La empresa familiar prevé un estancamiento laboral y el peor curso económico en ocho años
El Congreso Anual del Instituto de la Empresa Familiar ha sido el marco elegido por el líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, para proponer rebajar el IRPF a rentas hasta 40.000 euros
Son la economía real. Las empresas familiares, grandes y pequeñas, son el verdadero motor económico del país y un termómetro de referencia para medir la temperatura de la situación económica del país. Reunidas este lunes y martes en Cáceres (Extremadura), con motivo del XXV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, estas compañías han advertido que España se enfrenta al peor contexto económico en ocho años, dejando a un lado extraordinario ejercicio 2020 del covid.
Hay que remontarse al año 2014, hasta la anterior crisis económica, para encontrar una valoración inferior a la nota de 4,59 que conceden las empresas familiares a la situación económica actual. Un negro pronóstico al que se suma el mayoritario convencimiento (58% de las compañías) de que a corto y medio plazo el crecimiento va a ser débil y sin creación de empleo neto, un estancamiento laboral que ya están empezando a comprobar en sus propias plantillas, que el 56% de los empresarios asegura que va a mantener en los mismos niveles.
Sólo las cien empresas agrupadas en el Instituto de la Empresa Familiar emplean en el mundo a 1,1 millones de personas, facturan 172.000 millones de euros y generan un valor añadido bruto de 43.500 millones de euros. "Estas cien empresas pagan más de 3.000 millones de euros en impuesto de sociedades y unos 5.200 millones en contribuciones sociales", ha recordado Andrés Sendagorta, presidente de Grupo Sener y del Instituto de la Empresa Familiar (IEF). En términos de PIB (Produto Interior Bruto), estas compañías representan el 14% de la riqueza del país y el 24% si se suman las 1.500 empresas de las asociaciones regionales.
A pesar de su relevancia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a declinar este año la invitación a asistir al Congreso, ampliando así la brecha que cada vez separa más al Ejecutivo de coalición del tejido empresarial español, que fuera de cámara se ha lamentado de la falta de sensibilidad que existe en Moncloa hacia sus compañías.
En cambio, sí han vuelto a contar con el respaldo del Rey Felipe VI, quien ha aprovechado su discurso inaugural para señalar que "en la Corona encontraréis siempre el pleno apoyo", y del actual líder de la oposición, Alberto Nuñez Feijoó, que ha advertido que la política de subidas de impuestos de Sánchez va a alimentar la fuga de empresas a Portugal y ha pedido el Gobierno una rebaja del IRPF para rentas hasta 40.000 euros.
La representación gubernamental se ha limitado a la participación de Pilar Alegría, ministra de Educación, en una mesa redonda sobre formación en la que también han participado Juan José Cano, presidente de KPMG en España; Antonio Simões, consejero delegado de Banco Santander en España; Rocío Hervella, presidenta de la asociación de empresas familiares de Castilla y León; y Alfonso Sesé, presidente del Grupo Sesé.
Lejos de entrar en disputas dialécticas las compañías del IEF han apostado por aprovechar el escaparate que es el Congreso Anual para poner en valor su papel de generador de riqueza del país y para subrayar la importancia de que las empresas familiares se conviertan en grandes multicionales, líderes mundiales, como algunos de sus socios.
"Vamos a seguir trabajando, a pesar del ruido, para que nuestras empresas sean cada vez mejores", ha subrayado Sendagorta, quien ha querido recordar que "las empresas familiares no son solo pequeñas empresas, y no sólo las empresas pequeñas son buenas. Hay que defender en voz alta la importancia de tener empresas familiares españolas grandes, que puedan acometer con solvencia todos los retos del mundo de hoy, desde la lucha pro al sostenibilidad a la calidad del empleo y el mejor gobierno corporativo".
Son la economía real. Las empresas familiares, grandes y pequeñas, son el verdadero motor económico del país y un termómetro de referencia para medir la temperatura de la situación económica del país. Reunidas este lunes y martes en Cáceres (Extremadura), con motivo del XXV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, estas compañías han advertido que España se enfrenta al peor contexto económico en ocho años, dejando a un lado extraordinario ejercicio 2020 del covid.
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