Cómo digitalizar la Administración pública española en cinco pasos

1.Responsables tecnológicos tomando decisiones. Es algo que muchas veces ha pasado en las empresas privadas, con lo que la Administración no es una excepción. Todas las instituciones cuentan con personal tecnológico especializado; otra cosa es qué cargo ocupan dentro de la organización.

Para Alberto Zamora, “tiene que haber liderazgo tecnológico dentro de la Administración e incorporarlo a la hora de las grandes decisiones”. Para ello, “necesitamos que los responsables de tecnología se sienten en la mesa de los comités de dirección para poder participar en la toma de dichas decisiones”.

2.Conocimientos públicos y tecnológicos. La digitalización supone muchos cambios, y uno de los más importantes aplica también a la forma de trabajar en el día a día. Para conseguirlo, se necesita “una forma y un modelo de trabajo ágil, colaborativo, con equipos multidisciplinares ”, apunta Zamora. Además, estos equipos deben “combinar el conocimiento de los servicios públicos con el conocimiento tecnológico”.

En otras palabras: la Administración debe poner a trabajar de manera conjunta a los especialistas en lo público y a los especialistas en lo tecnológico. En cualquier caso, “la puesta en marcha de este modelo va a requerir también cambios en la organización para poder trabajar con rapidez e implantar los servicios digitales de forma ágil”.

3.Talento digital en la Administración. ¿Dónde está el mayor talento digital? En principio podríamos pensar que en los gigantes tecnológicos. Y hasta hace poco era mayoritariamente así, pero la necesidad de talento y la reconversión de muchos profesionales ha hecho que el talento tecnológico, aunque siga siendo escaso, esté creciendo.

En este contexto, la Administración “va a competir por captar talento digital, que a día de hoy se encuentra mayoritariamente en la empresa privada”, recuerda Zamora. Además, “será necesario formar a los empleados públicos para que puedan utilizar las herramientas digitales que van a tener que a su disposición”.

4.Colaboración público-privada. Por lo general, las instituciones públicas no pueden acometer todas estas tareas solas, con lo que suelen recurrir a la colaboración público-privada. Para el responsable de Sanidad y Sector Público en Accenture en España, Portugal e Israel, a partir de ahora "tienen que aprovechar la experiencia de las empresas tecnológicas para su propio proceso de digitalización".

Para ello es necesario "establecer colaboraciones con servicios en continuidad, con servicios en plataforma, que permitan la digitalización de los servicios públicos y la mejora continua de la calidad".

5.Presupuesto sostenido en el tiempo. Cualquier proceso de digitalización implica una inversión económica, como hemos podido ver en el programa de fondos de recuperación del Gobierno. Sin embargo, dicha inversión no puede ser algo puntual, sino "un esfuerzo continuado en el tiempo, sostenido, que permita obtener unos servicios digitales de calidad y evitar la obsolescencia".