Renovables para cortar lazos con Rusia, ¿podría la España rural verse beneficiada?

La invasión de Ucrania sigue en el centro del debate y cortar lazos con Rusia se ha convertido en uno de los objetivos. La Comisión Europea ha anunciado que pretende acabar con las importaciones de combustibles fósiles procedentes de este país para el año 2027. Un paso que convierte a la energía eólica y solar en dos de las alternativas más miradas.

En estos momentos son muchos los planes que hay sobre la mesa. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático (Miteco) ya seleccionó recientemente 544 proyectos de renovables para la generación de energía eléctrica y la producción de energía térmica en 13 Comunidades Autónomas. La inyección de ayudas públicas alcanzará los 177 millones de euros, conformando una inversión total de 560 millones, incluyendo la privada. Muchos de ellos se llevarán a cabo en territorios del mundo rural, pero, ¿cambiará esto la situación de la ‘España vaciada’?

"Los parques solares pueden fijar habitantes tanto por empleos directos como por ingresos de los ayuntamientos en impuestos anuales"

Los expertos de Rolwind, empresa española de desarrollo de energías renovables, vislumbran este momento como una gran oportunidad: “La implementación de parques solares, eólicos o plantas de hidrógeno verde es para la España agrícola una alternativa rentable a largo plazo tanto para grandes latifundistas como para pequeños propietarios”. Llevamos años escuchando hablar de los grandes problemas que atraviesan las zonas rurales. Según los datos del INE, en los últimos 50 años 17 provincias de siete Comunidades Autónomas han perdido casi un millón de habitantes, por eso, “estas iniciativas pueden ayudar a asentar la población en estas zonas, fijando habitantes tanto por empleos directos en la construcción y el mantenimiento, como por ingresos de los ayuntamientos en impuestos anuales”.

Lo cierto es que la agricultura en España atraviesa momentos de incertidumbre: costes disparados del gasóleo, fertilizantes, luz, semillas… sumado, todo esto, a las sequías. Recientemente, las alarmas volvieron a saltar tras arrancar el segundo peor comienzo del año hidrológico en lo que va de siglo. En este sentido, el Gobierno confirmó que la reserva hídrica española se encontraba al 45% de su capacidad. Algo que, una vez más, volvió a hacer mella en el sector agrario. Pero, ¿a qué precio se alquila el suelo rústico para un parque fotovoltaico? Según los expertos consultados, la cantidad puede superar los 1.500 euros por hectárea (10.000 metros cuadrados) y año, algo que ha llevado a muchos agricultores a buscar una salida en esta alternativa.

La empresa española de renovables, tras más de dos décadas de experiencia trabajando de la mano de los agricultores, asegura conocerlos bien: “Sabemos cuáles son sus necesidades, sus preocupaciones y sus expectativas. Hemos negociado en cada región, en cada comarca, en cada finca, con cada ayuntamiento y con cada propietario. Y hemos visto cómo estas explotaciones fotovoltaicas, eólicas y de hidrógeno verde han acabado garantizando unos ingresos fijos que no han podido asegurar con la agricultura”. De hecho, la compañía ha logrado aglutinar a más de 200 propietarios que no tenían la 'unidad parcelaria' suficiente para optar a subvenciones en la localidad de Huéneja (Granada), con el objetivo de poder recibirlas, firmando un contrato a 40 años.

¿Es compatible con el medioambiente?

Una de las grandes dudas en medio de este boom de las energías renovables tiene que ver con la compatibilidad de las plantas fotovoltaicas con el entorno ambiental. En los últimos años, además, el temor a que estas grandes instalaciones acaben desplazando otros usos de la tierra ha crecido, porque, según un estudio publicado en la revista Nature, las tierras de cultivo, los pastizales y los humedales son los terrenos con el mayor potencial para producir energía solar fotovoltaica.

Al margen de la controversia, lo cierto es que de momento ya existen cultivos con éxito de aloe vera, tomates, maíz para biogás, hierba de pasto o lechuga en espacios agrovoltaicos (un concepto que unifica la energía solar y la agricultura). Por otra parte, las aves también se han situado en el foco de muchos de estos proyectos, y muchas plantas fotovoltaicas en España ya están instalando corredores ecológicos para mantener los pasajes que necesitan estos animales.

España pretende alcanzar en 2030 al menos un 55% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990 y, al menos, un 32% de energías renovables en el consumo energético. Ahora, “tenemos que aprovechar la oportunidad para liderar el mercado de las renovables en Europa. Puede además convertirse en una importante fuente de riqueza si pasamos a venderla a terceros. Lo tenemos todo para lograrlo, el sol, amplios espacios, seguridad jurídica, profesionales altamente cualificados y el interés de los países del norte de Europa, incluso de Estados Unidos”, ultiman desde Rolwind. Que lo hagamos de forma compatible con el medioambiente solo depende de nosotros.