Coca-Cola abandona el criptofestival del WiZink tras la alerta de CNMV y el adiós de los famosos

El 'criptofestival' que reunirá este sábado a 7.000 personas en Madrid ha tenido que recomponer por completo su programa. No solo por quedarse sin presentadores tras el adiós de Cristina Pedroche y Jorge Fernández, sino porque otras marcas también han decidido desligarse de un evento que ha suscitado gran expectación y también temores por parte de los supervisores españoles, ya que la CNMV alertó que su organizador, Mundo Crypto, no contaba con ningún tipo de licencia para asesorar sobre instrumentos financieros o intermediar operaciones de inversión. Primero, y antes de saltar toda la polémica, fue PlayStation y, posteriormente, ha sido Coca-Cola.

El fabricante ha decidido no asociar su marca junto a otras entidades que sí participarán y que están dentro de las advertencias de CNMV por no estar registradas, como son los casos de Huobi, Bitget. Bybit, que tampoco estaba autorizada para prestar los servicios de inversión desde hace justo un año, ya no figura tampoco entre las marcas asociadas al 'Mundo Crypto Metaverse Day'.

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Desde Coca-Cola señalan a El Confidencial que "no participaremos en el evento ni contaremos con ningún tipo de representación por parte de la compañía". Por tanto, se cae también de su programa Benny Lee, Global Manager of Experiencial Design de Coca Cola, que iba a impartir una ponencia.

Con este adiós, se produce la salida de las dos empresas más destacadas que iban a asistir al 'criptofestival' y que se convirtieron en el principal reclamo en la presentación del evento de Mundo Crypto, ya que "ocupan un lugar en el Metaverso y han conseguido adaptar nuestros hábitos del mundo real en ese contexto", según reconocía su propio organizador.

Mani Thawani, fundador de Mundo Crypto, destacó en redes sociales que la renuncia de Jorge Fernández y Cristina Pedroche se debe a la "presión mediática". Sobre el primero, señaló que "el de la ruleta de la suerte cree que eso es lo correcto, a jugar a la ruleta, pero las criptomonedas no" tras destacar que "no estarán los famosos, pero estará toda la comunidad cripto". Por tanto, y según aparece dentro de su agenda actualizada, tampoco estarán el artista Maikel Delacalle, que iba a actuar en directo; Julius Dein y su espectáculo de magia; y Pablo Chiapella y Macarena Gómez, actores de la serie 'La que se avecina', con su sketch de humor.

El objetivo fundamental del evento es ofrecer las últimas novedades y tendencias del sector de las criptomonedas a través de las principales marcas y líderes del sector, pese a que algunas ya no estarán. Con la premisa de adopción masiva, Mundo Crypto quiere acercar el mundo de las criptomonedas a todo el que tenga interés.

Facua denuncia a Mundo Crypto

Los problemas para los organizadores prosiguen. La organización de consumidores Facua ha denunciado, ante la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, a Mundo Crypto por quedarse con el dinero de la reserva de las entradas de aquellas personas inscritas que finalmente decidan no asistir a su feria de criptomonedas, así como por cobrar unos gastos de gestión a los asistentes cuya cantidad no especifica.

El evento cobra 47 euros en concepto de reserva de asiento, y según señalan los propios organizadores, con esta cuantía "reservas el derecho al acceso al evento y aseguras tu plaza. Una vez en el evento y tras validar tu entrada en el control de accesos, procederemos al reembolso del importe de la entrada excluyendo gastos de gestión en un plazo máximo de 7 dias hábiles".

Sin embargo, también especifica que "en el caso de que no asistas al evento o no valides tu entrada, perderías el derecho al reembolso y al 100% del importe". En este sentido, la asociación señala que se impone una penalización a los usuarios cuando no se acredita ninguna clase de perjuicio o daño efectivo para la feria, puesto que el evento puede desarrollarse con plena normalidad pese a que haya personas que decidan no asistir -muestra de ello es que se promociona como "gratuito"- y que no llegan a beneficiarse de las charlas y conferencias que se imparten. Es más, se les obliga al abono de cantidades por servicios de los que no han disfrutado.