Por qué la automatización y la robotización harán que tu empresa sea más eficiente

Hay datos que hablan por sí solos y este es uno de ellos: según los cálculos de la International Federation of Robotics, la inversión de las empresas en robótica será de 66.900 millones de dólares en 2025, una cifra que, si la comparamos con los 15.100 millones de 2010, nos da una muestra de hasta qué punto está creciendo este segmento.

Este crecimiento tiene su razón de ser en el auge de la propia robotización, pero también en el de la automatización, dos estrategias que cada vez más compañías adoptan para optimizar sus procesos del día a día.

Para Olga González, ‘process director’ de Randstad BPO, el valor añadido de ambas tendencias es más que evidente: “La automatización y las soluciones robóticas funcionan como aliadas generando nuevas oportunidades y desarrollos profesionales”. Además, “crean oportunidades de empleo para nuevos perfiles laborales, haciendo que haya un futuro para todos”, añade.

Pero vayamos por partes. Si nos centramos en la automatización, la directiva considera que, para empezar, “ayuda a generar economías de escala, lo que supone incrementos de producción y de productividad ligados a un ahorro de costes”, una afirmación que también establece el estudio Driving impact at scale from automation and AI, realizado por McKinsey, en el que la mayoría de empresas encuestadas aseguran que, recurriendo a la tecnología adecuada, pueden hacer sus negocios más escalables merced a la automatización de tareas recurrentes.

Si hablamos de robótica, González lo tiene claro: “Aplicada a los negocios, los robots generan automatismos que optimizan los procesos de trabajo, reduciendo tiempos y costes y mejorando la experiencia de usuario”.

Pero las ventajas no son solo para los usuarios, sino también para las compañías, ya que “la robótica está cambiando el mundo profesional, haciéndonos más eficientes y productivos en cada tarea y generando ahorros por mayores y mejores rendimientos”.

Apostar por la tecnología y la automatización puede ser positivo, pero ¿qué pasa con aquellas cuya parte central del negocio no es la tecnología? Si su ‘core’ es –por ejemplo– la fabricación textil, ¿debe invertir y desarrollar una tecnología propia para automatizar sus procesos?

Para responder a esta pregunta nace Business Process Outsourcing (BPO) o la subcontratación de los procesos de negocio, que busca que las empresas se centren en lo que saben hacer mientras delegan en otras la automatización de gran parte de sus tareas.

En estos casos, la subcontratación les permite, para empezar, no perder su foco principal de negocio, además de reducir costes al no tener que desarrollar su propia tecnología. Asimismo, delegar estas herramientas les hace disminuir su riesgo operacional, ya que es un tercero quien se encarga de los procesos tecnológicos; así como aumentar su capacidad de reacción, con lo que pueden tomar decisiones de manera más rápida. Todo esto acaba influyendo en la propia productividad.

Olga González está convencida de que “c​​ualquier empresa, de cualquier sector en el que se desarrollen tareas administrativas de forma recurrente y sobre las que se pueda establecer una homogeneización y tipificación, puede beneficiarse de las ventajas que le otorga la automatización”. Randstad, de hecho, ofrece a sus clientes este tipo de soluciones centrándose en tres focos principales:

• Real state. La compañía reduce el tiempo de comercialización de los inmuebles a través de la gestión de su cartera en todo su ciclo de vida, desde su asignación hasta la venta. Para ello crea materiales comerciales y campañas publicitarias, realiza el pago de impuestos y tasas de los inmuebles, gestiona las comunidades de vecinos y formaliza el proceso de compraventa hasta la escrituración, además de la cancelación de la deuda.
• Sales back office. En el ámbito comercial, finaliza el trabajo del equipo comercial con toda las actividades administrativas asociadas al alta de un servicio: el proceso de contratación, la facturación en los diferentes formatos asociados al producto y sus promociones, así como el proceso de cobro.
• Web content management. Que una web de comercio electrónico sea atractiva es parte de su éxito. Por ello, la empresa de Recursos Humanos apuesta por el posicionamiento, la usabilidad y la eficiencia dentro de la experiencia de compra mediante 'sites' asociados, herramientas audiovisuales y retoques fotográficos para mejorar la experiencia visual del producto.

Desde Randstad, en definitiva, se pretende que sus clientes automaticen parte de sus procesos para ser más eficientes y poder ocuparse de su propio negocio, todo ello dentro de un proceso que “​​garantiza una solución no invasiva, además de proporcionar todo el control y calidad necesarios para nuestros clientes, adaptándonos a sus necesidades y permitiéndoles la flexibilidad que requieren”.