Elías contrata a Alantra, Garrigues y Deloitte para evitar la quiebra de Ezentis

José Elías, el empresario que se dio a conocer por respaldar con su patrimonio la candidatura de Joan Laporta a la presidencia del Fútbol Club Barcelona, ha sufrido su primer gran revés al solicitar el preconcurso de acreedores para Ezentis, la compañía de ingeniería de telecomunicaciones de la que es el máximo accionista. Según fuentes financieras, el empresario catalán ha contratado a Garrigues y Deloitte para defenderse de la banca, a la que le ha pedido una quita del 50%, mientras Alantra busca un inversor que evite la quiebra.

Según han confirmado fuentes próximas a las negociaciones, Ezentis se ha puesto en manos del bufete de abogados presidido por Fernando Vives para que lo asesore en la estrategia legal en los cuatro meses que tiene para negociar con los acreedores y esquivar la disolución. Garrigues ya ha mantenido conversaciones con los representantes de la banca, a la que la compañía adeuda 130 millones de euros. Entre los principales financiadores se encuentran el fondo de crédito Muzinich —la institución que más riesgo tiene, con 70 millones—, seguido de Banco Santander, BBVA, CaixaBank, EBN y el ecuatoriano Pichincha.

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Otras fuentes indican que Ezentis le ha pedido una quita del 50% sobre la deuda, es decir, que le condonen unos 65 millones de euros, como medida principal para asegurar la continuidad de la empresa. Una cantidad que se aproxima a los 70 millones que Elías pidió a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) la pasada primavera, solicitud de ayuda pública que le fue denegada, tal y como adelantó en exclusiva El Confidencial el 24 de junio.

Ezentis también ha contratado los servicios de Deloitte para analizar qué negocios podrían salvarse dentro del grupo, con varias de sus filiales internacionales en situación de causa de disolución. Una de ellas es la de Alemania, que también ha solicitado el preconcurso de acreedores. El 'holding' ya intentó el pasado año vender sin éxito sus subsidiarias en Chile, México, Perú y Colombia, desinversión que llegó a pactar con Integrum, que finalmente se echó para atrás.

Pero, además de alcanzar un acuerdo con la banca, fuentes financieras indican que lo que necesita Ezentis de forma urgente es capital, dinero nuevo. De esta labor se está encargando Alantra, el banco de inversión dirigido por Santiago Eguidazu, que fue quien le asesoró en el proceso de venta de su negocio en Latinoamérica. Alantra lleva tiempo sondeando el mercado en busca de inversores oportunistas que asuman el riesgo de entrar en una empresa de ingeniería. Un proceso que ya intentaron en su día Isolux, Abengoa y Duro Felguera con resultado negativo. La compañía asturiana sí fue rescatada por la SEPI, que, por el contrario, rechazó los SOS lanzados por la catalana y la andaluza.

"Alantra lleva tiempo sondeando el mercado en busca de inversores que asuman el riesgo de entrar en una empresa de ingeniería"

Con este despliegue de asesores, Elías quiere encontrar una solución para Ezentis y sus casi 10.000 trabajadores, que son, según fuentes cercanas al empresario de Badalona, su mayor preocupación. El inversor, dueño también de Audax Renovables y de La Sirena, se ha comprometido con la plantilla a no dejar caer la compañía. Pero de momento no ha puesto encima de la mesa una aportación adicional de fondos.

El consejo de administración de Ezentis solicitó el pasado jueves el preconcurso de acreedores en el juzgado mercantil de Sevilla a través de la comunicación del artículo 583 del texto refundido de la Ley Concursal en un contexto de riesgo de "insolvencia inminente", tras meses de tensiones de tesorería, según notificó en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El organismo regulador suspendió la cotización en bolsa de la compañía, que se ha desplomado un 65% en lo que va de año. Una caída que se inició cuando El Confidencial publicó la solicitud de ayuda pública al organismo controlado por el Ministerio de Hacienda a principios de junio.

Este reconocimiento de "insolvencia inminente" se produce apenas dos meses después de que el 90% de los accionistas aprobase en la junta general la gestión del consejo de administración. Un acto en el que el presidente, Enrique Sánchez de León, ya dejó caer las dificultades por las que atraviesa el grupo y la necesidad de poner en marcha un plan urgente de viabilidad.