Adiós al último desierto eléctrico de España: Red Eléctrica culmina el eje Caparacena-Baza

Vivimos en un modelo de sociedad electrificada y las infraestructuras eléctricas se han articulado como palancas del crecimiento económico y la competitividad. El desarrollo de nueva industria y la modernización de la existente, los nuevos ejes de transporte sostenible o la transición energética requieren de un sistema eléctrico que asegure la calidad y la seguridad del suministro.

La importancia de estos desarrollos para la provincia de Granada en concreto y, en general, para Andalucía Oriental se vio reflejada en la representación institucional presente durante el acto de puesta en servicio del nuevo tramo Caparacena-Baza que tuvo lugar en la nueva subestación de Baza. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, se dieron cita junto a más de una veintena de alcaldes y otros representantes institucionales para la inauguración de estas instalaciones para la provincia de Granada y para Andalucía.

Con la inauguración de este nuevo tramo Caparacena-Baza, Red Eléctrica cubre las necesidades de un territorio necesitado de una infraestructura de transporte equiparable a la del resto de España y que sienta las bases de la competitividad de su economía. Para ello, la empresa ha invertido casi 90 millones de euros en las nuevas instalaciones, que incluyen la nueva subestación en Baza y la línea de 400 kV que la une con la subestación existente de Caparacena a lo largo de 122,8 km. Una inversión para el territorio menos mallado de España y cuya carencia de infraestructura ha limitado su competitividad hasta ahora.

En este sentido, durante el acto de inauguración, Beatriz Corredor recalcó el carácter estructural de estas instalaciones, que “ponen, por fin, a Andalucía Oriental en el mapa eléctrico, acabando con un déficit histórico de infraestructuras eléctricas” y destacó el impacto que tendrá en el territorio y su población: “La provincia de Granada disfrutará de un suministro eléctrico de la máxima calidad, contribuyendo a la atracción de nuevas inversiones, el desarrollo industrial de la zona y la creación de empleo”.

Entre los beneficios que traerán estas nuevas instalaciones, además del reforzamiento del sistema, se encuentra que el nuevo tramo Caparacena-Baza permitirá el desarrollo del Corredor Ferroviario del Mediterráneo, muy demando en la provincia y fundamental para su transformación en un eje logístico para el transporte de pasajeros y mercancías. Por otro lado, acerca la fibra óptica a zonas con niveles de conexión muy bajos, estrechando la brecha digital y contribuyendo a la fijación de sus habitantes y la lucha contra la despoblación.

"Granada tendrá un suministro eléctrico de máxima calidad, contribuyendo a la atracción de inversiones, el desarrollo industrial y el empleo"

El presidente del Gobierno subrayó otro beneficio: la contribución a la integración de nueva energía renovable y la aceleración de la transición energética. Así, Pedro Sánchez puso en valor el papel clave de esta nueva infraestructura para “situar a España a la cabeza de la transición energética en Europa y avanzar en el triple objetivo del Gobierno de reforzar la cohesión territorial, modernizar el tejido productivo de nuestro país e impulsar la transición ecológica de la economía española”.

Por su parte, el presidente de la Junta coincidió en esta idea, resaltando el potencial de Andalucía en materia de energías renovables. “Andalucía es y va a ser cada vez más una potencia en energías renovables. Queremos ser región líder y pionera en transición energética en España y Europa, porque tenemos condiciones inigualables para generar proyectos, riqueza y empleos verdes ligados a la energía sostenible”.

Las afirmaciones del presidente andaluz se apoyan en los datos que maneja la propia Junta de Andalucía sobre inversiones y creación de empleo asociadas al eje Caparacena-Baza y su futura continuación hasta la subestación de La Ribina, en la provincia de Almería. Según estimaciones de la Dirección General de Energía, de estas infraestructuras dependen inversiones en energías renovables por un valor estimado de 3.000 millones de euros y conlleva la creación de 8.700 puestos de trabajo.

Respeto medioambiental y valor social

En la ejecución de tramo Caparacena-Baza, Red Eléctrica subraya haber actuado con el máximo respeto al entorno natural y a la biodiversidad de la zona. Así, por ejemplo, se ha llevado a cabo medidas preventivas para evitar afección a la avifauna, como las paradas biológicas durante las épocas de cría o la instalación de salvapájaros. Durante el acto de puesta en servicio, la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, destacó la importancia de generar un valor compartido con los territorios donde se desarrollan este tipo de infraestructuras esenciales, para que sus beneficios sean el resultado de un saber hacer “de manera social y medioambientalmente respetuosa”.

La compañía asegura que la escucha y el diálogo con las administraciones, organizaciones y sociedad civil para hallar una solución de consenso, con el mínimo impacto y compatible con los usos y actividades de la población, se ha convertido en una prioridad central en cada proyecto: “Hemos realizado estas infraestructuras escuchando al territorio y adoptando medidas que contribuyan a dejar esta zona aún mejor de cómo la encontramos” aseguró Corredor.

Se ha llevado a cabo medidas preventivas para evitar afección a la avifauna, como las paradas biológicas o la instalación de salvapájaros

En este caso, la compañía ha puesto en marcha medidas para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona. Para ello, ha destinado más de 640.000 euros en diferentes acuerdos de colaboración con 15 municipios de Granada, dirigidos a la mejora de la eficiencia energética y el autoconsumo en edificios públicos, el impulso de la conectividad digital (fibra óptica) o la puesta en marcha de sistemas de bombeo de alta eficiencia.

Gracias a esta inversión, se han puesto en marcha proyectos con un impacto positivo para más de 44.000 habitantes, generando ahorros durante la vida útil de las iniciativas en términos energéticos (con una reducción del consumo de 1,8 GWh), hidráulicos (17.500 litros de agua), de emisiones (con una reducción estimada en 4.000 t CO2) y económicos (reduciendo el gasto de los municipios en 4 millones de euros).