El Frob asegura que ve "sentido" a mantener la participación del Estado en CaixaBank más allá de 2023

La presidenta del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Paula Conthe, ha defendido que, desde el punto de vista técnico, puede "tener sentido" que se mantenga la participación del 16,2% que el Estado tiene a través de BFA en CaixaBank más allá de 2023, fecha límite marcada por el Gobierno para proceder a la desinversión en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. En 2021, el Gobierno amplió en dos años, hasta diciembre de 2023, el plazo para revertir su participación en aquel momento Bankia, actualmente CaixaBank, tras la fusión entre ambas entidades. El objetivo de este retraso fue maximizar la recuperación de las ayudas públicas que se inyectaron en Bankia.

En la Comisión de Presupuestos, a la que Conthe ha acudido este miércoles para responder a las preguntas de los diputados sobre diversas cuestiones referentes al Frob y al proyecto de presupuestos para 2023, la presidenta ha recordado el "claro mandato de desinversión" que tiene su institución y que esta se producirá "cuando se den las condiciones", lo que incluye el precio de la acción, la previsión de la evolución de cotización de los títulos del banco en Bolsa, el contexto macroeconómico o la volatilidad del mercado, entre otros aspectos.

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Ha recordado que es el Gobierno el que tiene la competencia de ampliar el plazo de desinversión más allá de 2023. Sin embargo, ha sostenido que, "desde un punto de vista técnico", tendría sentido considerar ampliar el plazo ante el contexto de incertidumbre macroeconómica actual y de elevada volatilidad, y "desde la máxima confianza" en el equipo gestor de CaixaBank y su capacidad de generación de valor, así como el potencial de la acción de seguir evolucionando favorablemente.

Conthe ha indicado que, no obstante, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 recogen la venta de la participación de BFA en CaixaBank el próximo año. Asimismo, ha defendido la fusión entre CaixaBank y Bankia, puesto que ha incrementado la valoración de la participación que BFA tenía antes en Bankia, ahora en CaixaBank. "El día anterior al anuncio de la fusión, la valoración no llegaba a los 2.000 millones de euros, y a finales de septiembre, con una precio de 3,3 euros, que hoy he visto con satisfacción que está por encima, podemos hablar de 4.300 millones de euros", ha cifrado la presidenta del Frob.

Pese a este desempeño, Conthe ha sido clara al afirmar que no se podrán recuperar la totalidad del rescate que el Estado dio al sector entre 2010 y 2013, aunque ha insistido en que el objetivo del Frob es el de "maximizar la recuperación" de estas ayudas. Ha explicado que, si bien el rescate bancario "no fue la solución ideal", era la "única posible" en aquel momento y que "evitó un mal mayor" al asegurar la estabilidad financiera y reducir el impacto sobre la economía real. Hasta la fecha, se han recuperado 5.920 millones de euros a través de ventas de entidades, intereses recibidos y capital que se ha devuelto, aunque no ha precisado cuánto más se recuperará y de qué forma. Cabe destacar que el Frob cifra el 'rescate' al sector en torno a los 60.000 millones de euros.

"Moto a moto, yate a yate"

Con respecto a la recuperación de las ayudas, Conthe ha puesto en valor los procesos judiciales en los que el Frob está personado y que están relacionados con conductas irregulares de directivos de entidades receptoras de ayudas públicas. La presidenta del Frob ha recordado que existe una "elevada recuperabilidad potencial" en muchos de esos procesos, tal y como ya indicó en octubre de 2021, cuando cifraba en 1.000 millones de euros la cantidad potencial.

Hasta la fecha, se han reconocido 300 millones de euros por estos procesos, más intereses legales y costas, aunque ha señalado que el que estén reconocidas estas cantidades no significa que se hayan ejecutado la sentencia. "Hay que ejecutarlas, es necesario tener esos fondos por parte de los directivos, moto a moto, yate a yate", ha indicado.

Con respecto a la Sareb, Conthe también ha indicado la dificultad para recuperar el importe de la deuda avalada por el Estado, que ya tiene un patrimonio neto negativo de alrededor de 10.000 millones de euros en las últimas cuentas y con el contexto actual de subidas de tipos, una situación que aumentará previsiblemente las pérdidas de la sociedad en los próximos años. "No cabe duda de que la venta de esos activos por la vía minoristas posiblemente tampoco vaya a ser suficiente para devolver la totalidad de la deuda avalada", ha afirmado Conthe, que ha defendido el papel de Sareb para absorber activos tóxicos de las entidades en la crisis financiera de 2012.