Castlelake, el gigante de Minnesota, enciende las alarmas tras frenar varias operaciones
En el último mes, el fondo ha aplazado la ampliación de Millenium, sondeado la venta de un paquete de Aedas y rechazado en el último momento acudir a una gran subasta de suelo
En tiempos de incertidumbre como los actuales, basta un chispa para encender el fuego. Y eso es lo que está ocurriendo actualmente en el sector inmobiliario en torno a Castlelake, el fondo de Minnesota (Estados Unidos) que aterrizó en España tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y que, en menos de una década, ha construido un imperio con las cotizadas Aedas y Millenium como principales trofeos.
Sin embargo, todo este poder empezó a dar síntomas de agotamiento a finales de marzo. La primera señal de alerta vino de la mano de Millenium, cuyo consejo de administración aprobó, en la reunión del día 21 de ese mes, extender hasta el 31 de mayo el plazo de la ampliación de capital acordada entre la socimi hotelera y el fondo para que este último inyecte 100 millones de euros.
Millenium, en el comunicado oficial que envió a la bolsa, justificó esta decisión en "el actual entorno socioeconómico", marco que no impidió a Castlelake en esas mismas fechas invertir 65 millones de euros en un proyecto de vivienda social en Italia.
Fuera de los focos, esta diferente vara de medir se justificó en que fue Millenium, más que Castlelake, quien apostó por retrasar la ampliación para ganar tiempo para levantar los otros 50 millones previstos.
Sin embargo, pocos días después, las alarmas volvieron a encenderse cuando un bróker empezó a ofrecer, en nombre de Castlelake, una participación del 10% de Aedas, según han confirmado dos fuentes conocedoras. Un tanteo que el fondo enmarca dentro de su política habitual de puesta en valor de sus inversiones, al tiempo que rechaza que pueda hablarse de un proceso activo de venta.
"Como empresa de inversión que tiene el deber de devolver el capital a sus partícipes, Castlelake evalúa periódicamente las opciones para salir de cualquiera de sus inversiones. En este momento, sin embargo, no estamos involucrados en un proceso de ventas activo", ha respondido oficialmente a las preguntas de este medio.
En el último mes, los títulos de Aedas en bolsa han retrocedido un 14,25%, hasta situarse en los 21,80 euros por acción en que cerró este martes, en línea con el 13% que se ha dejado su gran rival, Neinor. La cotización de la tercera gran promotora cotizada del país, Metrovacesa, está condicionada por la opa anunciada a finales de marzo por FCC Inmobiliaria y, desde entonces, el valor se mueve prácticamente plano, en torno a los 7,6 euros por título.
El golpe de gracia llegó a principios de abril en Málaga, en la subasta lanzada por el ayuntamiento para la venta de los antiguos terrenos de Repsol, donde está proyectado promover tres torres de 30 alturas para viviendas y oficinas, y otros dos edificios para uso comercial y oficinas. Una subasta cifrada en 53 millones de euros y que es una oportunidad única para convertirse en jugador relevante en uno de los enclaves preferidos actualmente por los inversores.
Varias fuentes afirman que a finales de marzo un bróker sondeó la venta del 10% de Aedas
Urbania, socio local con el que Castlelake ha protagonizado numerosas operaciones, pensaba repetir alianza con el fondo a través de Aedas. La sorpresa llegó cuando, a falta de apenas unos días para presentar las ofertas, la promotora dirigida por David Martínez dijo que se retiraba, lo que obligó al primero a acudir en solitario.
Varias fuentes aseguran que esta espantada es una muestra más de que Castlelake está frenando sus inversiones en España, y afirman que hay más operaciones que el fondo ha decidido parar. No obstante, otras fuentes puntualizan que la decisión de retirarse de la subasta malagueña se tomó en el comité de inversiones de Aedas, en el cual no participa el fondo.
Sea como fuere, la realidad es que en el mercado existen muchos interrogantes en torno al gigante de Minnesota. La gran duda es si estos frenos son algo coyuntural, derivado de la invasión de Ucrania y la incertidumbre actual, o que el fondo ha tomado la decisión estratégica de deshacer posiciones en nuestro país.
“La volatilidad del mercado presenta oportunidades y desafíos tanto en España como a nivel mundial. Somos inversores pacientes y ágiles y continuaremos evaluando el mercado y el entorno económico para dar a conocer nuestra visión”, responde, enigmático, Eduardo D'Alessandro, socio de Castlelake y el hombre que pone los cimientos del fondo en España.
En tiempos de incertidumbre como los actuales, basta un chispa para encender el fuego. Y eso es lo que está ocurriendo actualmente en el sector inmobiliario en torno a Castlelake, el fondo de Minnesota (Estados Unidos) que aterrizó en España tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y que, en menos de una década, ha construido un imperio con las cotizadas Aedas y Millenium como principales trofeos.
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