El restaurante del hijo de Gallardón cierra tras perder medio millón de euros en cinco años

El restaurante compostelano Auga e Sal, propiedad de Alberto Ruiz-Gallardón hijo, ha cerrado sus puertas tan solo cinco meses después de haber logrado una Estrella Michelín, la única que sumó Galicia en la última edición de estas menciones. Según datos recabados por El Confidencial, el negocio, gestionado por Albert Ego S.L.U. —de la que el primogénito del exministro es administrador único— perdió 478.000 euros hasta el ejercicio de 2020.

El joven chef del restaurante, Axel Smyth, que con solo 30 años acumula dos soles de Repsol y la medalla de bronce en el Concurso de Cocinero del Año España 2022, ha anunciado la noticia en su cuenta de la red social Instagram: "La propiedad del restaurante nos comunicó oficialmente el cese de la actividad por el inicio de un ERE y el cierre del mismo". Smith se ha desligado de "todas las gestiones y decisiones tomadas por la propiedad en adelante" tras expresar su tristeza por el cierre.

Auga e Sal abrió sus puertas en el centro de Santiago de Compostela en 2016, en una de las calles que rodea el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En la actualidad, estaba capitaneado por el precoz chef santiagués, bajo cuyos fogones había recibido una estrella Michelin en diciembre del año pasado.

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Según rezaba un cartel en su puerta, se encontraba cerrado por vacaciones hasta mediados de este mes. Sin embargo, según ha indicado el propio chef, la propiedad les ha comunicado oficialmente antes de la reapertura "el cese de la actividad" y el inicio de un ERE a sus nueve trabajadores para proceder a la clausura.

"Como imaginaréis, me entristece enormemente ver como un proyecto al que le he dado todo mi esfuerzo y cariño, cierra sus puertas", apunta Axel Smyth, que ha agradecido la labor de su equipo durante este periodo. "Gracias a todos los que lo habéis hecho posible desde el primer día hasta el último", ha añadido, en referencia no solo a la plantilla, sino también a los clientes y proveedores, así como a los responsables de la Guía Repsol y la Guía Michelin."Nuevos proyectos vendrán y nuevas metas habrá que superar. Inconformismo como modo de vida", concluye el chef en el comunicado colgado en sus redes sociales.

La aventura gallega del primogénito

Apasionado del vino y la gastronomía, el mayor de los hijos que tuvo el exministro de Justicia con Mar Utrera siguió los pasos de su padre: estudió Derecho en el CEU y trabajó en varios despachos de abogados, entre ellos, Pérez-Llorca. Pero, tras casarse en 2012 con Teresa Touriñán, registradora de la propiedad gallega, y tener su primer hijo, decidió cumplir el sueño de su vida: dedicarse a la hostelería. Los cierres por las restricciones del covid supusieron un gran golpe a sus cuentas, que ya venían de varios ejercicios en negativo. Ahora, los santiagueses y visitantes ya no podrán disfrutar los menús degustación del restaurante, que tenía un huerto propio para abastecerse, capacidad para 40 comensales y unos activos de 350.000 euros.