Air Europa aprueba un ERTE para 4.000 empleados y se enfrenta a sus pilotos

Air Europa aprobó el pasado viernes la puesta en marcha de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas económicas para 4.000 empleados para los próximos seis meses, según han confirmado fuentes sindicales. La decisión de la aerolínea, acordada con CCOO, USO y Sitcla, no tiene el respaldo del Sepla, la organización que representa a los pilotos, los cuales amenazan con movilizaciones este verano, ante lo que consideran un incumplimiento del convenio colectivo.

Según estas fuentes, Air Europa ha optado por presentar este modelo de ERTE, conocido como ETOP (por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción), ante la más que posible finalización el próximo 31 de marzo de los ERTE por fuerza mayor, los que aprobó el Gobierno ante la irrupción del covid. La diferencia es sustancial, porque en la primera modalidad las exoneraciones a la Seguridad Social de las empresas con los trabajadores son del 20% (hasta el 60% si hay planes de formación), mientras que en los que están aún en vigor por el covid llegan hasta el 90%.

Pero en el Ministerio de Trabajo ya informaron a Air Europa a principios de marzo de que la caja de la Seguridad Social está vacía y que el Gobierno no se puede permitir los ERTE derivados de la pandemia, pese a que la incidencia del coronavirus está por encima de los 450 casos por cada 100.000 habitantes. Por ello, la aerolínea, propiedad todavía de la familia Hidalgo, ha negociado contrarreloj con los sindicatos para mantenerse a flote a la espera de que la recuperación del turismo se consolide y, sobre todo, recupere parte de la flota de aviones que devolvió cuando surgió el covid-19.

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El acuerdo con los sindicatos incluye al colectivo de los tripulantes de cabina TPC y al personal de tierra, pero no así a los pilotos, que han rechazado firmar este ERTE ETOP, que se iniciará el próximo 1 de abril y estará vigente hasta el 30 de septiembre. La oposición del Sepla es relevante porque podría iniciar movilizaciones de cara al verano, el primero que se presenta normal después de dos años de pandemia si no aparecen nuevas variantes del coronavirus que amenacen la movilidad.

La negativa de los pilotos se justifica, según su organización sindical, en que Air Europa incumple el convenio colectivo de horas de vuelo. Un argumento que reconoce la propia aerolínea en una carta enviada por José Vicente Guardiola, el jefe de Operaciones, a este colectivo y que ha incendiado aún más si cabe las relaciones entre las partes. En la misiva, Guardiola, la mano derecha del consejero delegado, Valentín Lago, impuesto por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tras la concesión de 475 millones de euros públicos, admite que, efectivamente, no se cumpliría la normativa pactada, pero por falta de aviones.

Debido al impacto de la crisis en el sector, Air Europa apenas opera la mitad de la flota, unas 35 aeronaves, frente a las 60 que tenía antes del covid. El grupo impuso una férrea disciplina sobre la rentabilidad de cada vuelo, operando solo los que tuviesen una capacidad mínima del 80%. Por ello, devolvió más de 25 aviones, la mayoría del modelo A330. Con vistas a la vuelta a la normalidad, la compañía ha pedido a Boeing que le entregue 10 en los próximos meses para recuperar la frecuencia de las rutas, del tipo B787, pero el fabricante estadounidense no ha garantizado los nuevos aparatos.

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Por ello, Guardiola ha explicado en una carta a los empleados que confía en que Air Europa tenga al menos una flota de 41 aviones (antes del covid, contaba con 42) el próximo mes de julio, pero admite que Aeronova, la filial de corto y medio radio, denominada comercialmente Air Europa Express, tan solo dispondrá de cinco aviones, 12 menos que en el verano de 2019, el último previo a la pandemia.

El director de Operaciones asegura en el documento que, "debido al problema existente en las entregas de los B787 por parte de Boeing, no van a llegar los cinco previstos", por lo que la compañía tendrá un avión menos del mínimo exigido en el convenio, en contra de lo que el propio presidente, Juan José Hidalgo, ha declarado a EFE este fin de semana. El ejecutivo explica que no es por "voluntad de la empresa", que se ha visto obligada a "rehacer el programa comercial, retrasando hasta el invierno 2022-2023 la reapertura de algunas rutas y reduciendo frecuencia en algunos destinos, como Brasil, lo que pone en peligro algunos de ellos" por la existencia de nuevos competidores.

Pero el malestar en el Sepla va más allá y se justifica por el tono amenazador de Guardiola, que les llama "exégetas del convenio colectivo". Especialmente porque el director de Operaciones indica como conclusión en su carta que "la empresa no instará procedimientos de inaplicación del convenio colectivo por descuelgue mientras haya producción externalizada, incluida Air Europa Express". Los pilotos se temen que, ante las dificultades económicas del grupo, este verano se les proponga una rebaja salarial, exigencia a la que no están dispuestos porque aseguran que ni el consejero delegado ni el jefe de Operaciones han visto mermadas sus remuneraciones.