BBVA ve un ataque "impertinente" la petición de que declare Torres en el caso Cenyt

BBVA reacciona contra la petición de que su presidente, Carlos Torres, declare en el caso Villarejo. La defensa del banco vasco, liderada por Uría Menéndez y Garrigues, ha enviado un escrito a la Audiencia Nacional en el que dice que es un "ataque" contra su derecho defensa y califica la solicitud de "inútil, impertinente e innecesaria".

Esta petición fue hecha por tres de las acusaciones —el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, y los exdirectivos del banco, José Domingo de Ampuero y Vicente Benedito— y está actualmente sobre la mesa de la Fiscalía Anticorrupción, después de que le diera traslado el juez Manuel García-Castellón.

TE PUEDE INTERESAR

Torres (BBVA) pide que acabe ya el caso Villarejo: "Es muy cansino esto"

J. Zuloaga Ó. Giménez

El escrito de BBVA, de siete páginas, va más allá y carga con dureza contra la deriva que está cogiendo el caso, que ya "está agotado" y en el que se han "practicado ya infinidad de diligencias de dudosa utilidad". Esta línea encaja con las declaraciones que hizo su presidente Torres el pasado tres de marzo, señalando que la investigación "se ha prolongado demasiado" y añadiendo que "es muy cansino esto".

En esta línea, la defensa del banco critica que muchas de las diligencias que se han ido aprobando en los últimos años en la Audiencia son "una suerte de examen de la investigación interna realizada por la entidad a partir de 2018".

Este trabajo, que hizo PwC a instancias de Garrigues, ha sido cuestionado tanto por la Fiscalía Anticorrupción, alineada con el juez, y tanto por acusaciones como algunas. defensas.

Petición de FG

De hecho, en paralelo al escrito de BBVA el juez García-Castellón ha aceptado una petición del expresidente del banco, Francisco González, de determinada información sobre la investigación interna de la entidad: la carta de encargo a PwC; las cartas firmadas por los afectados por el 'forensic'; la documentación que dio Garrigues a PwC; las solicitudes hechas en marzo por Garrigues a PwC; y un documento sobre los investigados cuyos correos no fueron analizados.

Uno de estos custodios no analizados en el 'forensic' es el propio Torres, algo que la entidad aclara en su escrito: "Es una afirmación que no se corresponde con la realidad. Lo que no ha sido revisado —solo fue adquirido— fue su buzón de correo electrónico, dado que en la investigación no se han evidenciado motivos que justificasen dicha revisión. En todo caso, la correspondencia que el Sr. Torres mantuvo por correo electrónico con los investigados en este procedimiento y con el resto de custodios sí ha sido analizada", expone la defensa de BBVA. Junto a ello, añade que "la correspondencia del Sr. Torres con los investigados y custodios también ha podido ser analizada por la propia UAI [Unidad de Asuntos Internos] en su revisión de los 2,3 millones de hits entregados por BBVA".

Así, el banco quiere dejar claro que "no existe dato alguno que permita inferir que el mismo [Torres]tuvo la más mínima relación con los hechos que aquí se investigan".

Otros de los argumentos esgrimidos por BBVA es que Del Rivero, Ampuero y Benedito no tienen base para solicitar la declaración de Torres, ya que ellos están como acusaciones por hechos de 2004 y 2005 —presunto espionaje durante la entrada de Sacyr en el banco—, cuando Torres todavía no estaba en el banco.

Junto a ello critica que solo pidan que analice la solicitud la Fiscalía, "como si el Ministerio Fiscal necesitase un impulso para tomar sus propias decisiones y el órgano Instructor no tuviera nada que opinar al respecto".

Ataque a su defensa

La entidad también pone en tela de juicio que la declaración de Torres pudiera aportar algo a la causa: "¿Para qué puede ser útil saber a los efectos de acordar la transformación o no del procedimiento por un delito de revelación de secretos y por un delito de cohecho si el Sr. Torres conocía o no la existencia de un G-Drive que creó su Director de Comunicación con posterioridad a los hechos que se investigan y el contenido que decidió dar después a un comunicado a sus empleados?", expone.

El banco concluye su escrito asegurando que "la única virtualidad que puede tener la declaración del Sr. Torres es vulnerar el derecho de defensa de BBVA al incidir en el conocimiento que él mismo ha adquirido de los hechos investigados para el ejercicio del derecho de defensa de BBVA".