento se produce en los grupos consolidados, calculado además sobre un nivel de 2021 ya muy elevado; de hecho, en los 10 grupos con mayor pago (todos, menos dos, pertenecientes a los sectores bancario y energético) el pago es 2,5 veces el que hicieron el año pasado, lo que supuso un aumento de más de 2.400 millones".

Aunque sin mención expresa, Hacienda se refiere a Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol, Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell. Se fija precisamente en las compañías contra las que fundamentalmente va dirigido el nuevo gravamen sobre sus ingresos extraordinarios por la crisis, que tramita el Senado y está apunto de aprobarse.

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Dicho gravamen que trata de acotar las ganancias por la subida de la energía y los tipos de interés supondrá una recaudación extra entre 2023 y 2024 de 3.600 millones de euros, según cálculos expuestos por la ministra María Jesús Montero, unas cifras que no concuerdan con las expuestas por las empresas, que lograron esquivar parte del impuesto con una enmienda aceptada de PNV y PdeCat en el Senado.

Estas ocho empresas han ganado alrededor de un 40% más entre enero y septiembre. Si se añade a la lista a Cepsa y Bankinter, los beneficios han escalado hasta cercad de 26.000 millones de euros, según las cifras que las propias compañías reportan a la CNMV.

Las que más pagan tras otra subida de impuestos

Hacienda ahora admite que las grandes entidades, eléctricas y petroleras fueron las que más aumentaron el pago del impuesto de sociedades en los últimos seis meses (+42,4%), ya que si se incluyen otras grandes empresas y pymes el aumento de la tributación por beneficios global fue del 22,6%. Los grandes grupos consolidados pagaron en el segundo pago a cuenta de 2021 7.571 millones de euros, lo que representó un aumento del 120% con respecto al mismo periodo de 2020, año de grandes pérdidas para muchas empresas por la pandemia. Pese a la elevada cifra, en 2022, el segundo pago de tres por el impuesto de sociedades alcanzó los 9.869 millones de euros (+30%) que entre abril y septiembre de un año antes.

A nivel general, Hacienda explica que los ingresos por el impuesto de sociedades no han sido mayores hasta octubre por la devolución hecha a Telefónica por litigios del pasado. La operadores del Telecomunicaciones ya anunció a finales de octubre que el fisco le había pagado más de 1.300 millones de euros. Además, ha tenido que devolver otros alrededor de 400 millones de euros a la banca por activos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en total). Ambos conceptos suman 1.745 millones de euros.

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La Agencia Tributaria subraya que bancos y energéticas pagan por el tipo mínimo, que según explica es la base de su pago y se tributa en función del beneficio y no de la base imponible. El propio Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ya estableció en 2021 que determinadas empresas que superen un umbral de ingresos no puedan rebajar el impuesto de sociedades del 15% y del 18% en el caso de las petroleras aplicándose deducciones y otros activos fiscales. Es decir, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya está haciendo pagar más por sus beneficios a las grandes empresas de lo que estas venían tributando.

El nuevo impuesto sobre sus beneficios extra, pero que en realidad grava sus ingresos, se espera que esté aprobado en la Cámara Alta a mediados de diciembre. Si recibe nuevas enmiendas, tendrá que volver al Congreso de los Diputados, para su aprobación definitiva. Las empresas siguen tratando de que los grupos más afines a sus pretensiones hagan nuevas alegaciones al texto y aligerar aún más la carga tributaria. Al margen de ello, las compañías ya han anunciado que acudirán a los tribunales por lo que consideran un impuesto discriminatorio, alejado del marco europeo y que implica doble tributación.