El accionista Olivo (5%) pide explicaciones a Unicaja sobre la fusión con Liberbank

Unicaja Banco afronta este jueves su junta de accionistas más caldeada de la historia. La entidad tiene que aprobar la renovación de su consejo de administración tras la dimisión de tres independientes y con la crisis institucional que atraviesa por ello su principal accionista, la Fundación Unicaja, con un 30% del capital. Y lo hará en un clima de descontento de muchos accionistas malagueños.

De hecho, fuentes empresariales consultadas por El Confidencial señalan que uno de los principales inversores, Tomás Olivo, se ha dirigido recientemente a la entidad para pedir explicaciones sobre los eventos recientes y detalles sobre la ecuación de canje de la fusión con Liberbank. Desde el banco andaluz, no hacen comentarios y este medio no logró contactar con el empresario, que tiene más de un 5% de Unicaja Banco.

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Jorge Zuloaga P. D. Almoguera. Málaga

La operación ha generado malestar en Málaga por el poder que está tomando en el banco el equipo de Manuel Menéndez, consejero delegado del banco que llegó desde el mismo cargo en Liberbank. Y también por el apoyo que han recibido de manos de la Fundación Unicaja este ejecutivo y el resto de consejeros procedentes del grupo asturiano.

Los dos casos conocidos son el de agosto de 2021, cuando los consejeros de la fundación presidida por Medel apoyaron que el presidente Manuel Azuaga perdiera competencias frente a Menéndez, y el reciente en que han defendido que salieran consejeros independientes del máximo órgano de gobierno en lugar de uno de los accionistas de Liberbank, el mexicano Ernesto Tinajero.

Frente andaluz

Apodado como el 'rey de los centros comerciales', el murciano Olivo es una de las mayores fortunas españolas, forjada en el 'boom' de la Marbella de Jesús Gil. Entró en el capital de Unicaja Banco en el año 2020, con un 3% que posteriormente amplió al 5%. La fusión con Liberbank le diluyó, aunque recientemente ha decidido volver a apostar por la entidad malagueña, subiendo del 3,5% al 5,17% su participación.

Su refuerzo en el capital de Unicaja Banco coincide con el de otro gran accionista andaluz, la familia dueña de Mayoral, que roza ya el 8% del capital. Gracias a ello, solicitó un puesto en el consejo que tiene que aprobarse en la junta de este jueves. La asignación de este asiento fue lo que provocó la batalla que se saldó con la salida de tres consejeros independientes: Manuel Conthe, Ana Bolado y Manuel González-Cid.

Este entorno ha sido el que habría llevado a Olivo a poner el foco en los términos de la fusión, según las fuentes consultadas. La operación, que fue aprobada por un 99% de los accionistas el año pasado, se hizo con una ecuación de canje del 59,5% para los malagueños y el 40,5% para los asturianos. Para la fijación de este porcentaje, fue clave la posición de la Fundación Unicaja, que no podía situarse por debajo del 30% en el nuevo grupo para no perder ventajas fiscales. Las dos entidades contaron con el asesoramiento de Deutsche Bank, Mediobanca, Deloitte y PwC.

Desde que acordaron esta ecuación de canje hasta que se cerró la fusión, el consejo y el equipo directivo de Unicaja Banco tuvieron sobre la mesa informes que alertaban de que los gestores de Liberbank habían ocultado una inspección del BCE (Banco Central Europeo) durante la fase de negociación ('due diligence'), como adelantó este medio. Según las fuentes consultadas, estos hechos y el que "Unicaja pagara una prima de control por Liberbank para luego no ejercerla" son los que han generado este malestar entre los empresarios andaluces.