Blackstone mete otro bocado al negocio de los 'servicers' al hacerse con una cartera de Intrum
La suma de fuerzas de Anticipa y Aliseda ha apostado por abrirse a terceros y en las últimas semanas ha conseguido el megacontrato de Sareb y una cartera de 100 millones de Intrum
Blackstone ha pisado el acelerador en el mercado de la gestión de servicios inmobiliarios, una actividad donde lleva presente una década, desde que adquirió Anticipa Real Estate a Catalunya Caixa, y donde dio un triple salto mortal con la compra de Aliseda y 30.000 millones en activos tóxicos del desaparecido Banco Popular.
Sin embargo, en ambos casos, estas empresas han centrado sus esfuerzos en gestionar todos los activos y préstamos adquiridos por el fondo, un trabajo con fecha de caducidad, ya que en la propia naturaleza de este tipo de vehículos está liquidar las carteras que compran. De hecho, Blackstone está inmerso en una intensa ofensiva desinversora de todos los activos que adquirió en la pasada crisis inmobiliaria.
Consciente de ello, el equipo dirigido por Eduard Mendiluce, consejero delegado de Aliseda y Anticipa, ha apostado por abrirse a terceros y lo ha hecho por partida doble, ya que además de haberse convertido en el gran vencedor, junto a Hipoges, del megacontrato de Sareb, se ha hecho también con una cartera de Intrum.
El fondo nórdico, dueño en España del 'servicer' Solvia, ha encomendado a Aliseda la gestión de la cartera Cierzo, un 'portfolio' valorado en 100 millones de euros de activos residenciales, con especial exposición al arco mediterráneo, que adquirió a Ibercaja hace ahora tres años.
Más allá de las cifras de este contrato, lo relevante es ver cómo Aliseda/Anticipa ha pisado el acelerador para hacerse con carteras de otros fondos diferentes a su hasta ahora prácticamente único cliente, Blackstone, estrategia que garantiza a estas sociedades, y especialmente a los equipos humanos que tiene detrás, un proyecto de continuidad ante el conocido interés del fondo estadounidense por deshacer sus posiciones inmobiliarias en España.
De hecho, hace tiempo que se está testando esta estrategia, en la que ya se habían dado pequeños pasos con diversas iniciativas, como la de aliarse con promotores locales en la gestión de suelos o un acuerdo de colaboración con Arquia para la gestión de sus activos crediticios.
Pero la adjudicación de Sareb ha supuesto todo un salto de dimensión. Los 25.000 millones en activos que se repartirán Aliseda/Anticipa con Hipoges colocan en una posición privilegiada a estas dos empresas de cara al movimiento de consolidación que se espera en el sector.
Lejos de conformarse con lo conseguido, la ambición de Aliseda/Anticipa es seguir creciendo con más acuerdos como el que acaba de firmar con Intrum, movimiento que hace en un momento en que, además, se espera que haya mucha venta de las colas de carteras que se adquirieron hace ya años, como ocurre con Cierzo.
Blackstone ha pisado el acelerador en el mercado de la gestión de servicios inmobiliarios, una actividad donde lleva presente una década, desde que adquirió Anticipa Real Estate a Catalunya Caixa, y donde dio un triple salto mortal con la compra de Aliseda y 30.000 millones en activos tóxicos del desaparecido Banco Popular.