Santander elige finalistas por sus hipotecas a Carval y Morgan Stanley

Santander ultima la mayor venta de hipotecas desde la pandemia. La entidad presidida por Ana Botín ha elegido a dos inversores como finalistas del Proyecto Macondo, con el que pretende traspasar unas 7.000 hipotecas refinanciadas valoradas en 700 millones de euros. Los seleccionados son el fondo de capital riesgo Carval y un consorcio formado por Morgan Stanley y la gestora Ellington, según fuentes financieras consultadas por este medio. El banco no hizo comentarios

La operación se lanzó a finales de diciembre de la mano de Deutsche Bank y ya está en su fase final, a la espera de que Santander y su asesor alemán decidan cuál de las dos ofertas es mejor.

Carval es uno los mayores fondos de inversión alternativa del mundo, con activos valorados en 11.000 millones de dólares (10.136 millones de euros). Tiene su sede en Mineápolis (Estados Unidos) y es un viejo conocido del sector financiero español, en el que ya ha comprado activos de BBVA, Sabadell, Abanca y Catalunya Banc. Está siendo asesorado en esta operación por el despacho Pérez-Llorca.

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Por su parte, la alianza de Morgan Stanley con Ellington supone repetir la estrategia que el banco de inversión norteamericano suele diseñar en España: aliarse a fondos especializados en la compra de este tipo de activos. Con sede en Nueva York, Ellington es un fondo que fue fundado por algunos de los creadores de las hipotecas 'subprime' y se centra en operaciones como las de Santander. Herbert Smith Freehills es su asesor legal para esta compra.

Refinanciaciones

Las 7.000 hipotecas a la venta de Santander son refinanciadas o 'reperforming', que han tenido en los últimos 12 meses el impago de alguna cuota, pero sin llegar a ser morosos (más de 90 días de insolvencia). En muchos de estos casos, las entidades alargan las hipotecas a 30 años para dar más facilidad al cliente para pagar la cuota, antes de vender el crédito a fondos internacionales.

Hasta hace unos años, este tipo de créditos entraba en la categoría normal tras la refinanciación y los bancos los aparcaban hasta que, en algunos casos, volvían a generar problemas. Desde que el BCE (Banco Central Europeo) está al cargo de la supervisión comunitaria, ha puesto el foco en este tipo de préstamos, por lo que sigue penalizando a las entidades a pesar de la renegociación de las condiciones. De ahí el interés de las entidades en vender.

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Junto a la operación de Santander, hay actualmente operaciones en el mercado español de créditos tóxicos valoradas en unos 5.000 millones de euros. La entidad presidida por Botín tiene otras dos carteras valoradas en 1.100 millones, y BBVA está sacando otra valorada en 1.400 millones.

Los otros dos bancos saliendo al mercado son CaixaBank, con el traspaso en marcha de dos operaciones de unos 1.200 millones, y Sabadell, que tiene a punto una operación de casi 400 millones y estudia una adicional de un importe que podría ser igual o mayor.