Medel renuncia "temporalmente" a su presidencia de honor en Unicaja Banco
El banquero andaluz da un paso atrás ante la polémica generada por su posible regreso al banco como presidente emérito. No cierra del todo la puerta
La banca española cuenta desde este viernes con dos presidentes de honor en suspenso. El primero fue Francisco González, expresidente de BBVA, que renunció temporalmente a este título ante el ruido generado por el caso Villarejo. El segundo ha sido Braulio Medel, expresidente de Unicaja y la fundación que lleva el mismo nombre, que a través de una carta ha comunicado al consejo del banco idéntica decisión.
El banquero andaluz ha decidido tomar esta decisión apenas cuatro semanas después de haber enviado otra carta al consejo de Unicaja Banco recordando que fue nombrado presidente emérito en 2016 y que su vigencia había quedado congelada mientras fuera presidente de la Fundación Unicaja, algo que dejó de ocurrir en junio.
La renuncia de Medel es temporal, por lo que podría volver a reclamarla en el futuro, y coincide con la oposición del Banco Central Europeo (BCE) a que se materialice. De hecho, como adelanta hoy este medio, el supervisor podría incluso llegar a imponer un recargo de capital a Unicaja Banco en caso de que el banquero sevillano termine convirtiéndose en presidente emérito.
Este capítulo se ha convertido en el enésimo quebradero de cabeza del banco malagueño a cuenta de su expresidente y la fundación que ha liderado hasta hace poco. La posición de los cuatro dominicales de la institución ha estado en cuestión durante la fusión con Liberbank, al que habrían favorecido indirectamente con determinadas posturas en el consejo, según diversas informaciones.
Sorpresa
Las fuentes consultadas señalan su sorpresa por el hecho de que Medel haya vuelto a ceder en un pulso y porque lo haya hecho temporalmente: "La misma oposición que tuvo el BCE en 2016 y ha mostrado ahora, la volverá a reflejar cuando se vuelva a reclamar el puesto", exponen.
Medel ya ha provocado recientemente un roce entre el supervisor español, el Banco de España, y la Fundación Unicaja. La institución recriminó al banquero andaluz por una decisión tomada a finales del año pasado, al haber invertido 28 millones de la institución en bonos de Unicaja Banco. Algo que para el Banco de España supuso un incumplimiento de la política de inversiones de la fundación. Algo que, según Medel, se hizo "con arreglo y conforme a los procedimientos de elaboración y toma de decisiones" de la fundación.
El cargo de presidente emérito sería vitalicio e incluiría la posibilidad de usar despacho, una secretaria y vehículo oficial, según el diseño que se hizo del puesto en 2016. Medel tendría como misión la representación institucional de Unicaja Banco.
El banquero sevillano defiende en unas declaraciones recientemente enviadas a El Confidencial que no ha reclamado "ninguna presidencia de honor", sino que ha hecho algo "tan simple como clarificar (en el sentido que fuera) la situación de un acuerdo adoptado, en el pasado", y defiende que su gestión en las últimas décadas ha permitido "entre otras cosas, la creación de Unicaja, la superación por la misma de dos tormentosas crisis financieras y, en fin, la consolidación de Unicaja Banco como el quinto banco español y único andaluz"
La banca española cuenta desde este viernes con dos presidentes de honor en suspenso. El primero fue Francisco González, expresidente de BBVA, que renunció temporalmente a este título ante el ruido generado por el caso Villarejo. El segundo ha sido Braulio Medel, expresidente de Unicaja y la fundación que lleva el mismo nombre, que a través de una carta ha comunicado al consejo del banco idéntica decisión.