Galán destituye a Carmona como director ejecutivo de Iberdrola al año de ficharlo

Nuevo cambio en la alta dirección Iberdrola. Según han confirmado varias fuentes próximas a la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán ha decidido relevar a Antonio Miguel Carmona, el que fuera político del PSOE, como director de Comunicación y Relaciones Institucionales, apenas una semana después de que saliera del consejo de Iberdrola España. La compañía le ha ofrecido un contrato de asesor en Londres para buscar inversores institucionales, pese a que el grupo suele contar para esta labor con numerosos abogados y bancos de inversión especializados en estas labores.

Carmona, que fichó hace apenas un año a Iberdrola con galones de hombre de máxima confianza de Galán, ya no tendrá funciones ejecutivas en la multinacional española, tal y como explicó el propio militante del PSOE hace una semana cuando se conoció que abandonaba el cargo de vicepresidente de Iberdrola España. En ese momento, el político socialista transmitió que se centraría en dirigir de nuevo el área de Comunicación y Relaciones Institucionales, departamento que en los últimos cuatro años ha tenido a tres responsables distintos y sufrido el despido de más de 20 profesionales.

Pero, según han confirmado varias fuentes, Carmona, que en enero cumplirá 60 años y acaba de ser padre por tercera vez, tampoco volverá al cometido original por el que fue fichado. Fuentes próximas al que fuera diputado regional y candidato a la alcaldía de Madrid aseguran que se trata de un cambio de rol acordado con Galán porque consideraba agotado su proyecto y que su nueva labor será buscar inversores institucionales para Iberdrola desde la capital británica a través de un contrato de servicios.

Pero otras fuentes explican que se trata de un cese típico de Iberdrola, que, cuando decide prescindir de un directivo, le ofrece quedarse como asesor externo durante al menos dos años. Así lo hizo con los presidentes de Iberdrola Ingeniería y Construcción (Iberinco), a los que despidió tras conocerse varios casos de corrupción que fueron sancionados por el Banco Mundial. De esta forma, según estas fuentes, se garantiza que ninguno de los afectados tenga la tentación de explicar puertas afuera asuntos confidenciales.

También suele aplicar esta fórmula cuando las salidas son pactadas oficialmente, como ocurrió con José Luis San Pedro, el que fuera número dos del grupo hasta 2014, que se quedó después en la retaguardia. San Pedro fue relevado aquel año por Francisco Martínez Córcoles, que en 2021 comunicó su final como consejero director general de Iberdrola. Pese a que abandonó sus funciones ejecutivas, se quedó en nómina de la compañía, hasta hace apenas una semana. Lo mismo ocurrió en su día con Jesús Trillo, hermano del exdiputado Federico Trillo, que fue responsable del área jurídica.

O con Rafael Orbegozo, que dejó su labor como director del Gabinete de Presidencia de la multinacional para encargarse de la gestión de la colección de arte con un sueldo que, según algunas fuentes, se compone de seis cifras mediante un contrato de servicios. En estos casos, Galán suele agradecer el trabajo de estos directivos fieles con una labor de asesoramiento externa bien remunerada.

Carmona, crítico con Pedro Sánchez, aterrizó en Iberdrola hace un año en una decisión que se interpretó como un golpe de Galán contra el dirigente socialista, ya que en ese momento el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos trató de aplicar unos nuevos impuestos contra el sector eléctrico. La idea provocó un serio enfado del presidente del mayor grupo energético, que acusó al Ejecutivo de alentar la inseguridad jurídica y aumentar el recelo de los inversores.