Los dueños de Larrumba y Lalalá se hacen con tres locales vip y traen la fiesta de Ibiza a Madrid

La fiesta de Ibiza llega a Madrid. Y, además, lo hace de la mano de varios nombres propios de la restauración y el deporte: los hermanos Fernando y Miguel Nicolás, fundadores de Grupo Larrumba y Lalalá, respectivamente, Raúl Pérez y Sonia Rodríguez, antiguos dueños de la firma de moda bdba, el abogado Manuel Broseta, el exfutbolista Aitor Ocio, los motoristas Andrea Iannone y Ángel Nieto hijo, y el también socio de Larrumba Gonzalo López.

Todos ellos han unido fuerzas en la empresa de nueva creación Sound, sociedad que nace con el objetivo de convertirse en el referente nacional de los clubes de ocio nocturno, capaz de traer al centro de Madrid a los mejores DJ's internacionales y de organizar fiestas que hagan subirse a un avión a los clientes de las discotecas más exclusivas de Londres, París o Dubái.

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Para conseguir este ambicioso objetivo, Sound se ha hecho con cinco espacios en tres localizaciones estrella de la capital: el número 1 de la calle Princesa, donde ha unido tres locales en una única sala de fiestas, Goya 79 y Miguel Ángel 9.

Es la pieza que faltaba para completar el puzle de ocio y turismo de alto nivel que lleva años transformando el centro de Madrid en un destino cada vez más demandado por los clientes internacionales.

Primero fueron los hoteles de lujo, con la metamorfosis del complejo Canalejas a la cabeza y el desembarco de insignias internacionales como Mandarin, Four Seasons o Rosewood. Después llegó el turno de la restauración y la entrada de reyes de la cocina como Jöel Robuchon o Zuma. Y ahora ha llegado el momento de los clubes nocturnos.

Aunque Sound ha dejado para el arranque de curso estas tres aperturas, fue el año pasado, en plena pandemia, cuando los hermanos Nicolás vieron que era el momento de hacerse con ubicaciones prémium y decidieron arrancar el proyecto junto a sus nuevos socios. Entonces, mientras muchos pronosticaban el fin de la noche, ellos empezaron a trabajar con la consultora Torit Allocation en la firma de tres contratos de alquiler a largo plazo que sentó las bases de su nueva aventura empresarial.

Mientras muchos pronosticaban el fin de la noche, ellos trabajaban con la consultora Torit Allocation en la firma de tres salas prémium

Al otro lado de la mesa estaban la socimi Merlin Properties, dueña de los locales de Princesa; Punta Ná, la patrimonial de Isak Andic, dueño de Mango, en el caso de la sala de Goya, y Domus Capital, sociedad propietaria de Miguel Ángel 9. Tras varios meses de trabajo y una inversión de 18 millones de euros, tras el verano llega la puesta de largo de todos estos proyectos, que sumarán 300 puestos de trabajo.

El primero en abrir sus puertas será Vandido, en Goya, discoteca que encenderá sus luces la primera semana de septiembre con una oferta que, inicialmente, será de miércoles a sábado, pero cuyo objetivo es abrir todos los días hasta el amanecer. Sus 1.000 metros cuadrados de superficie diáfana se distribuyen en una gran sala principal y otra más pequeña, The Golden Room, especialmente diseñada para acoger fiestas privadas.

En octubre está previsto que arranque la inauguración de Miguel Ángel 9, un local de 450 metros que, inicialmente, abrirá de martes a domingo con una oferta de coctelería y copas que entra a competir con marcas ya establecidas como Pantera o Fortuny.

A finales de noviembre, Sound completará su jugada a tres bandas con el más ambicioso de estos proyectos: Fitz, nombre de la futura sala de Princesa 1, que contará con casi 4.000 metros cuadrados repartidos en una pista principal, bajo la cual habrá otra sala más pequeña y un restaurante.

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Vestidos con más de 800 metros de pantallas led de última definición, estos tres espacios juntos contarán con capacidad para albergar a más de 2.000 personas, fiestas y conciertos diferentes durante toda la semana y una oferta internacional, con DJ's y artistas procedentes de diferentes partes del mundo.

Ubicado junto a la renovada plaza de España y a las puertas de la Gran Vía, Fitz aspira también a convertirse en el Broadway madrileño por su capacidad para organizar espectáculos de teatro con el añadido de poder contar con las últimas tecnologías.

Aunque estas tres primeras aperturas serán todas en Madrid, los planes de Sound pasan por llevar este concepto de ocio nocturno a otros puntos de España y, de hecho, entre sus prioridades está poder lanzar algún 'beach club' en el año 2023, reto para el cual ya están trabajando en la búsqueda de localizaciones.

Un objetivo prioritario de los hermanos Nicolás y sus socios con este proyecto es profesionalizar el ocio nocturno, tanto en el tipo de oferta, con esa visión más internacional de sus nuevos clubes, como en la gestión de Sound.

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Para conseguirlo, han fichado como pilares del equipo directivo a Alfonso Recio, procedente de Urbar, que capitaneará el área financiera, y a Alberto Hidalgo, quien estuvo detrás de Shoko, Bikini y Gatsby en Barcelona, para la gestión.

Un movimiento en línea con el auge empresarial que está viviendo Madrid en torno al negocio de la restauración y el ocio de alto nivel, actividades que han dejado otras muestras de su poder de atracción de inversores este mismo verano con operaciones como la compra del icónico Mayte Commodore por parte de Grupo Trocadero o la lucha que ha habido entre titanes internacionales de la cocina por quedarse con el local de Castellana 4.