Las petroleras sacan más margen de beneficio que nunca a la gasolina y al diésel

El margen bruto de distribución de la gasolina 95 y el gasóleo A se ha disparado al mayor nivel de su historia, según revela la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Es decir, que las petroleras llevaron en julio estos márgenes en sus gasolineras a un nivel nunca antes visto en el primer mes completo después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara el 25 de junio que impondría un gravamen retroactivo a los beneficios extraordinario de las compañías energéticas para que no se aprovecharan de la crisis a costa de la mayoría.

Este margen en la distribución —compuesto por los beneficios empresariales y el resto de costes repercutidos por los suministradores de carburantes, sin contar los impuestos ni el precio internacional del petróleo— se elevó en el caso de la gasolina un 25,1% respecto al mes anterior, hasta los 33,3 céntimos de euro por litro, mientras que para el gasóleo escaló un 33,9% en comparación con junio, hasta los 29,4 céntimos de euro por litro.

Los analistas de Banco Sabadell ya aseguraron, tras conocer a finales de junio las intenciones del Gobierno de aprobar un nuevo gravamen este año, con el que pretende recaudar 2.000 millones de euros, que "cualquier figura impositiva nueva se terminaría trasladando al consumidor".

10 céntimos más que antes del descuento de 20 céntimos

El margen bruto de la gasolina 95 en las estaciones de servicio ya es 10 céntimos superior al de febrero de 2022, último mes completo antes de que se anunciara el descuento de 20 céntimos por litro de combustible. También es ya casi ocho céntimos más para el gasóleo con respecto a antes de que en abril entrara en vigor dicha rebaja a los carburantes, aún vigente.

Este aumento récord de márgenes se da ante la mayor crisis energética de la historia. De hecho, el INE advierte de que el aumento de coste de los carburantes es una de las principales causas del aumento del IPC. La inflación se situó precisamente en julio por encima del 10%, máximo nivel desde los años ochenta.

Las petroleras han ensanchado estos márgenes en el primer mes de caída del precio total de los combustibles desde finales de 2021. Pese a los niveles récord del margen bruto, tanto la gasolina como el diésel bajaron con respecto a junio.

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Una vez más, se cumple la teoría defendida por algunos economistas y académicos de que los carburantes suben como un cohete y bajan como una pluma. Así lo creen Joan Ramon Borrell, de la Universitat de Barcelona School of Economics, Jordi Perdiguero, de la Universitat Autònoma de Barcelona, o Juan Luis Jiménez, doctor en economía y profesor asociado de la Universidad de Las Palmas.

Estos académicos achacan estos elevados márgenes a la falta de competencia por la estructura de mercado en que las grandes firmas (Repsol, Cepsa y BP, fundamentalmente) se reparten la mayor parte del pastel. Algo que siempre han rechazado desde la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), que representa a las grandes petroleras, y que encargó a PwC un informe para tratar de combatir esta argumentación.

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Solo hay un mes en la historia en que el margen bruto de distribución de la gasolina 95 creció más que el pasado mes de julio, y fue en marzo de 2020, aunque dicho margen en términos absolutos no llegó al nivel actual. Justo cuando los precios del petróleo se desplomaron por las restricciones derivadas de la pandemia a nivel mundial y eso provocó una caída del combustible, este margen aumentó un 42,3%, hasta los 33,2 céntimos de euro por litro. El margen del gasóleo A, por el contrario, es en el último mes contabilizado, julio de 2022, cuando más ha crecido. El margen bruto del combustible más utilizado en España hizo récord tanto en crecimiento como en valor absoluto.

El aumento del margen bruto de distribución no ha supuesto, por ahora, ningún apercibimiento por parte de la CNMC. Competencia asegura que las estaciones de servicio no se aprovechan de la bonificación de 20 céntimos introducida por el Gobierno, tal y como defendió a inicios de verano su presidenta, Cani Fernández. Una conclusión que, sin embargo, no comparte el servicio de estudios de Esade, que en un análisis presentado en julio consideraba que "las estaciones de servicio han respondido a la introducción del descuento con aumentos del precio de la gasolina (0,7 céntimos) y del gasóleo (3,52 céntimos)".

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Ahora la CNMC, en su último informe de supervisión del mercado de distribución de carburantes, refleja el aumento hasta los más de 30 céntimos de margen bruto de distribución por litro de combustible, pero a diferencia de lo que hizo en marzo de 2020 con niveles inferiores, no señala específicamente que este está en valores máximos, como sí puso encima de la mesa entonces.

La amenaza de un impuesto a los beneficios de las energéticas se ha ido concretando desde que lo anunciara el Gobierno en junio. De hecho, en septiembre Bruselas también lo puso encima de la mesa, aunque acotado más a las petroleras. Una posición que venía defendiendo, entre otros, el presidente de Iberdrola. El máximo ejecutivo de la 'utility' aseguró a finales de julio que las que se están beneficiando con la actual crisis energética son las empresas petroleras y gasistas, no las eléctricas integradas.