Braulio Medel, el banquero que esquivó la crisis y chocó con su propio orgullo

El 30 de junio de 2017 está marcado en rojo en la historia de Unicaja Banco. Esa fue la fecha elegida para la salida a bolsa de esta entidad malagueña. En el parqué de la madrileña Plaza de la Lealtad se congregaron decenas de directivos de la antigua caja, asesores y periodistas. Todos tenían en mente dos preguntas: ¿Qué haría la acción de Unicaja en su debut bursátil? Y, ¿dónde estaba Braulio Medel?

Nadie entendía que este banquero —economista de formación—, que había liderado la entidad desde su creación en 1991, no asistiera al toque de campana. Sobre la sede de la bolsa madrileña sobrevolaron justificaciones ligadas a un compromiso de última hora o a una complicación médica. Sin embargo, las malas lenguas dicen que la única dolencia que tenía ese día Medel se situaba en su orgullo.

TE PUEDE INTERESAR

Calviño apunta a Medel y estudia medidas para frenar la "deriva" de la Fundación Unicaja

Jorge Zuloaga

Casi cinco años después, la ausencia de Medel en el parqué se ha convertido en una sombra alargada en la vida del banco, que atraviesa la peor crisis de gobierno corporativo de su historia. Así lo demuestran las tres dimisiones recientes de consejeros independientes, provocadas en parte por la postura de los consejeros en el banco de la Fundación Unicaja que preside Medel y su alineamiento en la fusión con los gestores de Liberbank.

En paralelo, el banquero sevillano capea una crisis en el patronato de la fundación, con cada vez menos defensores, y afronta investigaciones administrativas y penales, debido a presuntas irregularidades del pasado. El último golpe a Medel se produjo este mismo viernes, cuando la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, afirmó estar "muy preocupada" por la "deriva de la gobernanza de la fundación", motivo por el que está estudiando "medidas" para "encarrilar la situación". Todo un aviso a navegantes para el banquero sevillano y su equipo.

La carrera de este catedrático de Hacienda Pública ha estado ligada en su mayor parte a Unicaja, cuyo liderazgo tomó tras las fusiones de las cajas de Málaga y Cádiz hace 31 años. Durante décadas llevó con mano férrea el volante de la entidad y protagonizó un caso de éxito de la anterior crisis, la inmobiliaria, al esquivar su impacto a pesar de estar en lo que otros banqueros definían como la "zona cero": Málaga-Marbella. Por ello, nadie entendió su ausencia en 2017 en el parqué de la Bolsa de Madrid.

Antiguos directivos de Medel explican que la respuesta a este comportamiento se encuentra un año antes, a mediados de 2016, cuando este banquero de 74 años decidió dejar la presidencia del banco y quedarse con la de su accionista —la Fundación Unicaja—, en un entorno hostil por su imputación en el caso de los ERE de Andalucía. Estos añaden que desde entonces Medel ha sido incapaz de aceptar dejar el timón de la entidad, algo que ha supuesto un foco de conflictos que ha cogido una deriva peligrosa en los últimos años.

Otro capítulo que no se olvida en Málaga es la negociación que mantuvo Medel con Santander en secreto para vender Unicaja antes de la salida a bolsa, según publicó 'Diario Sur', que hubiera dado a los malagueños un 2-3% de la entidad cántabra y al banquero un puesto en su consejo.

Deriva

Como los males más arraigados, desde entonces la situación no ha hecho más que ir a peor. Medel se encuentra actualmente rodeado de denuncias ante la Fiscalía —que ha abierto diligencias—, ante el Protectorado del Ministerio de Economía —que tiene en marcha una investigación—, y acusaciones por saltarse las más mínimas normas de gobierno corporativo tanto en la Fundación Unicaja como, indirectamente, en el banco cotizado. De hecho, estas fuentes explican que el presidente de la fundación no permite debates en las reuniones ni que ningún otro patrono se ponga a su nivel: "No permite que le lleven la contraria, no lo soporta, y lo rechaza con cierta violencia verbal", apuntan.

Opinan los que le conocen que Medel entró en una deriva hace años en la que confunde Unicaja consigo mismo. Añaden que cree que atacarle a él es hacerlo a la Fundación Unicaja, lo que ha derivado en que más de una vez que la institución responda con comunicados a situaciones personales suyas, provocando la indignación y protesta de otros patronos de la fundación.

Medel tiene que explicar cómo supo que la Fiscalía de Sevilla abría diligencias

El último comunicado llegó el pasado miércoles, a raíz de la información adelantada por este medio de que la Fiscalía de Málaga había abierto diligencias por denuncias que apuntan a cuatro presuntos delitos: estafa, apropiación indebida, administración fraudulenta o desleal y un delito contra la Hacienda pública. El comunicado de Medel, ilustrado con el logo de la Fundación Unicaja, dejaba más preguntas que respuestas.

La primera es que el banquero cuestionaba la información debido a que la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía es "automática" cuando le llegan denuncias. Lo que no explicaba su escrito es cómo supo entonces Medel que había una denuncia en la Fiscalía de Sevilla —destino que ningún medio había publicado— para que su abogado se personara y presentara un escrito de alegaciones. Los expertos consultados solo ven dos opciones: que la apertura no fuera tan automática y que el banquero hubiera recibido algún requerimiento o un chivatazo.

TE PUEDE INTERESAR

Crónica de una crisis anunciada en Unicaja: las dimisiones descolocan a los supervisores

J. Zuloaga P. D. Almoguera. Málaga

La segunda pregunta que deja el comunicado es sobre las dietas que cobró cuando era presidente de la caja, cuya legalidad fue cuestionada por el Banco de España. Dice el escrito que la Junta de Andalucía decretó su "plena legalidad" en marzo de 2017. Lo que no explica es por qué las inspecciones del Banco de España estuvieron en un cajón casi diez años y por qué cuando la Junta se decidió por fin abordarlos —de la mano de la consejería de María Jesús Montero— Medel no consideró oportuno compartir la situación con el patronato de la fundación.

Y, tercero, Medel zanja su vinculación al caso Ausbanc señalando que es "falso" que Unicaja pagara nada para que dejara de estar imputado en el caso de los ERE y negando cualquier tipo de vinculación por su parte a los hechos investigados. En la investigación hubo declaraciones que le contradicen, unidas a un informe de la UDEF que aporta correos y llamadas interceptadas que arrojan sombras sobre esta situación.

Sobre Medel destacan además que es un jugador del ajedrez empresarial del nivel de Kasparov, que es desconfiado y oculta sus cartas en negociaciones, y que durante años ha sabido hacer y ganarse favores políticos. Estas cualidades le han valido para estar durante más de tres décadas al frente de Unicaja y su la fundación.

Sin embargo, ahora se enfrenta a tres nuevos enemigos. El primero es que, aunque le pese, desde la Fundación Unicaja tiene un presupuesto mucho menor para ganar aliados. El segundo es el paso del tiempo, que ha hecho que el gobierno corporativo de las empresas españolas cambie respecto a su época en Unicaja, algo a lo que le está costando adaptarse a la vista de las críticas que llevan sobre su gestión de la fundación. Y el tercer enemigo es su orgullo, el mismo que le lleva años castigando por dejar de ser el dueño y señor de Unicaja.