Gripa la venta de los terrenos de Nissan: "Hay posibilidades de que se impugne"

"Hay muchas posibilidades de que se pueda impugnar". Así de tajante responde uno de los mayores vehículos de inversión en logística que operan en España cuando se le pregunta si va a concurrir a la puja por los terrenos de Nissan en Barcelona. A pesar de ser un candidato natural, tiene serias dudas respecto al futuro de este concurso tal y como está planteado.

Por el momento, el Consorcio de la Zona Franca (CZF), propietario de los terrenos donde históricamente se ha asentado el fabricante automovilístico, ya ha tenido que retrasar un mes, del 15 de agosto al 16 de septiembre, el plazo para presentar ofertas ante la avalancha de preguntas presentadas por las compañías interesadas en hacerse con estos suelos.

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El problema es que las respuestas ofrecidas, lejos de aclarar nada, han sembrado más dudas entre las empresas, según han confesado varias de ellas a este medio.

El plan diseñado por el equipo de Pere Navarro, delegado del Gobierno del CZF, pasa por adjudicar a una única compañía, preferiblemente un especialista en logística, todos los terrenos para que se encargue de gestionar y alquilar los espacios, además de desarrollar todo un polo logístico, preferiblemente de última milla. El problema es dónde, ya que apenas se ha dejado espacio para este uso.

El CZF ya ha tenido que retrasar un mes, hasta el 16 de septiembre, el plazo para presentar ofertas

El consorcio ha dividido todo el terreno en seis parcelas y a cada una ha ido otorgándole un uso diferente: dos logísticas (30.014 y 66.173 metros cuadrados, respectivamente), La Masía (12.578 metros cuadrados) y tres industriales (61.078, 38.438 y 309.737 metros cuadrados, respectivamente).

De estas últimas, la Generalitat ya ha adjudicado las dos primeras al fabricante de motos eléctricas Silence, filial de Acciona, y a Nissan Motor Ibérica. "El operador inmologístico será el arrendatario de los terrenos y, en relación con los proyectos ya adjudicados o que en el futuro se puedan adjudicar, se convertirá en gestor de los contratos", recogen los pliegos.

Una imposición que explica la preocupación que existe entre los operadores logísticos por conocer los pactos con Nissan y las condiciones del acuerdo con Silence. Este último está tan avanzado que hace dos semanas, a pesar del retraso en la licitación de los terrenos, recibió ya la autorización para comenzar sus operaciones dentro de los 61.078 metros cuadrados que le corresponden.

A pesar de las numerosas preguntas planteadas por los licitadores con relación a este acuerdo, el CZF ha rechazado responderlas alegando cuestiones de confidencialidad. Una falta de transparencia que ha generado malestar e, incluso, ha llevado a que algún interesado empiece a sopesar la posibilidad de que termine impugnándose el concurso.

Entre los logísticos, existe la sensación de que se están intentando trasladar responsabilidades y riesgos que corresponden a Nissan

Entre los logísticos, existe la sensación de que se están intentando trasladar al futuro adjudicatario responsabilidades y riesgos que, si derrapa el concurso, deberá abordar Nissan, automovilística con la que Gobierno y Generalitat llevan dos años negociando intensamente debido al fuerte impacto industrial y laboral que tiene el cierre de esta planta para Barcelona.

Conscientes de lo sensible de este plan, los licitadores critican la falta de claridad y transparencia mostrada por el CZF en puntos críticos como el proyecto de descontaminación de los terrenos o las posibles exigencias laborales con la plantilla de Nissan.

Unos interrogantes que no solo han retrasado la presentación de ofertas, sino que amenazan con que el concurso termine quedando desierto. Y eso que en el pasado, antes de conocerse los pliegos, ya hicieron público su interés gigantes como la australiana Goodman, la británica JLL, la estadounidense Prologis o la española Merlin Properties, que ya opera el área logística portuaria de Barcelona a través de Cilsa.

'A priori', este concurso lo vale, al ofrecer como premio una ubicación única, en una ciudad como Barcelona, donde se necesita medio millón de metros cuadrados logísticos más, con un contrato de alquiler a 50 años y con posibilidad de prorrogar por 20 años.

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Pero los pliegos hacen que la realidad sea mucho más complicada, ya que apenas se dejan parcelas puramente logísticas, al haberse decidido que dos tercios sean industrial y, en el supuesto de que puedan terminar cambiándose a logístico, será dentro de una década

Este planteamiento prácticamente obliga a ir de la mano de un industrial. Entonces, ¿qué sentido tiene intentar movilizar a todos los gigantes de la logística? Es la pregunta del millón para muchos, que temen que toda esta licitación sea una cortina de humo para que al final la Generalitat se deje caer, otra vez, en los brazos del polémico Enrique Bañuelos.

Bañuelos, a quien precede la fama de Astroc, ha reaparecido en Nissan con millonarias promesas desde una empresa en pérdidas

A través de la firma QEV Tech Holding, el hombre que capitaneó la burbuja de Astroc y el fiasco de BCN World (el Eurovegas catalán) ha reaparecido en Nissan con lo que se ha bautizado como “el 'hub' de electromovilidad”, proyecto que plantea convertir los terrenos de Nissan en un parque industrial dedicado al coche eléctrico que atraería a diversas empresas de actividad complementaria.

Un doble mortal que, además, viene acompañado de la promesa de invertir 800 millones, ambiciosa cifra para una empresa como QEV Technologies, que en 2020, último ejercicio con cuentas registradas, apenas facturó 3,5 millones de euros y tuvo unas pérdidas de 2,7 millones. Los números no salen. O, al menos, eso es lo que piensan muchos de los mayores grupos logísticos que operan en España, a quienes tampoco les salen números del concurso de Nissan, que corre el serio riesgo de gripar.