La UE dispara el crédito blando a Iberdrola pese a la investigación por conflicto de interés

La relación entre Iberdrola y el Banco Europeo de Inversión (BEI), el banco público de la Unión Europea, se ha estrechado aún más en los últimos meses, pese a que la propia UE está investigando desde hace casi un año la puerta giratoria abierta entre ambos. Dicha investigación, liderada por la defensora del pueblo de la UE y refrendada por el Parlamento Europeo, trata de dilucidar si el fichaje de Emma Navarro, vicepresidenta de la institución hasta 2020, por la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán, supone un conflicto de interés.

Muy al contrario, la actividad de financiación blanda del ente comunitario con Iberdrola se ha intensificado durante estos últimos meses. Tal y como consta en documentación del propio BEI, existen al menos una decena de proyectos, en diferente estado de maduración, a contabilizar en estos dos años desde que Navarro llegara al consejo de Iberdrola España, que suman más de 1.800 millones de euros. Estos datos ponen a Iberdrola a la cabeza de financiación a compañías privadas por parte de la institución comunitaria.

Además, la relación entre empresa y financiadora se extiende a proyectos ya aprobados antes y que siguen siendo monitorizados, por lo que la relación es aún más estrecha, ya que Iberdrola ha recibido en los últimos años más de 2.000 millones en préstamos del BEI, al margen de los 1.800 millones del último año y medio.

Se trata de créditos para inversiones en renovables, redes, innovación o hidrógeno verde, tanto para España como para otros países y filiales del grupo como Neoenergia, que este martes empieza a cotizar también en España. La última solicitud desvelada por el BEI data de finales de mayo y busca financiar 188 megavatios fotovoltaicos en plantas ubicadas en diversos puntos de Portugal como el Algarve, centro, Alentejo o Lisboa. También en mayo se anunció que buscaba cerca de 400 millones en financiación comunitaria para desarrollar su 'portfolio' de renovables en Brasil.

Estas y otras peticiones de fondos en el último año se dan mientras la defensora del pueblo de la Unión Europea, Emily O’Reilly, investiga el proceso por el que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) autorizó el fichaje de Emma Navarro. En una carta dirigida al presidente de la institución fechada el 23 de junio, O’Reilly señala que ha abierto una investigación sobre “cómo tramitó el BEI la solicitud de su exvicepresidenta para ocupar un puesto directivo en una empresa española que había recibido préstamos del BEI”.

Navarro llegó tres meses después de salir del BEI a Iberdrola con una autorización 'ad hoc' que le permitía saltarse el 'periodo de reflexión' de un año al que obliga la institución. La que ocupara previamente puestos de responsabilidad en Banco de España, la CNMV o el FROB, llegó al BEI en 2018. Bajo su mandato, que duró alrededor de dos años, la empresa eléctrica con sede en Bilbao recibió unos 1.200 millones de euros del propio BEI, parte de estos fondos firmados públicamente entre la propia Navarro y la eléctrica.

“He decidido que, a los efectos de mi investigación, es necesario que mi equipo de investigación examine los documentos del expediente del BEI sobre su decisión de aprobar la solicitud de empleo de la exvicepresidenta”, señalaba la defensora del pueblo en la carta remitida al presidente del banco, Werner Hoyer.

Las pesquisas abiertas por la 'ombudsman' europea fueron apoyadas meses más tarde, en febrero de este año, por el Parlamento Europeo. El informe, que "acoge con satisfacción" dicha investigación, acusa al BEI de no escuchar las repetidas críticas realizadas por la Eurocámara respecto al rol que se da a los vicepresidentes de la institución.

Ante la situación actual, en que se acrecienta la relación entre el BEI e Iberdrola, desde la institución comunitaria señalan que el BEI va a colaborar y aportará toda la información que sea necesaria durante la investigación y se limita a añadir que la relación contractual y los términos que el BEI establece con los promotores y clientes están siempre completamente alineados con el marco legislativo de la UE y con el cumplimiento de las políticas del propio BEI.

Por su parte, fuentes de Iberdrola se limitan a señalar que tienen una relación "muy intensa" con el BEI desde hace más de veinte años. "Ellos son muy estrictos y vigilantes con todos sus procesos. La ventaja de financiarnos es que nos focalizamos en proyectos renovables y verdes, que cuadran perfectamente con los objetivos del BEI", apuntan, y recalcan que el monto de la financiación va acorde al tamaño de la empresa, que tiene "más de 90.000 MW de pipeline en renovables".

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M. L.

En este contexto, el fichaje de Emma Navarro no es el único que ha levantado controversia por suponer una puerta giratoria. Esta misma semana, la que fuera ministra de Empleo con Rajoy, Fátima Báñez, y actual presidenta de la fundación de la patronal CEOE, ha sido nombrada consejera de Avangrid, la filial de Iberdrola en EEUU. No obstante, Báñez llevaba ya dos años vinculada a Iberdrola como consejera de la empresa que tiene en México.

Más recientemente fue nombrado vicepresidente de Iberdrola España Antonio Miguel Carmona, economista y miembro del PSOE. Ángel Acebes, ministro de Interior con Aznar, fuer readmitido en Iberdrola tras ser absuelto en el caso Bankia. José Manuel Eguiagaray, ministro de Industria y Energía, fichó por el consejo de su filial en Brasil. Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura y Medioambiente con Rajoy, Íñigo Fernández de Mesa, secretario de Estado con Rajoy, o el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán también participan en los diversos consejos que tiene Iberdrola. En el pasado, estuvieron destacados gobernantes como el expresidente de México Felipe Calderón, que recaló en Avangrid.