La Unión Europea sanciona a otros dos oligarcas del 'holding' dueño de DIA

La Unión Europea ha acordado un cuarto paquete de sanciones este martes en que se incluye a varios oligarcas rusos más. Más allá del nombre más famoso, Roman Abramovich, el dueño del club de fútbol londinense Chelsea, las sanciones incluyen a German Khan y Alexey Kuzmichev, que también tienen acciones en LetterOne, la sociedad luxemburguesa que controla los supermercados DIA. Estas medidas llegan poco después de que la UE aprobara sanciones contra Mikhail Fridman y Petr Aven, que también tienen un rol fundamental en LetterOne.

El propio documento de las sanciones establece relaciones entre Khan, Kuzmichev, Fridman y Aven, y establece a los cuatro en el círculo de empresarios cercanos al presidente ruso, Vladímir Putin, que se han beneficiado de su régimen. De Khan, el documento oficial subraya que “se le considera una de las personas más influyentes de Rusia. Al igual que otros propietarios de Alfa Bank (Mikhail Fridman y Petr Aven), mantiene una estrecha relación con Vladímir Putin y sigue negociando con él importantes favores. Los propietarios de Alfa Group obtienen beneficios empresariales y jurídicos de esta relación”.

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El documento señala que Khan “ha apoyado activamente, material o financieramente, a los políticos rusos responsables de la anexión de Crimea o de la desestabilización de Ucrania, y se ha beneficiado de ellos”. Se utilizan palabras muy parecidas en el caso de Kuzmichev. Las sanciones europeas se traducen en una congelación de activos y en la prohibición de viaje al territorio de la Unión Europea.

Esta última tanda de sanciones ha sido aprobada después de varios días de negociaciones entre los embajadores de los Veintisiete sobre los detalles del paquete, que incluye por ejemplo la prohibición de venta de productos de lujo a Rusia o la prohibición de inversión europea en el sector energético ruso. Aunque las sanciones se adoptan a nivel europeo, es trabajo de las autoridades nacionales el aplicarlas, y son ellas las que deciden si son más o menos laxas con las medidas y cómo interpretan qué debe entenderse por el 'uso' de esos activos que deben ser congelados.

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Estas sanciones se suman a las del pasado mes de febrero contra Mikhail Fridman y Petr Aven. La propia DIA ha reaccionado a esta medida en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras el cierre del mercado del martes, igual que hizo con Fridman y Aven. Según explica, "ningún accionista persona física de LetterOne ostenta, ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de" LetterOne.

Con las sanciones, se abre la incógnita de hasta dónde puede llegar el impacto financiero de las medidas europeas, sobre todo porque DIA tiene una deuda de más de 900 millones de euros con la banca española.

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Todos estos accionistas han ido abandonando el consejo de LetterOne en las últimas semanas, siendo este reemplazado por varias personalidades de origen anglosajón. La propia sociedad ha reconocido que la salida de la cúpula de estos oligarcas, que, sin embargo, siguen siendo accionistas, se hace como reacción a las sanciones europeas.

DIA también ha sacado una nota de prensa en la que subraya "un mensaje de estabilidad y comunicar que la compañía no ha sido sancionada ni se está viendo afectada por las sanciones que se han impuesto a sus accionistas indirectos". "Grupo DIA es una compañía española, fundada en Madrid y presente a día de hoy en cuatro países, España, Brasil, Argentina y Portugal, donde 36.000 personas trabajan cada día en crear relaciones cercanas con las comunidades donde operamos", añaden, refiriéndose a Luxemburgo como una sociedad anglo-luxemburguesa.