Renault sacará a bolsa su división de coches eléctricos en 2023 para impulsar su fabricación

Renault quiere subirse a la moda que estrenó Volkswagen con la salida a bolsa de Porsche y la de Lamborguini en el corto plazo y planea hacer lo propio con su división de coches eléctricos. El grupo francés está trabajando en un análisis profundo para dividir su negocio tradicional, el de vehículos de combustión, de la división de nueva movilidad, que culminaría con su desembarco bursátil como muy pronto en 2023.

¿El motivo? La división y, posteriormente, salida a bolsa en el Euronext París, previsiblemente en el segundo semestre de 2023, ayudaría al grupo a obtener una fuente extra de ingresos millonarios que le permita apostar por un desarrollo de manera decidida por el vehículo eléctrico y su tecnología, logrando así reducir la brecha con otras empresas más grandes y que le llevan cierta ventaja, como es el caso de Stellantis o VW. De hecho, Renault mantendría la mayoría del capital y contaría ya con el apoyo de grandes inversores como la tecnológica estadounidense Qualcomm.

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Renault ha comunicado que, en un mercado altamente competitivo como el europeo, buscará un margen operativo de más del 10% para 2030, frente a más del 5% que ha obtenido este año. Todo ello, antes del 'Día del Inversor' que realiza el grupo y contempla reanudar el pago de dividendos el próximo curso a medida que se afianza la recuperación del mercado.

Luca de Meo, CEO de Renault, ha señalado en un comunicado que "después de haber ejecutado uno de los planes de recuperación más rápidos e inesperados y de haber preparado a la empresa para el crecimiento, asegurando el desarrollo de la mejor línea de productos en décadas, tenemos la intención de posicionarnos más rápido y más fuerte que la competencia".

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EFE

El exejecutivo de Fiat y Audi, que asumió el cargo en julio de 2020, vio como Renault reportaba pérdidas récord tras su llegada. Este escenario obligó al directivo de la marca francesa a embarcarse en una revisión radical de su negocio que, al igual que el resto del sector, pasa por su giro verde y su costosa transición hacia la electrificación de sus vehículos.

La reorganización de Renault se cimentará, según los planes presentados este martes, en cinco grandes áreas: coches eléctricos, vehículos de combustión e híbridos, la marca de deportivos Alpine, servicios financieros y nuevos negocios de movilidad y reciclaje.

Esta es la tónica dominante dentro del sector. Por ejemplo, Ford también ha seguido los mismos pasos y dividirá su negocio de software y movilidad eléctrica del de los motores de combustión; Daimler dejó de fabricar automóviles y camiones bajo un mismo negocio tras separar Mercedes-Benz y Daimler Truck.

Alianza al 50% con Geely

Renault ha suscrito un acuerdo marco no vinculante con el fabricante chino Geely para crear una nueva sociedad para el desarrollo, producción y suministro de sistemas de propulsión híbridos y térmicos de alta eficiencia energética en la que cada socio contará con una participación del 50%. Este acuerdo marco debería conducir a la finalización del proyecto en 2023 y contempla la posibilidad de que la nueva compañía dé cabida en el futuro a nuevos socios y accionistas.

La creación de esta nueva sociedad forma parte de la reestructuración de Renault anunciada este martes y, según las estimaciones del fabricante galo, generará un volumen de negocio de más de 15.000 millones de euros con un volumen de 5 millones de unidades al año.