País Vasco entrará en ITP Aero con una participación similar a Indra

Poco a poco, van encajando las piezas. El nuevo futuro del fabricante de motores de aviación ITP Aero va perfilándose tal como estaba previsto, a la espera de cumplir hitos en el calendario administrativo. En este momento, en plena tramitación en el Ministerio de Industria, la única novedad es la confirmación por parte del Gobierno del País Vasco de su compromiso para adquirir una participación directa de hasta un 8%, aunque compartida con otros inversores privados locales, según fuentes del consorcio próximas a las negociaciones.

La inversión está previsto que se canalice a través del Instituto Vasco de Finanzas (IVF), un ente público que tiene por objeto actuar como instrumento de política financiera y de crédito público de Euskadi. Dependiente del Departamento de Economía y Hacienda, también está habilitado para “la instrumentación y el control de la financiación destinada a la promoción o fomento, mediante la toma de participación en su capital u otro tipo de financiación, en el marco de las políticas sectoriales aprobadas por el Gobierno vasco”, como sería el caso de ITP Aero.

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Agencias

En principio, la participación iba a ser simbólica, pese a involucrarse en todo el proceso de venta de Rolls-Royce. Sin embargo, la consejera Arantxa Tapia ha sacado adelante una mayor implicación como accionista, hasta el punto de situarse al nivel de Indra, que tendrá en torno a un 9% del capital de ITP Aero. Aunque todavía tiene que definirse, dentro de ese paquete no está definido qué participación será pública y cuál privada, pero se trabaja con porcentajes similares para ambas, según fuentes empresariales del País Vasco.

Esta no fue la primera opción que manejó el Gobierno de Ajuria Enea. Sus planes originales pasaron por que un industrial vasco de referencia formara parte del consorcio comprador. Esa opción la encarnaba el grupo de ingeniería Sener, que ya fue copropietario de ITP Aero durante año (con SEPI y con Rolls), pero las discrepancias internas en torno a las condiciones de la operación descarrilaron su participación. En su lugar, pero con un perfil más bajo, el fondo Bain Capital sumó su candidatura a la firma de seguridad donostiarra SAPA.

Mientras las participaciones de SAPA (3%) y de JB Capital (9%) ya están cerradas, la del Gobierno vasco todavía está pendiente de definirse, aunque ese punto no resulta importante para la situación avanzada del expediente por parte del Ministerio de Industria. De hecho, el porcentaje de Indra está reservado para formalizarse durante el segundo semestre del año. Pese a esta situación, los grandes ejes de gobernanza asumidos por Bain Capital para garantizar la españolidad de ITP Aero están recogidos en el contrato de compra.