Los tres ejes de CaixaBank en su camino hacia la sostenibilidad

El año pasado, CaixaBank movilizó un volumen de 31.375 millones de euros en financiación sostenible. Es uno de los muchos datos que se desgranan de su Informe de Sostenibilidad e Impacto Socioeconómico 2021, presentado recientemente, y uno de los destacados en la estrategia de sostenibilidad de la compañía, que se mueve en tres ejes principales: la financiación de negocios sostenibles, la ampliación de criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno) y la reducción de su impacto ambiental.

Dentro del primer apartado, además, la compañía movió hasta 3.582 millones de euros en bonos verdes y financió 29 proyectos de energías renovables mediante un volumen de 1.706 millones de euros.

Los préstamos verdes ascendieron a 1.625 millones a través de 36 operaciones firmadas

También aplicó esta filosofía a sus llamados préstamos verdes, que ascendieron a 1.625 millones a través de 36 operaciones firmadas. Los préstamos dependientes de variables de sostenibilidad, por su parte, alcanzaron los 10.832 millones de euros, destacando algunas transacciones como la de Acciona Energía, la de Roca, el 'confirming' sostenible de Gestamp o el 'renting' sostenible de Arval.

Así mismo, la financiación de inmuebles energéticamente eficientes también estuvo en su hoja de ruta de 2021, con operaciones como los 1.151 millones aportados a promociones con calificación energética A o B o los 61 millones aportados a 919 préstamos para reformas energéticas en hogares, inversiones para reducir el impacto ambiental o compra de vehículos y electrodomésticos eficientes.

Emisiones compensadas y energía renovable

En el apartado de reducción de su impacto ambiental, CaixaBank contrató un 100% de energía renovable y compensó todas sus emisiones de CO₂ generadas, un hito que viene consiguiendo desde 2019. Además, las emisiones totales en comparación con las de 2015 se redujeron en un 64%, casi el doble del objetivo marcado a principios de año (34%).

Por todo ello, la huella de carbono ha ido bajando de manera progresiva en los tres últimos años. Incluso en 2021, el año de su fusión con Bankia, las toneladas de CO₂ equivalente de la entidad a nivel individual se redujeron.

La compañía también insistió en 2021 en la economía circular. De hecho, en los edificios corporativos los residuos se contabilizaron y gestionaron mediante gestores autorizados, mientras que las cafeterías de los servicios corporativos son centros libres de plásticos de un solo uso. Además, en las oficinas se utilizó contenedores de recogida selectiva municipales para los residuos no peligrosos (papel, plástico, orgánica y resto) y se gestionaron los residuos peligrosos mediante gestores autorizados a través de las empresas de mantenimiento. La entidad lanzó campañas periódicas de sensibilización de la plantilla para reducir la generación de residuos, recogió tarjetas obsoletas en la red de oficinas para su posterior reciclaje, comercializó tarjetas fabricadas a partir de PVC reciclado y material biodegradable y contó con ReUtilízame, un plan para la red de oficinas con el objetivo de donar tanto material informático como mobiliario a entidades sociales solidarias.

Gestión del riesgo ASG y climático

La publicación del informe de sostenibilidad e impacto socioeconómico también se hace eco de la presencia de los criterios ASG en la estructura organizativa de la compañía y sus órganos de gobierno, siguiendo la hoja de ruta marcada por el recién finalizado Plan de Banca Socialmente Responsable (2019-2021).

Así, la entidad ha creado un Comité de Sostenibilidad, que depende directamente del Comité de Dirección y que tiene como objetivo promover y desarrollar la estrategia en materia de sostenibilidad. Además, la Comisión de Nombramientos y Sostenibilidad se encarga de supervisar el cumplimiento de las políticas en materia medioambiental y social. Al mismo tiempo, se ha adherido a compromisos que impulsan soluciones de financiación y de inversión con impacto positivo.

La entidad es miembro fundador de Net Zero Banking Alliance, que le compromete a ser neutra en emisiones de CO₂ en 2050

Por ello, CaixaBank es miembro fundador de Net Zero Banking Alliance, promovido en 2021 por Naciones Unidas (UNEP FI), que le compromete a ser neutra en emisiones de CO₂ en 2050. Esto representa un aumento de la ambición con respecto al Compromiso Colectivo de Naciones Unidas para la Acción Climática, suscrito por el banco en diciembre de 2019, de acuerdo con el objetivo marcado en el Acuerdo de París de 1,5 °C de reducción de temperatura.

Durante el pasado año, por otro lado, la entidad informó y concienció a sus clientes en la importancia de incluir la sostenibilidad en su actividad diaria. Por ello, dispuso de un nuevo servicio de asesoramiento ASG para ayudar a los clientes corporativos e institucionales a analizar y establecer su estrategia y posicionamiento sostenible.