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Las dependientas rechazan la nueva oferta de Inditex y mantienen la huelga en A Coruña
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Los paros serán en el Black Friday

Las dependientas rechazan la nueva oferta de Inditex y mantienen la huelga en A Coruña

La empresa textil ha puesto sobre la mesa una subida salarial de 202 euros al mes, un repunte que se aplicaría de manera gradual en tres años

Foto: Manifestación de las dependientas de Inditex. (EFE/Moncho Fuentes)
Manifestación de las dependientas de Inditex. (EFE/Moncho Fuentes)

La última negociación entre Inditex y la representación de las dependientas de todas sus tiendas en A Coruña ha terminado sin acuerdo con la Confederación Intersindical Gallega (CIG). La empresa textil ha incrementado en 20 euros su propuesta anterior para subir los salarios, una cantidad que no ha convencido a las trabajadoras, que mantienen la convocatoria de huelga para el 24 y 25 de noviembre, fechas coincidentes con el Black Friday.

Por su parte, CCOO y UGT, que por el momento permanecen ajenos a los paros, se muestran abiertos a aceptar la propuesta y consultarán a las bases antes de tomar una decisión. No obstante, aunque son los dos mayores sindicatos de la empresa a nivel nacional, su representatividad entre las dependientas de Inditex en la provincia de A Coruña es mucho más reducida que la que tiene el sindicato gallego.

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Aunque el sueldo medio actual de las dependientas ya se encuentra por encima del convenio, Inditex ha puesto sobre la mesa una subida salarial de 202 euros al mes, un repunte que se aplicaría de manera gradual en tres años, según apuntan fuentes sindicales a El Confidencial. En concreto, su sueldo subiría 122 euros en 2022, 40 euros más en 2023 y otros 40 euros en 2024.

Esta oferta está todavía alejada de las exigencias de las empleadas representadas por CSG, que exigen un aumento de 500 euros al mes para acercarse a la remuneración que reciben otros compañeros que desarrollan labores logísticas o trabajan en las fábricas. Por poner un ejemplo, en A Coruña, un mozo de almacén cobra 2.011 euros de salario base, mientras que ellas reciben 1.058 euros.

"No estamos pidiendo una limosna, estamos pidiendo un salario digno que nos permita llevar una condiciones dignas y que sea algo equiparados a lo que cobran otros trabajadores de la empresa", apuntaba esta semana la dependienta y presidenta del comité de CSG de Zara en la provincia, Carmiña Naveiro, en declaraciones a este medio. "Nos sentimos el último eslabón de la compañía", remarcaba.

Foto: Imagen de una tienda de Zara en Londres. (Reuters/ Simon Dawson)

Se trata de unas demandas que vienen de lejos, pues ya tenían pensado salir a la calle antes de la pandemia, pero la crisis sanitaria las obligó a paralizar sus movilizaciones. No fue hasta hace una semana, ante la amenaza que supone una inflación superior al 7% para sus cuentas familiares, cuando decidieron alzar la voz. Lo hicieron el pasado 6 de noviembre con una manifestación por las calles de A Coruña.

La última negociación entre Inditex y la representación de las dependientas de todas sus tiendas en A Coruña ha terminado sin acuerdo con la Confederación Intersindical Gallega (CIG). La empresa textil ha incrementado en 20 euros su propuesta anterior para subir los salarios, una cantidad que no ha convencido a las trabajadoras, que mantienen la convocatoria de huelga para el 24 y 25 de noviembre, fechas coincidentes con el Black Friday.

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