Las financieras ganan peso en la banca y ya suponen el 4% de los puesto de trabajo

Los establecimientos financieros de crédito (EFC), enfocados en diferentes formas de préstamos al consumo, están ganando peso en la banca española. Las entidades cada vez tienen más importancia en las cuentas de resultados y eso se puede ver en la proporción de las plantillas, que ha aumentado en los dos últimos años.

En especial, el incremento se ha producido en 2021, dado que los EFC mantuvieron el nivel de empleo en torno a 6.300 puestos de trabajo directos, mientras que solo en la gran banca hubo un recorte del 4%. De este modo, los puestos de trabajo de los EFC han pasado desde el 3,5% al 4% en un año.

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Así se observa al comparar datos de la plantilla del sector con el conjunto de los bancos. "En lo relativo a las cifras de empleo en nuestro sector en el año 2021, todavía no tenemos las cifras exactas. Sin embargo, no hay constancia de que se hayan producido despidos o ERTE, por lo que las estimaciones de Asnef son que las cifras de empleo estarán en niveles muy similares a los de 2020, año en el que el sector empleó a más de 6.300 personas de forma directa", señalan en Asnef, la patronal.

Precisamente, la asociación encargó a PWC un informe sobre el impacto socioeconómico y tributario de los EFC. En la parte del empleo, en 2019 y 2020, años que se analizan, había más de 6.300 empleos. En el último ejercicio estudiado, fueron 6.346 empleos directos, mientras que el empleo indirecto estimado por PWC fue de 23.266 puestos de trabajo, a lo que se añadirían 7.203 empleos inducidos. En total, el empleo generado directa e indirectamente alcanza las 36.815 posiciones, según los cálculos de PWC.

En cuanto a contribución económica, el impacto directo sobre el PIB fue de 3.269 millones en 2020, si bien esta cifra se redujo un 18% respecto al año anterior como consecuencia del covid, ya que cayó el consumo de los hogares. Según el análisis de PWC, los EFC soportaron esta caída sobre sus márgenes. De hecho, el ebitda del sector se redujo un 19%, mientras que el gasto en sueldos y salarios y cotizaciones sociales descendió un 2,8%, menos que el 10% general en la economía.

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No obstante, la contribución económica es mayor, por el multiplicador económico de la actividad de financiación de los EFC. En concreto, PWC calcula un impacto indirecto de 1.440 millones para la economía y un impacto inducido de 420 millones. De esta forma, el impacto total ascendería a 5.129 millones, el 0,46% del PIB de 2020.

Los mayores impactos indirectos se produjeron en el sector de finanzas y seguros, con 356 millones, por encima de inmobiliario (265 millones), actividades profesionales, científicas y técnicas (203 millones), actividades administrativas (181 millones) y TIC (132 millones).

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El informe de PWC también calcula la recaudación fiscal a partir de los impuestos pagados por los EFC, que ascendieron de forma directa a 721 millones en 2020. De manera indirecta, aportaron a Hacienda otros 377 millones, además de un efecto inducido de 134 millones. En total, según la consultora, la contribución a las arcas públicas alcanzó los 1.232 millones. Dentro de esta cuantía, el pago de impuestos de los EFC fue de 600 millones.

En cuanto al volumen crediticio, también examinado por PWC, la financiación de los EFC ascendió en 2020 a 49.122 millones, cifra que cayó drásticamente con la pandemia desde los 65.724 millones. De la cuantía, 28.324 millones fueron para financiación de 'stock' y automóviles, y otros 20.799 millones para crédito al consumo, bienes de equipo, inmobiliario y 'factoring'. El 40% de la financiación concedida es crédito al consumo, y dentro de esta partida un 60% es 'revolving'. Mientras que la compra de vehículos supone el 18%.

Esta financiación, según PWC, generó un impacto de 20.225 millones entre directo e indirecto en varios sectores económicos, principalmente en comercio, con 4.756 millones; en la industria manufacturera, con 4.047 millones, y en la construcción, con 3.629 millones.