El consejo de Iberdrola gana 89.000 euros al día, más que Pedro Sánchez en un año

Pedro Sánchez puso este viernes, nombre y apellidos a los empresarios a los que ha declarado la guerra en su último acto de precampaña electoral. En un hecho insólito, el presidente del Gobierno atacó directamente a Ana Botín y a Ignacio Sánchez Galán por sus quejas contras los impuestos a la banca y a las energéticas aprobados por el Ejecutivo del PSOE y Unidas-Podemos para hacer frente a la crisis, pero que aún tienen que ser validados por el Congreso de los Diputados. Es decir, por el PNV, que está del lado de la eléctrica y de BBVA, otro de los perjudicados, ya que son los grandes contribuyentes a las arcas vascas.

Unos dardos desde Moncloa que se produjeron el mismo día que la eléctrica vasca hizo públicos los sueldos de su cúpula directiva en el primer semestre del año. Según el documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración de Iberdrola ganó 8,5 millones de euros entre enero y junio, prácticamente la misma cantidad que en el periodo similar de 2021. Una cifra a la que hay que sumar la entrega de 733.334 acciones derivadas de la última liquidación del bono estratégico 2017-2019. Un paquete de títulos que, a precios de mercado, tiene un valor de 7,65 millones de euros. En total, algo más de 16 millones.

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Si se toma en consideración la primera cifra, los 8,5 millones, los catorce miembros del consejo de administración de la eléctrica vasca recibieron una media de casi 47.300 euros al día entre enero y junio. Si se le agregan las acciones recibidas, la remuneración completa por día asciende a 89.700 euros. Más de lo que gana Pedro Sánchez en un año, unos 86.542 euros brutos, unos 7.211 euros al mes o 240 euros al día.

Pero, en realidad, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, fue el gran beneficiario, ya que, aunque en este documento no se concreta el importe individual, el año anterior percibió 36.000 euros al día como remuneración total (13,2 millones), entre sueldo fijo, variable y acciones. Por su parte, la cúpula directiva de Iberdrola percibió 10,6 millones, casi a un millón de euros por cabeza entre sus once miembros, entre enero y junio. Si se toman en consideración las 568.334 acciones del Bono Estratégico, valoradas en 5,89 millones, la cantidad total asciende a 16,49 millones, unos 91.611 euros por día. Entre el consejo y los altos mandos, algo más de 32 millones.

El consejo de administración de Repsol, al que Galán ha señalado sin titubeos por ser quien realmente se ha beneficiado de los altos precios de la energía y no Iberdrola, percibió 5,49 millones en el primer semestre. La alta dirección de la petrolera recibió 6,79 millones. En total, incluidos todos los conceptos, 12,28 millones; unos 68.000 euros al día. La multinacional presidida por Antonio Brufau ganó 2.539 millones en los seis primeros meses del ejercicio, el mejor resultado semestral de su historia, mientras que el beneficio de la eléctrica vasca fue de 2.075 millones, un 36% más que en el mismo periodo del año anterior.

Por su parte, Endesa, otra de las castigadas por el Gobierno, pero que ha optado por un enfrentamiento más tibio con el Ministerio de Transición Energética, retribuyó con 2,2 millones a su consejo de administración. Los miembros de la cúpula ejecutiva cobraron 5,06 millones, algo más por encima de los 4,87 millones recibidos entre enero y junio de 2021. En suma, 7,26 millones en un periodo en el que el beneficio del grupo fue de 910 millones, un 10% más.

La diferencia ente los sueldos de Iberdrola, Endesa y Repsol se explica en parte porque la compañía que dirige Galán vale casi dos veces —66.000 millones— lo que capitalizan juntas la eléctrica controlada por la italiana Enel —19.800 millones— y la petrolera —17.600 millones—, unos 36.000 millones entre las dos. La próxima semana se conocerán los resultados y las remuneraciones de Naturgy, que vale en bolsa 27.700 millones. Entre las tres últimas —64.000 millones— no tienen el tamaño de la primera.

Avaricia salarial

Las retribuciones a las empresas se han convertido en un asunto social, dada la crisis global que afecta a los bolsillos de los ciudadanos, y en un motivo de debate entre los grandes inversores. En las últimas juntas de accionistas, los principales accionistas de sociedades como Telefónica, Banco Santander, Merlin Properties Amadeus, Acerinox e incluso Iberdrola han mostrado su desacuerdo con estos sueldos. Hasta en la junta general de accionistas de Amazon se oyeron las protestas de los fondos, que rechazaron en un 45% el gran paquete retributivo de 240 millones del primer directivo de la multinacional americana.

En una entrevista en el 'Financial Times', Nicolai Tangen, consejero delegado de Norges Bank, el mayor fondo soberano de Europa, denunció lo que llamó "avaricia corporativa". "Estamos en un entorno inflacionario, y vemos muchas empresas con un rendimiento bastante mediocre que mantienen paquetes salariales muy grandes. La avaricia corporativa está alcanzando un nivel no visto, y realmente se está volviendo muy costoso para los accionistas cuando hay una dilución de sus acciones", dijo Tangen.